Skip to main content

Ranking: Los siete mayores fracasos de la tecnología de la historia

Miguel Ángel Ossorio Vega| 13 de octubre de 2022

Todos los fabricantes de tecnología sueñan con diseñar un dispositivo que cambie el mundo. Pero no todos tienen la suerte de crear el iPhone y ponerlo todo patas arriba. Hay muchos dispositivos que han pasado a la historia, pero por ser algunos de los mayores fracasos de la tecnología.

 

Windows phone

Microsoft ha demostrado, a lo largo de los últimos cuarenta años, que si saben hacer algo es vender su producto al gran público. Pese a que los usuarios siempre se han quejado de Windows como sistema operativo, prácticamente todos los ordenadores del mundo lo llevan instalado.

Con la revolución de los smartphones y la posición dominante de iOS y Android, Microsoft pensó que podría repetir la jugada.

Windows phone estaba llamado a mirar a la cara a estos dos gigantes, pero lo cierto es que se estrelló con todo el equipo.

Solo Nokia apostó por este sistema operativo y el resultado fue que el fabricante finlandés casi desapareció del mapa.

 

Twitter Peek

En 2006 nació Twitter, una red social de microblogging, en la que en apenas 140 caracteres tenías que expresar todo lo que quisieras. La idea es realmente buena y prueba de ello fue su rápido crecimiento. Hoy en día, Twitter es una de las empresas más valiosas del sector tecnológico.

Sin embargo, que la idea sea buena y que tenga millones de usuarios no quiere decir que la gente esté dispuesta a cualquier cosa.

Un día de noviembre de 2009, Twitter presentó Twitter Peek, una especie de teléfono con teclado físico que únicamente servía para tuitear. Al no poder utilizar nada que no fuera Twitter, ni siquiera se podían abrir enlaces de los propios mensajes.

Llamarlo fracaso es poco.

 

Spectacles

Consejo a navegantes: si te dedicas a un negocio, no intentes cambiar, porque el batacazo puede ser tremendo.

Esto es algo que aprendió Snapchat por la fuerza. Una red social que se pasa al hardware y desarrolla unas gafas de sol, con unas pequeñas cámaras incorporadas, para grabar en primera persona y compartirlo, por supuesto, en la red social.

Quizá parecían similares a las Google Glass (otro gran fracaso de la historia de la tecnología).

Los analistas apuntaban a ventas millonarias. En Snapchat se frotaban las manos. Nada más lejos de la realidad: las dudas acerca de la privacidad hicieron que Snapchat perdiera más de 40 millones de dólares con las gafas.

Una pena.

 

Google+

Uno de los mantras de Silicon Valley es que si una empresa crea un producto que triunfa, otras van a tratar de copiarlo. Ya que Facebook era un éxito sin precedentes, Google quiso hacerle sombra.

Google+, la red social del buscador para la que todo el mundo tenía una cuenta por defecto. Al darte de alta en cualquier servicio de Google, se abría un perfil en Google+.

De esta forma, la nueva red social llegó a contar con millones de cuentas… inactivas. Prácticamente nadie lo utilizó jamás.

Finalmente tuvo un discreto cierre y nadie ha vuelto a hablar de ella.

 

Segway

La movilidad urbana lleva décadas rondando la cabeza de los gurús tecnológicos. El Segway se presentaba como un extraño artilugio monoplaza para moverse por las ciudades de manera segura, pues su diseño hacía prácticamente imposible irse al suelo.

Una serie de coincidencias, como su elevado precio (más de 4.000 euros al cambio actual), su limitada autonomía (apenas 40 kilómetros) y que el dueño de la empresa muriera en el acto al caerse con uno por un precipicio, marcaron su desaparición.

Hoy en día todavía se pueden ver en tours para turistas en algunas ciudades del mundo y en equipos de seguridad de aeropuertos y centros comerciales.

En las ciudades, el Segway ha sido sustituido por patinetes eléctricos.

Otro de los mayores fracasos de la tecnología por adelantarse a su tiempo.

 

PDA

La PDA (Personal Digital Assistant o Asistente Personal Digital) era una agenda electrónica de bolsillo. Algo así como un pequeño ordenador, pero sin red.

Como idea, nadie puede decir que sea mala. Hay que tener en cuenta que estos dispositivos se empezaron a gestar en la década de los 80 y se popularizaron a mediados de los 90.

El gadget perfecto de los geeks de la época y de los hombres de negocios. Nada hacía presagiar que años después llegarían los smartphones, que incorporan todas las funciones de las PDA y muchas otras adicionales.

No es que fuera un mal dispositivo. Simplemente fue sustituido por otro mucho más completo y que, además, se vendió a un público más masivo.

 

Nintendo Virtual Boy

Nintendo también patinó estrepitosamente. Y lo hizo en la década de los 90, mucho antes que otras empresas.

Cuando la realidad virtual era cosa de ciencia ficción, Nintendo creó el que querían que fuera el primer dispositivo de realidad virtual.

Nintendo Virtual Boy eran algo parecido a unas gafas, montadas sobre un trípode al que se tenía que acercar el usuario.

Funcionaba a pilas, tenía un diseño tremendamente aparatoso e incómodo y solo mostraba los colores rojo y negro. La inmersión en el videojuego era, por así decirlo, nula.

Unas ventas de apenas 800.000 unidades convierten a Nintendo Virtual Boy en uno de los mayores fracasos de la tecnología y que casi le cuesta la quiebra a Nintendo.

 

Los mayores fracasos de la tecnología

En el mundo actual tecnologizado es normal que no todos los dispositivos triunfen. Es más, la competencia es tan brutal que siempre habrá más fracasos que triunfos.

Hay quien dice que unas veces se gana y otras se aprende. Y es una gran verdad en este sector en constante evolución.

OTROS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR
NOTICIAS RELACIONADAS

Suscríbete ahora

LO MÁS DESTACADO