La humanidad está siendo superada por todo tipo de ordenadores. Desde Deep Blue, maestra del ajedrez, hasta el ordenador de Google campeón en el ancestral Go, la inteligencia artificial empieza a ganar a sus creadores. Pero no todo está perdido ante los robots, hay un campo en el que seguimos ganado: las carreras de motos.

Yamaha empezó su proyecto «MOTOBOT» en 2015 con el objetivo de conseguir una moto pilotada por una inteligencia artificial sin modificar la moto en si misma. «MOTOBOT» controla seis mandos de la moto: el volante, el acelerador, los dos frenos, el embrague y el cambio de marchas. Con estas especificaciones, Yamaha y su socio SRI International se propusieron una ambiciosa meta: vencer a Valentino Rossi.

Lamentablemente para «MOTOBOT», el piloto italiano resultó vencedor del duelo humano vs máquina, convirtiéndose en la carrera número 90 que gana el venerado Rossi. Aún así, tras tres años de pruebas, «MOTOBOT» no lo está haciendo nada mal. Tiene mayor entendimiento del mundo del motociclismo (y habilidad) del que podría tener cualquier piloto amateur.

Yamaha espera que para el 2020 hayan podido pulir lo suficiente su moto pilotada por I.A como para obtener datos que puedan usar para, según palabras de la compañía «ofrecer nuevos valores a sus clientes». Parece que Yamaha aspira a integrar la inteligencia artificial en el mundo de las motocicletas, dejando cada vez menos tipos de vehículos que no tengan su versión autónoma. Hasta que eso pase, «MOTOBOT» deberá conformarse con el segundo puesto.