Olvídese de los monitores para bebé. La startup Liip, han desarrollado una pulsera que permite monitorizar el estado de los bebés en tiempo real y de forma preciosa. El aparato (similar a los que se han puesto de moda en el mundo del fitness) mide las constantes vitales del bebé; temperatura, frecuencia cardíaca y saturación de de oxígeno en sangre, así los padres pueden detectar si se produce algún tipo de anomalía a través de un smartphone o tablet.

El Liip Smart Monitor tiene una ventaja, y es que puede proporcionar a los pediatras datos del niño en cuestión, lo que facilita los diagnósticos y los seguimientos médicos. Arritmias, taquicardias y bradicardias quedarían detectadas y registradas al instante, facilitando el descubrimiento de infecciones bacterianas tales como la meningitis y por tanto, acelerando el tiempo de respuesta a la hora de tratarlas. El campo de la neurología pediátrica también se ve beneficiad, ya que la pulsera detecta convulsiones y crisis epilépticas.

La pulsera Liip Smart Monitor se coloca en el tobillo izquierdo de los bebés, para pasar a la mano izquierda a partir del año de vida y tiene una autonomía de 14 horas. El funcionamiento se basa en sensores que recogen las constantes de los pequeños y de un software que utiliza algoritmos para catalogar y entender la información. La pulsera tiene dos apps, una para padres y otra para pediatras.