Lilly comercializa Mounjaro sin despejar las dudas sobre los casos de cáncer y tumores
Mounjaro, el medicamento estrella contra la obesidad de la farmacéutica estadounidense Eli Lilly, saldrá al mercado el próximo 1 de julio. El compuesto es la gran esperanza de muchas personas para paliar sus problemas de sobrepeso. De hecho, sus resultados han sido mejores que los de otros compuestos similares como el Ozempic. No obstante, estos experimentos también han detectado una sombra inquietante en sus efectos adversos. Y es que más allá de las náuseas, la diarrea o los vómitos también ha se ha detectado que podría generar tumores y cáncer medular de tiroides.
El lanzamiento de un fármaco cualquiera va acompañado de un exhaustivo número de ensayos que buscan evaluar tanto su eficacia como su seguridad. Ese proceso dura normalmente algo menos de 10 años, aunque en algunos casos puede llegar a los 15. No obstante, otros tienen un proceso mucho más corto, ya que siguen lo que se conoce vía rápida por ‘su importancia’. Esa es la vía que siguieron, por ejemplo, las vacunas contra el covid-19. También el que ha seguido el Zepbound, la versión estadounidense del Mounjaro, o anteriormente otros fármacos contra la obesidad.
Uno de los problemas de esta vía rápida es que no permite calcular bien los efectos adversos muy raros. La razón es sencilla: o no hay suficiente tiempo o no existen suficientes datos. Y a medida que se implementan terminan apareciendo, obligando a nuevos estudios. Un caso atípico es el que ahora relaciona al Ozempic con embarazos inexplicables o una alta fertilidad. Otro que puede dar que hablar próximamente es que el Mounjaro pueda causar tumores y cáncer a nivel tiroideo, según los documentos a los ha tenido acceso Influencers.
LA FDA Y BRUSELAS SEÑALAN QUE EL MOUNJARO PROVOCA TUMORES Y CÁNCER
La puesta en el mercado del Mounjaro se hace con una advertencia: el medicamento “puede causar efectos secundarios como náuseas, diarrea, vómitos, estreñimiento, malestar y dolor abdominal (estómago), reacciones en el lugar de la inyección, fatiga, reacciones de hipersensibilidad (alérgicas) (generalmente fiebre y sarpullido), eructos, caída del cabello y enfermedad por reflujo gastroesofágico”, señalaba la FDA en su aprobación (en este caso bajo el nombre de Zepbound).
«En su informe sobre el fármaco, la FDA también explicaba que: “Zepbound causa tumores de células C de tiroides en las ratas (…) incluído el cáncer medular de tiroides”
No obstante, en su informe sobre el fármaco, la FDA también explicaba que: “Zepbound causa tumores de células C de tiroides en las ratas (…) incluído el cáncer medular de tiroides”. Por su parte, en el documento anexo a la aprobación del Mounjaro por parte de la Comisión Europea se hacía la misma referencia: “Se realizó un estudio de carcinogenicidad de 2 años con tirzepatida en ratas macho y hembra y diferentes dosis (…) y se demostró que la tirzepatida provocó un aumento de los tumores de células C del tiroides (adenomas y 23 carcinomas) en todas las dosis en comparación con los controles”.
El problema de lo anterior, es que la duda sobre si esos efectos son extensibles a los humanos no se disipa en ningún momento. Y es que la agencia estatal estadounidense señala que “se desconoce si Zepbound causa este tipo de tumores en los humanos, incluido el cáncer medular de tiroides”. Mientras que desde la Unión Europea se hace la siguiente referencia: “Se desconoce la relevancia en humanos de estos hallazgos”. Eso sí, en ambos casos se intenta descargar responsabilidades señalando que “no debe utilizarse en los pacientes con un historial personal o familiar de cáncer medular de tiroides ni en los pacientes con síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2”.
OTROS EFECTOS: FERTILIDAD Y AFECTACIÓN A LOS FETOS
Más allá del desconcertante caso de los tumores y el cáncer, el Mounjaro puede tener algunos efectos más. Bruselas señala respecto de la tirzepatida que “no se indicaron efectos perjudiciales directos respecto a la fertilidad”. No obstante, los últimos datos apuntan a un efecto en dirección contraria, es decir, que parece que aumenta la fertilidad. Y es que un gran número de mujeres “describieron embarazos no planificados en las redes sociales y atribuyeron sus ‘bebés Ozempic’ a los nuevos medicamentos”, se advierte en un reciente artículo de Nature.
Un efecto que para los científicos podría ser “plausible”. De hecho, ya se manejan “varias hipótesis” sobre por qué estos medicamentos aumentan la fertilidad. Pero ¿cómo es probable que no se viera antes? La razón es que la aprobación por vía rápida hizo que no se probara en mujeres embarazadas o con intención de ello, según reconoce la compañía. Eso hace que «estemos en una zona libre de datos en lo que respecta a GLP-1, fertilidad y embarazo», explicó Beverly Tchang, endocrinóloga de Weill Cornell Medicine en Nueva York, a Nature.
El caso del posible aumento de la fertilidad de Ozempic o Wegovy es un ejemplo de cómo los efectos adversos no observados pueden salir más tarde. Especialmente, cuando se trata de un producto de fama mundial y aprobado por vía rápida. En el caso de Mounjaro está por ver si lo ocurrido con los ratones puede pasar también con las personas. Y es que no es lo normal, aunque tampoco nadie asegura que no pueda pasar. Por ello, conviene extremar la precaución, ya que no son los únicos efectos adversos encontrados. De hecho, desde Bruselas inciden en “un aumento de la incidencia de malformaciones externas, viscerales y esqueléticas y variaciones en el desarrollo visceral y esquelético de los fetos de ratas”.