Nueva Pescanova sube precios a la desesperada para poder sobrevivir
Parece que Nueva Pescanova no acaba de reflotar en su totalidad. Aunque la empresa gallega firmó un 2021 redondo, con unas ventas récord, parece que esto no ha sido suficiente para sus socios. Abanca ya está en búsqueda de un nuevo inversor que inyecte capital. Además, la situación de inflación que estamos viviendo hace que la compañía especializada en pescado se plantee subir más los precios.
Nueva Pescanova nace en 2015 como fruto de la refundación societaria de Pescanova. Sin embargo, este intento de lavado de cara no se vio reflejado en las cuentas. Durante este último lustro, esta compañía ha ido arrastrando problemas económicos hasta hace pocos años.
La pesquera gallega cerró el ejercicio 2021 con una facturación de 1.087 millones de euros, un 21,4% más que el ejercicio de la pandemia y un 4,4% por encima de los datos de 2019. Estos datos indican que la empresa dirigida por Ignacio González ha entrado en una etapa de beneficios, al registrar unas ganancias netas de 7 millones de euros. Una cifra impresionante para venir de un 2020 marcado por el covid.
Sin embargo, estos datos no han sido suficientes para que Abanca, propietario de más del 97% de la compañía y principal accionista y acreedor, detenga su intención de buscar nuevos socios. Aunque González deja claro que Nueva Pescanova no está en venta, la verdad es que el banco dirigido por Juan Carlos Escotet tiene un proceso de selección activo para encontrar un socio industrial. Por el momento, poco ha trascendido de esta operación. Lo que sí se sabe es que Abanca no tiene fecha límite para consumar el traspaso.
El momento elegido no es baladí. Actualmente, España es uno de los países que más demanda de productos tiene en el extranjero. A esto se le suma que no hay demasiadas empresas que estén especializadas en pescado y, sobre todo, ninguna al nivel de Nueva Pescanova. Esa es su principal baza de atracción.
PROBLEMAS CON EL PLAN DE NEGOCIO DE NUEVA PESCANOVA
Si Abanca quiere encontrar pronto un nuevo socio inversor, deberá ocultar ciertos aspectos de Nueva Pescanova. Un tema que se le está atravesando a la pesquera con sede en Redondela, es el plan de negocio que tienen marcado para 2024. Aunque en los últimos tiempos sus números han mejorado y han dejado atrás el color rojo, la realidad es que no les salen las cuentas para cumplir con los tiempos.
Nueva Pescanova ha cerrado el pasado ejercicio con un 21,4% más de ventas que durante el mismo periodo que el año anterior y más de un 4% por encima de los niveles prepandemia. Sin embargo, aún están lejos de la previsión registrada en su plan estratégico hasta 2024, que estimaba un crecimiento en ventas del 26% para este año.
Pero no es la primera vez que Nueva Pescanova no puede cumplir con un plan estratégico. El que elaboraron en 2016, y que estaba vigente hasta 2020, tenía como objetivo alcanzar unas ventas de 1.445 millones de euros y un ebitda de 139 millones. Unas cifras a las que la pesquera gallega ni se aproximó. En 2019, el grupo registró una caída del 33% en el resultado de explotación. Alguno de los factores que propició esta situación fue la bajada del precio del langostino y el gambón o los aranceles argentinos.
Esta situación no se vio favorecida con la llegada de la pandemia. El cierre del canal Horeca complicó aún más las cosas para la compañía de pescado gallega. En los últimos seis años, Nueva Pescanova no ha crecido ni en tamaño ni en cifra de negocio. Este es uno de los motivos por los que Abanca quiere introducir a nuevos personajes en el accionariado.
SUBE LOS PRECIOS A PESAR DE LA DENUNCIA POR REDUFLACIÓN
Pero no cumplir con el plan estratégico no es el único problema al que se enfrenta Nueva Pescanova. La situación de inflación que está atravesando el país en estos momento está afectando a todos, tanto consumidores como empresas. El encarecimiento de las materias primas y el precio elevado de la electricidad está incrementando el coste de producción y, por tanto, esto se traduce en una cesta de la compra más cara.
Hace meses que estos sobrecostes se trasladaron al consumidor medio. Lidiar con este problema es algo clave para Nueva Pescanova, tal y como señala la compañía en un informe interno que ha elaborado. «La instauración de un nuevo entorno inflacionario con el que ha sido necesario aprender a convivir, con una inflación en el ejercicio que ha sido creciente mes a mes». Ante esta situación, la pesquera gallega señala que «ha sido y será clave trasladar la presión inflacionaria de los costes a las tarifas de los clientes«.
Sin embargo, a Nueva Pescanova le siguen creciendo los enanos. La Organización de Consumidores y Usuarios ha denunciado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia a Pastas Gallo, Danone, Pescanova, Cola Cao, Tulipán y Campofrío por reduflación. Es decir, por cobrar el mismo precio pero dando menos cantidad de producto.
En concreto, la OCU ha pedido que investiguen si esta práctica pudiera alterar la competencia de forma desleal, debido a la falta de transparencia para los consumidores. Además, esta organización le ha pedido al Ministerio de Consumo que estudie la implantación de medidas que obliguen a los fabricantes a mejorar la información que dan a los consumidores sobre el precio y la cantidad de sus productos.
Todos estos problemas son los que tiene que tapar la compañía viguesa si quiere encontrar a un socio que inyecte una buena cantidad de capital que les permita vivir más desahogados ahora que parece que han encontrado la senda de la rentabilidad.