‘Medioambiente e Infraestructuras’: sacar beneficios de un mundo más verde
El mundo cambia deprisa. La lucha contra el Cambio Climático es una realidad. Los nuevos dispositivos tecnológicos que ya invaden el mundo, principalmente liderados por el coche eléctrico (que se pretende ser un software sobre cuatro ruedas) demandan nuevos tipos de minerales ‘verdes’. Esos mismos metales también son imprescindibles para las nuevas instalaciones de generación de energía que están creciendo como setas. Y el agua se está convirtiendo en el recurso más valioso del planeta, no solo desde el punto de vista de la supervivencia. Todo ello, sumado, bajo el epígrafe de ‘Medioambiente e Infraestructuras’, se consolida con una de las megatendencias de inversión del momento.
Para la principal referencia en el mundo de la inversión, el S&P Dow Jones Índices, ‘Medioambiente e Infraestructuras’ es uno de los cuatro pilares de la inversión temática a largo plazo para inversores, gestores, grandes firmas de inversión y organismos supranacionales. La propia compañía lo delimita como “las actividades humanas que están estrechamente conectadas con el medio ambiente desde la infraestructura hasta la energía limpia”. Entre los sectores que aglutina destacan algunos muy conocidos como el de las energías limpias, los recursos naturales o las infraestructuras, más en concreto, las ligadas a activos considerados verdes.
Los inversores buscan posicionarse en esos sectores, que a su vez se subdividen en otros muchos, que serán vitales para la humanidad en pocos años. De tal forma, que nadie quiere perderse una parte del pastel futuro. Además, este tipo de inversión cuenta con una ventaja frente a otras, y es que son activos respaldados por una garantía tangible. Eso los eleva por encima del resto. Al fin y al cabo, la necesidad de agua y su evidente escasez siempre va a estar ahí. También la necesidad de los minerales o recursos. Además, de infraestructuras como las presas que a día de hoy siguen siendo grandes fuentes de ingresos.
EL ORO YA NO ES NEGRO: AHORA ES VERDE
En la actualidad, parece difícil creer que los combustibles fósiles ya no tienen atractivo económico para los inversores. Más si cabe, en pleno shock energético y con los precios disparados. Pese a todo, y en ese todo entra la increíble revalorización de las petroleras, gasistas y mineras de carbón, el futuro ya no pasa por ellas. Ahora son otros recursos, que se están arremolinando bajo el sobrenombre de ‘minerales verdes’, los que parecen atraer a todo el mundo. Y es que si algo está enseñando el ataque bélico de Rusia a Ucrania es que poseer los recursos naturales siempre es sinónimo de poder.
La lista de esos recursos que se extraen del suelo como si fueran el nuevo oro incluye a viejos conocidos como el cobre, la plata o el hierro. Pero también a otros no tan conocidos, al menos, hasta hace unos años como son: el zinc, el cobalto, el níquel o el litio. Todos ellos, son vitales para la fabricación de los nuevos juguetes tecnológicos que deben venderse en los próximos años en centenares de millones de unidades. De ahí, que los inversores hayan posado sus mirada y su dinero sobre los territorios que los contienen. Aunque algunos son más valiosos que otros, tanto por su mayor uso como por lo concentradas que están las reservas. La mayor parte de níquel del mundo, por ejemplo, está en Rusia, lo que ha disparado su precio.
“En 2017, las ventas de agua embotellada superaron a las de refrescos en Estados Unidos, ahora la industria es un gigante valorado en cerca de 200.000 millones”
La mitad de las reservas de cobalto, del que cada coche eléctrico lleva hasta 10 kilogramos, están en la República Democrática del Congo. Pero los óxidos necesarios para tratarlo pertenecen casi en monopolio a China. El gigante asiático también tiene un control casi completo de otro tipo de recursos, llamados ‘tierras raras’, cuyo uso es imprescindible para los nuevos cachivaches tecnológicos. Esa escasez y monopolio hacen que las regiones con esos materiales estén enormemente cotizadas. Por último, todo el mundo parece estar a la espera de que el subsuelo del Ártico y Groenlandia pueda empezar a perforarse.
De otros hielos exóticos, en este caso de los icebergs noruegos con 4.000 años de antigüedad, saca Svalbardi algunas de sus botellas gran reserva de agua. Un envase que vende por cerca de 90 euros. Y es que al agua, en todas sus versiones, se ha convertido en otro de esos elementos que no para de llamar la atención de los inversores. Así, ya en 2017 las ventas de agua embotellada superaron a las de refrescos en Estados Unidos. Desde entonces, el cambio de estilo de vida, a uno más saludable, ha convertido a la industria en un gigante que está cerca de romper el valor de los 200.000 millones.
MEDIOAMBIENTE, NUEVAS FORMAS DE GENERAR ENERGÍA
El conflicto bélico, y sus repercusiones energéticas, también ha reforzado la idea de apostar por las energías limpias. Especialmente, las renovables. Una idea que durante años ya ha tenido un respaldo importante. De hecho, el 2020 fue el año que más capacidad se instaló en todo el mundo con 280 GW, una cifra que se espera se pueda repetir, sino superar, en 2022. El año pasado, la cifra también se acercó a esos valores. Ahora, todos los países parecen explorar esa vía para reducir su dependencia de los combustibles fósiles, pero el camino será rentable, pero también muy largo.
De hecho, algunas industrias todavía están dando sus primeros pasos, como la fotovoltaica, o directamente están en pañales, como el hidrógeno. En este campo, por último, ha aparecido un viejo conocido que recibirá un fuerte impulso en los próximos años: la energía nuclear. En este relanzamiento sobresale el papel que pueda llegar a tener los sistemas SMR o reactores de pequeño tamaño, que están diseñados para ser más baratos, rápidos y que presentan menos riesgos a la hora de construirse. Aunque habrá que esperarse para recoger los frutos, como casi en el resto de inversiones. La paciencia será el mejor aliado para aquellos que apuesten por el está megatendencia.
El artículo puede leerse en el especial de Megatendencias publicado en la revista Influencers.