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María José Rubio: «La formación humanística es un seguro de vida para un influencer»

Alvaro Sanchez Leon| 8 de noviembre de 2022

La Universidad de Francisco de Vitoria ha convertido en propuesta docente una iniciativa de la influencer María León para ayudar a cimentar la actividad digital sobre pilares humanísticos que den sentido a la misión de quienes desarrollan su tarea profesional en el mundo de las redes: El método influencer.

¿Querrías influir en internet sin dejar de ser tú mismo? ¿Te gustaría tener una comunidad que te proteja de los haters? ¿Quieres aprender un modo auténtico de influir por el que las empresas paguen? El mundo digital nos abre a nuevas preguntas esenciales y la Universidad Francisco de Vitoria se ha decidido a ayudar a resolverlas de la mano de El método Influencer, una iniciativa que nace del conocimiento y la experiencia de la influencer y experta en comunicación María León y que es un hito en la innovación docente pegada al siglo XXI que aspira a reconciliar las redes con lo mejor de nosotros mismos.

La historiadora y escritora María José Rubio es la coordinadora académica de esta propuesta que pretende ofrecer fundamentos para “profesionalizar la actividad digital y construir una comunidad conectada con los participantes”, pero con el sello que caracteriza las ofertas docentes de la Francisco de Vitoria, una universidad “en la que las humanidades son transversales”.

El método Influencer parte de la necesidad de que el alumno reflexione primero sobre su propia identidad. Lo que queremos es que los participantes –también pueden ser empresas, instituciones o marcas– se paren a pensar quiénes son, cómo son, cómo hacen las cosas y para quién las hacen, porque la clave de cualquier liderazgo es la identidad, que es la que inspira, la que influye y la que puede ejercer el bien”, destaca Rubio.

 

“Conocer nuestro propósito vital nos aclarará nuestro propósito digital y orientará el trabajo como influencers de una forma mucho más recta, más honesta, más auténtica y más eficaz”.

 

Detrás del telón de este curso, sus promotoras quieren que “los alumnos sean conscientes de cómo es su mirada sobre el mundo y cómo quieren que el mundo los mire, practicando una mirada profunda que trascienda a la imagen”. En este sentido, la codirectora de El método Influencer considera que “cualquier persona que quiera influir en las redes debe tener muy claro cuál es su misión en las redes, y en la vida. Una vez que se asuma el propósito vital ajustado a nuestros talentos, nuestras limitaciones y nuestras aspiraciones, sabremos qué tipo de influencer queremos ser. En definitiva, el propósito vital nos aclarará el propósito digital y orientará el trabajo de una forma mucho más recta, más honesta, más auténtica y más eficaz”.

Según Rubio, la idea del programa formativo de este método incluye también “ayudar a sus participantes a reflexionar sobre la comunidad que generan, que es una comunidad constituida por personas, no por followers. Eso servirá para acotar muy bien qué valores y qué tipo de contenidos quieren comunicar a esas personas que  comparten con ellos un espacio vital. Nos parece importante que el influencer sepa que sus seguidores no son números o que un like es un gesto de afecto que hay que valorar entrando en una dinámica de trato entre personas”.

 

María José Rubio, codirectora de ‘El método Influencer’

MÉTODO INFLUENCER: COHERENCIA Y AUTENTICIDAD

Durante el desarrollo de esta propuesta docente, sus pioneras directoras y el claustro que las acompaña tratarán de enfatizar “la importancia de la coherencia, para que los alumnos entiendan que la persona presencial debe ser la misma que la virtual. En las redes, siempre es uno mismo el que interactúa, en armonía con sus valores. No podemos olvidar que la mejor receta para influir es nuestra autenticidad, nuestra originalidad, nuestros valores, no los de otros. Ser uno mismo es esencial en el liderazgo, que nace de dentro y se transmite hacia afuera”.

¿Y en qué consiste esa formación humanística que expenderá El método Influencer? Rubio señala que todo el programa está impregnado por la enseñanza del “conocimiento sobre la filosofía personalista, que no es coach expresamente, sino un acompañamiento dialógico que ayuda a encontrar el sentido de la vida a través de nuestros valores”. Más allá de estos fundamentos interiores, el curso prevé también formación expresa sobre creatividad, escritura, gestión de la reputación y, sobre todo, lo que guarda relación con la esfera del negocio, “porque la actividad en redes puede ser rentable, o económicamente, o para la mejora de la marca personal”.

En el origen de este formato innovador de formación posuniversitaria está la percepción de una necesidad evidente. Según María José Rubio, “la gente joven cada vez siente más ansiedad, y en muchos casos eso tiene que ver con un sentimiento creciente de obligatoriedad de custodiar una imagen determinada y popular para gustar a los demás. Eso está provocando una inestabilidad enorme que se afronta en un escenario de tiranía de la inmediatez en el que es muy difícil reflexionar y sacar conclusiones. El gran antídoto contra la ansiedad es conocerse a sí mismo. Dice Séneca que a un barco que no sabe a dónde va, cualquier viento le es favorable. Si tú no conoces para qué actúas, estás abierto a la manipulación o a la influencia negativa, y eso provoca un estrés y una inseguridad muy potentes. La formación personal que incide en los aspectos interiores e intelectuales son una balsa para navegar con  seguridad en el océano inmenso de las redes sociales. Así es más difícil que nos afecten los haters, que demos tumbos, que vendamos el alma por unos likes. Ser uno mismo genera una comunidad valiosa”.

 

“La formación personal que incide en los aspectos interiores e intelectuales son una balsa para navegar con seguridad en el océano inmenso de las redes sociales”.

 

El método Influencer “quiere hacer llegar a todas las personas interesadas en influir que la formación humanística es un seguro de vida. La cultura, la belleza, la búsqueda de la verdad, son aspiraciones que nos sanan. Con esta iniciativa docente queremos ayudar a otras personas a encontrar la riqueza de su identidad personal, porque eso nos ayudará a prevenir todas las patologías que se enquistan en el mundo digital”, apostilla Rubio.

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