Mapfre muestra su ‘machismo’: así ningunea a las mujeres en España
En junio de 2020, en pleno apogeo de la pandemia, Mapfre decidió dar un paso adelante en materia de igualdad de género. La compañía participó en el programa Target Gender Equality del Pacto Mundial de Naciones Unidas para promover el liderazgo de las mujeres en el ámbito empresarial y económico. Incluso el propio presidente, Antonio Huertas, afirmó que “en Mapfre creemos en la igualdad y en los principios de empoderamiento”. Pero aquella intervención no se ha refrendado con los hechos.
Donde más se puede apreciar esa falta de creencia en la igualdad de genero es precisamente en España, en el área de Iberia. El problema de las empleadas de Mapfre no es que no puedan conseguir trabajo en la compañía, de hecho, son mayoría, sino que están limitadas por un grueso techo de cristal.
Así, el femenino es el género predominante en la extensa plantilla de Mapfre en cada una de sus regiones. En España, que incluye Portugal, la cifra empleadas se sitúa en torno a 54%, pero en otras áreas como en Norteamérica o Brasil se eleva hasta el 63%. Así, las mujeres suponen el 55% de la plantilla de todo el grupo, un porcentaje que se ha mantenido invariable del 2020 al 2021 pese a las más de 1.400 salidas. Esa proporción se podría esperar que se mantuviera también por cargos.
MAPFRE EMPLEA A MUCHAS MÁS MUJERES, PERO EN PUESTOS DE POCA RELEVANCIA
Más si cabe, cuando partimos de dos premisas comunes. Por un lado, es que la validez de las mujeres y los hombres es la misma. Por otro lado, que la compañía y su presidente dicen estar muy involucrados en esta lucha del siglo XXI. En concreto, desde Mapfre aseguran estar “comprometidos con esta causa y dedicados a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres”. Y Huertas, que se trata de “un nuevo hito en nuestro sólido compromiso con la igualdad, y refleja el espíritu de Mapfre como empresa diversa e inclusiva”.
Pero el relato empieza a desmontarse a medida que se desglosan el género y el cargo que ostenta. En primer lugar, el administrativo, el más bajo en términos de salario y responsabilidad, es dónde mayor representación femenina hay en el grupo. En concreto, hasta 6.412 mujeres de desempeñan este puesto frente a solo 3.133 hombres, lo que supone que dos de cada tres administrativos en la firma son mujeres. En el siguiente rango, el de los técnicos, las cifras se equiparan mucho más, aunque las mujeres siguen siendo mayoría con un 54%.
En el siguiente desglose, el de los directivos, el volumen de trabajadores de uno y otro sexo se invierten. Así, el número de empleados con el cargo de directivo en Mapfre es un prácticamente un 30% superior al de mujeres. En cuanto al porcentaje sobre el número total de trabajadores con ese rango, el género masculino alcanza ahora el 58%, mientras que el femenino se ve rezagado al 42%. A pesar de que esas cifras ya hablan por sí solas, todavía queda un dato más: en el escalón superior, alta dirección y consejeros, las mujeres no tienen ni un 20% de representación.
EN ESPAÑA, LAS MUJERES PIERDEN EN TODOS LOS RANGOS
Las cifras en Iberia (España y Portugal) son difíciles de defender. De hecho, las trabajadoras españolas salen perdiendo en todos los cargos. En el más bajo, el administrativo, su volumen es mucho mayor que la media del grupo y supera el 75%. En los siguientes, sin embargo, está por debajo. En cuanto a técnicos, el género femenino apenas es el más numeroso con un 50,2%.
Aunque es a nivel directivo donde las diferencias son más abruptas. En concentro, el porcentaje de mujeres directivas en España es del 35%, frente al 65% de hombres. Eso supone siete puntos básicos por encima de la media del grupo. Pero hay más. Así, el contraste es que si tres de cada cuatro administrativos en Mapfre España eran mujeres, solo uno de cada tres directores es mujer. En el caso de la alta dirección y los consejeros, ni eso. Y es que Mapfre Iberia no tiene a ninguna mujer en algunos de los puestos clave del grupo.
En 2021 Mapfre incluyó para España una persona más en el rango más alto —pasó de seis a siete—, y no fue una mujer. En definitiva, esas cifras manifiestan la implicación real de la compañía con la igualdad de género. De hecho, el propio Huertas tiene configurada su guardia pretoriana, el comité ejecutivo de Mapfre, con 11 hombres y una sola mujer.
