PharmaMar propone ahora Aplidin para covid persistente y una alianza con Roche
PharmaMar ha hecho oficial cuál será su nuevo intento para colocar su Aplidin: el covid persistente. Un ensayo que liderará el televisivo César Carballo. Así lo reconoció el pasado miércoles 3 de noviembre su presidente, José María Fernández Sousa, durante una webinar organizada por el Hospital Universitario de Getafe. Sousa, a su vez, ha dejado abierta la puerta a distintos acuerdos con empresas. En concreto, una británica y otra estadounidense, para el desarrollo de su fármaco por vía oral o inhalada. Además de una nueva aventura con la multinacional Roche.
Mientras, el corto que acecha a la compañía sigue aumentando su presión. En concreto, el fondo AHL Partner incrementó su posición bajista el pasado día 2 de noviembre, según consta en un comunicado remitido a la CNMV. El fondo entró el pasado mes de julio con un 0,52% que elevó posteriormente al 0,6% hasta que recientemente ha alcanzado su máxima posición, el 0,7%. Un movimiento que coincide en el tiempo con la brusca caída que el valor sufrió hace una semana cuando sus acciones se hundieron hasta un 10%.
Desde entonces, los acontecimientos se han acelerado. En primer lugar, PharmaMar llegó a mandar al regulador un reporte en el que señaló que no sabía a qué se debían esas caídas tan verticales. En segundo lugar, AHL volvió a enseñar la patita. Y, por último, Sousa salió a la palestra para intentar volver a levantar la acción. Para ello, el ejecutivo lanzó una serie de mensajes con objeto de revelar los nuevos planes para su fármaco Aplidin, hasta incluso dejar caer que el grupo trabaja en “un nuevo medicamento”.
LAS TRES VIDAS DE APLIDIN FRENTE AL COVID-19
La compañía se vio obligada a desvelar su último intento de rentabilizar los 15 millones que ha invertido en Aplidin. En las cuentas trimestrales, PharmaMar señaló que que está trabajando en el diseño de un nuevo protocolo “con el fin de iniciar un nuevo ensayo clínico”. Un procedimiento que deberá ayudar a la compañía a encontrar “un perfil diferente a los incluidos en el estudio Neptuno (su ensayo de Fase III)”. Pero no quiso aportar más detalles. Ahora, tras el ataque, la firma ha confirmado que será para enfrentar al covid persistente.
Aunque los detalles siguen dejando mucho que desear. En primer lugar, de nuevo, parece una forma de encajar el medicamento a martillazos. Hay que recordar que, en los últimos 18 meses, Aplidin ha pasado de utilizarse para pacientes graves a enfermos hospitalizados con infección moderada. Así, la puesta a punto de este último estudio llegó a protagonizar algunos de los momentos de gloria de la compañía en este 2021, al buscar su aprobación final en Reino Unido. De hecho, fue el primer intento de iniciar la fase III de su experimento, pero PharmaMar ha reconocido que ni siquiera comenzó la fase de reclutamiento.
Ahora será el turno de Aplidin como cura del covid-19 persistente. El medicamento, también por recordar, se concibió como un antitumoral. Curiosamente, la otra razón que ofrece Sousa, más allá de que hay más mercado, es que ha visto su eficacia. El presidente llegó a presumir en un webinar reciente haber curado a pacientes con síntomas durante 80 días, por lo que, bajo su pensamiento, algo tiene que hacer. Una corazonada delicada cuando se sabe que el medicamento apenas se ha utilizado con más de 50 personas y sin un brazo de control. Además, con pacientes con un perfil distinto.
PHARMAMAR SE PONE EN MANOS DE ROCHE
Por muy anecdótico que pueda parecer, sin embargo, Sousa sabe cómo movilizar a sus fieles. Su anuncio para Aplidin, unido al del supuesto interés por parte de distintas empresas, ha levantado el ánimo a unos pequeños inversores machacados por la fuerte caída del valor. Ahora, no solo ven una gran esperanza en Aplidin, de nuevo, sino también en PharmaMar. Más si cabe con los nuevos proyectos que ha ido desvelando Sousa en las últimas semanas. Por ejemplo, el de un posible medicamento nuevo o los próximos avances en materia de ‘Lurbi’ y Zepzelca, sus otros dos grandes baluartes.
Aunque respecto a la última no quiso hablar sobre los hitos que pueda conseguir junto a su socio Jazz Pharmaceuticals, lo que podría poner nerviosos a los inversores más profesionales. Al fin y al cabo, el acuerdo es el gran sostén de la acción por ahora y, sin él, las caídas podrían ser más duras. De hecho, hace algo más de un mes y medio no era solo AHL Partners quien asediaba a las acciones de PharmaMar, sino que había algunos fondos presionando a la baja. Desde entonces, y pese a que alguno terminó saliendo, parece que se está consiguiendo el botín.
El intento más prometedor, sin lugar a dudas, es una posible alianza con Roche. De hecho, la firma española ha recibido recientemente la aprobación para llevar a cabo la fase final de su estudio para Europa de dicho medicamento, según consta en el registro del regulador. En ese mismo apartado aparece las líneas maestras del estudio, que incluirá a casi 500 pacientes, y que evidentemente cuenta con la multinacional suiza como patrocinador. Un baluarte, en especial, a la hora de sacarlo a mercado y poder comercializarlo.
LOS OTROS PLANES DE PHARMAMAR PARA APLIDIN: DEL DENGUE A EL ZIKA
Lo más llamativo de los anuncios de Sousa en las últimas semanas es que Aplidin todavía podría tener más usos. De hecho, antes de que se haya querido comercializar para todos los estados posibles por los que transitan los hospitalizados por covid (moderados, graves y persistentes), tuvo un pasado antitumoral. De hecho, fue ideado precisamente para ese propósito. Pero chocó con la decisión de la Agencia Europea del Medicamento, la EMA, de prohibirlo al creer que era perjudicial. Años más tarde, ese proceso sigue coleando, pese que el propio regulador rectificará, ya que Alemania y Estonia se opusieron.
La realidad es que el proceso sigue encallado, como reconoció Sousa. Aun así, PharmaMar no solo ha seguido hacia adelante con sus intenciones sobre Aplidin frente al covid, sino que también cree que es la gran esperanza para acabar con otros virus como el Dengue y el Zika. Así, el propio Sousa señaló hace unas semanas que “ya sabemos que Aplidin es un antiviral tan potente que funciona en otros virus (…) en Sudamérica tenemos unos investigadores muy interesados en desarrollar plitidepsina para el dengue (…) incluso utilizarlo contra el zika, dado que pertenece también al género de los Flavivirus”.
Mientras, las cuentas del grupo siguen empeorando. Y, lo que es peor, el peso del Aplidin empieza a ser demasiado lastre para tan pocos resultados. En concreto, Aplidin apenas supuso un 10% de las inversiones en I+D de la firma, mientras que en 2021 ese porcentaje ha ascendido al 25%. Sousa puede seguir buscando una salida, pero si no se da prisa, no será más que munición para que los fondos oportunistas sigan sacando el dinero a los minoristas españoles que todavía le creen.