Oryzon se gasta 1,3 M€ en perfilar su salida al Nasdaq en 2022
Oryzon cumplirá su gran sueño de cotizar en el mercado americano bursátil, Nasdaq, en este 2022. Un proyecto en el que lleva trabajando durante muchos años, pero que no parecía concretarse. Aunque eso está a punto de acabar por dos motivos. En primer lugar, porque el grupo contó con los servicios de una asesoría independiente en 2021 para allanar ese salto. En segundo lugar, dado que la operación se incluye como uno de los “objetivos” que debe cumplir la alta dirección de la compañía para desbloquear parte de su remuneración variable. Con ello, la biotecnológica debería llegar al mercado más relevante del mundo en su sector.
El grupo desvela en las cuentas presentadas recientemente ante la CNMV que ya se ha puesto en manos profesionales independientes para el cometido. En concreto, Oryzon destaca que a lo largo del 2021 contrató “los servicios relativos a la evaluación, el estudio y la preparación jurídica relativa a una potencial cotización bursátil en el mercado americano (Nasdaq)”. Un acuerdo por el que desembolsó el año pasado algo más de 1,3 millones de euros y que deberían servir de base para el debut en el mercado americano próximamente. Aunque la empresa tiene un handicap en contra y es que necesita una capitalización mínima que todavía no posee.
La idea de cotizar en el Nasdaq no es nueva. De hecho, la gran mayoría de las firmadas ligadas al sector biotecnológico lo tienen entre sus planes. En el caso de Oryzon, los directivos han estado jugando con esa idea durante más de seis años, pero no no fue hasta 2020 que se volvió una alternativa real. Aun así, la pandemia volvió a retrasar los planes de la compañía que pasaron del corto al medio plazo. Ahora, a medida que ese espacio temporal, de dos o tres años, llega a su fin, la firma biotecnológica tiene encauzado el camino de su debut estadounidense.
ORYZON PREMIARÁ A SU PRESIDENTE POR LA SALIDA AL NASDAQ
Aunque el plan se ha rehecho, en el fondo sigue siendo muy parecido al original. La compañía prevé que su cotización en el Nasdaq se haga a través de dual listing. En pocas palabras supone que Oryzon cree una estructura corporativa en la que dos corporaciones funcionan como una sola empresa, pero conservan identidades legales y listados de bolsas separados. Con ello, la biotecnológica conseguirá mantener su cotización en España, mientras también lo hace en Estados Unidos. Un mercado, este último, que debería proporcionarle una mayor visibilidad de cara a posicionar la compañía en el sector.
De hecho, la llegada al accionariado de éste tipo de inversores más grandes, y estables, es otra de las necesidades para saltar el charco. Oryzon siempre ha explicado que para alcanzar el formato dual listing el accionariado debe experimentar una progresiva diversificación, incorporando de forma paulatina una mayor presencia de inversores institucionales internacionales. Al final, la incorporación de un número progresivo de este tipo de compradores ayudará a fomentar un conocimiento de la compañía entre más de ellos. Finalmente, se generaría un efecto red (o de llamada) que ayudaría a la compañía a tener un mejor recorrido bursátil.
Pero no solo se beneficiarán los accionistas, sino también los ejecutivos de la firma. De hecho, es uno de los objetivos que se incluyeron en la propuesta de retribución variable para el presidente, Carlos Buesa, para el plazo que arrancó en 2020 y finaliza en 2022. En concreto, se especifica que “la salida al Nasdaq antes de la finalización del Plan con un determinado valor bursátil el primer día de cotización”. Al fin y al cabo, el propio índice exige mantener un límite de cotización al cierre. Como parte de “la consecución de los objetivos corporativos a los que se vincula el (…) qué dependerá de los siguientes objetivos con la misma ponderación”.
MÁS DE 60 M€ INVERTIDOS EN DISTINTOS DESARROLLOS
El debut en el Nasdaq, para lo cual todavía no hay fecha, se impulsará probablemente con alguna buena nueva acerca de los muchos proyectos que la compañía tiene en marcha. De hecho, solo en 2021, Oryzon incrementó sus inversiones hasta superar los 13 millones, en completar los estudios en marcha y potenciar el desarrollo de nuevos productos. En total, la compañía suma más de 60 millones de euros capitalizados en concepto de desarrollo, según confirma Deloitte, el auditor de las cuentas. Una suma importante y que está ya involucrada en afecciones tan destacadas como el Alzheimer, la Esclerosis Múltiple o incluso el covid.
Aunque no son todo buenas noticias. La compañía también está sintiendo el alza de los costes, especialmente, los del personal. En concreto, Oryzon destaca que se ha visto obligado a adecuar “los salarios de acuerdo con las demandas del mercado laboral”. Además, la propia operatividad de la compañía sigue restando recursos a marchas forzosas debilitando la situación financiera. Por un lado, aumentando el volumen de pasivos del grupo. Por otro, reduciendo notablemente el volumen de tesorería hasta algo más de 28 millones, tras caer en once millones en 2021.
Aun así, la compañía todavía parece tener oxígeno para aguantar, como mínimo, otros dos años y medio más a este ritmo. Un requisito imprescindible para las firmas biotecnológicas pequeñas. Pero es una realidad que con el paso del tiempo las necesidades de ingresos, a través de productos exitosos en el mercado, son más acuciantes. El 2022 debe ser el año en el que Oryzon logre ese objetivo. Más si cabe, para que el sueño de Buesa y el equipo, cotizar en el Nasdaq, no termine convirtiéndose en una pesadilla.