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Si estás pensando en ir a una clínica de medicina estética, te conviene saber esto

Trini Negri| 10 de septiembre de 2024

La medicina estética es una rama de la medicina encargada de aplicar diversos procedimientos estéticos para restaurar, mantener y promocionar la estética, la belleza y la salud. A diferencia de la cirugía estética, la medicina estética ejecuta procedimientos estéticos sin necesidad de recurrir a intervenciones quirúrgicas. Quienes acuden a una clínica de medicina estética buscan reconstruir la armonía de su rostro, corregir defectos como surcos, arrugas o acné, entre otras cosas. Asimismo, las personas con sobrepeso u obesidad logran perder peso de manera saludable. También permite dar batalla a la celulitis y la estrías. 

Además, trata las várices, corrige el exceso de vello corporal y trata su pérdida. Todas las alternaciones que alejan a las personas de su canon de belleza pueden ser objeto de consulta, tanto en hombres como en mujeres, ya que pretende solucionar los problemas estéticos del/la paciente. 

¿Es lo mejor o lo peor que nos ha pasado? El debate lleva abierto años. Todos quieren ver una imagen armónica al mirarse al espejo, pero ¿lo hacen por la razón correcta? ¿Buscan sentirse bien consigo mismos o con una sociedad exigente y competitiva?  

La medicina estética usa procedimientos cosméticos no invasivos o mínimamente invasivos

Diferencia entre medicina estética y cirugía estética 

La cirugía estética y la medicina estética son dos conceptos relacionados, pero diferentes y comúnmente son confundidos o tratados como sinónimos. La cirugía estética abarca procedimientos, técnicas y principios de la cirugía centrados por completo en mejorar el aspecto del paciente. Los objetivos al recurrir a ella son alcanzar un determinado atractivo estético, simetría y proporción. Según expone la Clínica Rigo de Tarragona en su blog, “puede realizarse en todas las zonas de la cabeza, el cuello y el cuerpo”. Su rasgo característico es el uso de procesos quirúrgicos. 

Por otra parte, la medicina estética también versa sobre procedimientos médicos destinados a la mejora del aspecto físico del paciente con la diferencia de que no emplea procedimientos quirúrgicos. En su lugar, usa procedimientos cosméticos no invasivos o mínimamente invasivos. Algunos procesos ni siquiera necesitan anestesia y otros sí, pero local. 

Un ejemplo de medicina estética es el peeling facial, el aumento de labios con ácido hialurónico, la rinomodelación, la mesoterapia facial o el relleno de ojeras. Respecto a la cirugía estética, ejemplos claros son la mamoplastia del aumento de mamas, el lifting facial, la liposucción o la ginecomastia. 

¿Por qué la gente recurre a la medicina estética y la cirugía estética? 

Marina García, fundadora de Clínica Abril en Sevilla, ha comentado con Influencers la razón por la que tanto hombres como mujeres acuden a su clínica de cirugía y medicina Estética. Sus pacientes acuden para “verse mejor y, por lo tanto, sentirse mejor”. “Les mejora notablemente su autoestima y su seguridad. Eso hace que se sientan más fuertes frente a la vida y al día a día”, explica. 

Asimismo, indicó que “un 90% son mujeres y el resto de hombres”. “Pero sí que es cierto que cada vez son más los hombres que están entrando en el mundo de la medicina estética, y son varios los pacientes que acuden a Clínica Abril a tratarse”. Respecto a las intervenciones más comunes, mencionó dos pertenecientes a la categoría de cirugía estética: “Aumento de mamas y blefaroplastia superior”. 

Esta última se trata de un procedimiento quirúrgico destinado a mejorar la apariencia de los párpados superiores. Elimina el exceso de piel y grasa de los párpados superiores y corrige la flacidez de la piel. 

A partir de los 26 años, cuatro de cada diez personas buscan cambiar algún aspecto de su cuerpo recurriendo a esta disciplina

Las dos caras de la medicina estética y la cirugía estética 

La Revista Sanitaria de Investigación recoge un estudio de varias enfermeras de urgencias del Hospital Universitario de Miguel Servet (HUMS) de Zaragoza, donde las profesionales exponen la incidencia que han tenido determinados agentes externos en la visión que tiene el paciente de sí mismo. Si bien la búsqueda de lo ‘bello’ siempre ha estado presente, alertan de que “la llegada del cine y la televisión, y más recientemente de las redes sociales, la estética y el aspecto físico pasan a formar parte de un aspecto muy importante de la sociedad”. 

Los avances de la ciencia han hecho posible que los usuarios tengan la potestad para decidir cómo desean moldear su cuerpo. Algunos para “verse y sentirse mejor” y otros para encontrarse alineados con el canon de belleza de la sociedad.  

Otro estudio presentado por la Sociedad Española de Medicina Estética en 2020 sacó a la luz que alrededor del 36% de la población española busca los servicios de la medicina estética, aumentando de manera considerable en los últimos años, en un 5,4%. A partir de los 26 años, cuatro de cada diez personas buscan cambiar algún aspecto de su cuerpo recurriendo a esta disciplina, con un incremento cada vez más notorio del interés de los varones. De acuerdo al estudio mencionado, cinco de cada diez son mujeres y dos de cada diez hombres.  

Infobae recoge las declaraciones de Patricia Martínez, licenciada en Psicología, sobre este tema, quien manifiesta que “las actuales son sociedades muy pendientes de la mirada del otro que repercute y condiciona la propia. La imagen que me devuelve el otro va a definir muchas veces cómo me veo. La mirada del otro es importante para todos y a cualquier edad”. 

¿Sí o no a la cirugía y la medicina estética? 

Ya sea por la apariencia que reflejan personajes públicos o por el deseo ferviente de sentirse mejor consigo mismo, la realidad es que el perfil del consumidor de medicina estética ha cambiado. Cada vez son más las personas jóvenes (hombres y mujeres) que buscan un cambio.  

Más allá del motivo, Juan Manuel di Diego, cirujano plástico, reparó ante el portal PERFIL en la importancia de elegir bien al profesional que llevará a cabo la intervención, asegurando su salud por encima de todas las cosas. “Si una persona desea hacerse una cirugía estética, antes debería hablar, y mucho, con su cirujano para despejar dudas. El paciente debería interrogarlo sobre su nivel y lugar de formación médica y especializada. No basta con tener el título y ni siquiera con tener la especialidad. Es importante saber si asiste a congresos, si hace cursos o si se mantiene actualizado profesionalmente”. 

Además, recomendó verificar que la clínica elegida cuenta con los aparatos adecuados y otros profesionales aptos para intervenir si hubiera complicaciones. La respuesta a la pregunta sí o no a la cirugía y la medicina estética queda a expensas del criterio de cada paciente, que, a diferencia de lo que sucede con otras ramas de la medicina, es el que tiene la última palabra. 

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