Microinfluencers: qué son y por qué se buscan perfiles más creíbles
¿Cuánto caso hacen las personas a la publicidad? ¿Es más creíble si viene de influencers digitales? Lo cierto es que el 47% de los consumidores está cansado de encontrarse siempre con los mismos mensajes. Contenido vacío o de baja calidad que los influencers online publican en las redes sociales. Es más, según un estudio realizado por Havas, Meaningful Brands 2019, solo 1 de cada 4 marcas, de las 3.000 que podemos ver a lo largo del día, nos resulta relevante.
Este estudio deja datos realmente sorprendentes sobre la publicidad de las marcas. El 77% de estas podrían desaparecer y a nadie le importaría lo más mínimo. Esto se debe, en cierto modo, al aumento de lo que se conoce como Branded Influencer Fatigue (BIF). Es decir, un escepticismo cada vez mayor por parte de los consumidores. Este es el principal motivo por el que cada vez son más las marcas que están optando por apostar por microinfluencers para sus campañas de marketing.
El éxito reside en diferenciarte
Si bien es cierto que las personas están cansadas de tanta publicidad, es necesario encontrar un camino por el que no estén yendo todas las marcas. Hace algún tiempo que las marcas optaron por contratar a personas famosas e influencers digitales para realizar sus campañas en redes sociales. A pesar del éxito que tuvo al principio, lo cierto es que este tipo de publicidad empieza a cansar demasiado. Casi la mitad de los usuarios de redes sociales (47%) cree que los contenidos que ofrecen estas personas son de baja calidad. Los mensajes son siempre los mismos y acaban aburriendo.
¿Cuál es el motivo por el que la gente ya no confía en los influencers online? Sencillamente, estas personas han “abusado” de su poder de prescripción. Los usuarios sienten que no están dando opiniones sinceras, sino que son fruto de acuerdos con marcas. Así lo explica Silvia Sivera, directora del máster de Estrategia y Creatividad en Publicidad de la UOC.
Nano y microinfluencers como solución a la saturación
Frente a esta saturación de influencer online, ha surgido una nueva tendencia en el marketing de 2019, los ‘influencers digitales de nicho’. Según el Interactive Advertising Bureau (IAB), cerca del 60% de los profesionales del marketing digital en España utiliza estas nuevas figuras para sus estrategias. Sin embargo, parece que esta cifra irá en aumento según pasen los meses.
Los microinfluencers de redes sociales llegan a un público más reducido, sí. Pero lo cierto es que resultan bastante más creíbles. Además, tienen un alto grado de implicación. Interactúan con sus seguidores. Transmiten confianza y consiguen humanizar la marca. Básicamente, el éxito de los nano y microinfluencers de redes sociales reside en que su publicidad es muchísimo más natural, menos invasiva y, por tanto, es mucho más creíble.
La entrada de microinfluencers online
Cada vez son más las personas que están optando por esta nueva modalidad de influencers digitales. Esto se debe, básicamente al crecimiento del BIF. La gente está cansada de ver siempre los mismos contenidos publicitarios. Los consumidores ya no quiere seguir a grandes famosos y personalidades porque saben perfectamente que están cobrando por las marcas para hacer publicidad de sus productos. Por eso, prefieren seguir los consejos de personas que les sean más cercanas, con las que se sienten mucho más identificadas.
Es más, según el estudio de Havas, el 55% de los consumidores cree que los contenidos que comparten los influencers de redes sociales son demasiado materialistas. Además, el 54% considera que distorsionan la realidad. Muchos famosos únicamente comparten contenido porque cobran por ello, a pesar de que en muchos casos no concuerda con su estilo de vida, con sus creencias o con sus valores.
Además, según afirma Soler, la interminable cantidad de contenido promocional hace que el usuario sea mucho menos receptivo. Y eso es como un dominó. El cansancio de los contenidos promocionales hace que dejen de tener interés y, por tanto, las personas se encuentren menos activas en redes.
Precisamente, es en este punto en el que los usuarios se encuentran escépticos, donde cobra más importancia la figura del microinfluencer digital. El consumidor busca autenticidad y confianza, por lo que buscan personas reales y no personajes.
Los micro y nanoinfluencers online tienen una comunidad muy fiel que se encuentra entre los 5.000 y los 10.000 seguidores. Todos ellos, muy interesados por lo que publican. La influencia de estas personas se mide según la relación y la interacción que tienen con sus fans. Su influencia es tal que se han vuelto realmente importantes a la hora de desencadenar las decisiones de compra.
Según afirma Soler, los nanoinfluencers son personas desconocidas, con una comunidad de pocos miles de seguidores o incluso menos de mil. Lo que sucede con ellos es que hablan de una marca porque realmente son seguidores de ella. Sus comentarios están basados en la experiencia y admiración de dichos productos. Además de ser más asequibles para las marcas, son mucho más cercanos y auténticos.
Por qué apostar por microinfluencers digitales
Como marca, esta nueva modalidad de “influenciadores” es todo un acierto. Tienen una disponibilidad muy superior a la de los influencers de redes sociales y las celebrities. Por lo general, suelen tener tarifas más bajas y, sin embargo, la relación con los usuarios suele ser mayor y proporcionar mayores resultados.
Además, permite a las marcas contar con un mayor control sobre la campaña. Es importante tener en cuenta que, cuanta más pequeña es la comunidad de seguidores, más participa y más creíble es. Recuerda que lo más importante no es el número de seguidores, sino el engagement y la credibilidad que provoca en su comunidad.