Planes de pensiones: ¿Siguen teniendo sentido?

Pese a la rebaja de la desgravación fiscal en planes de pensiones individuales en favor de una mayor desgravación en planes de empleo y hacia los nuevos planes de pensiones simplificados, los expertos insisten en que será crucial contar con un ahorro con el que complementar la pensión pública.

Llega la recta final del año, y la ya tradicional campaña comercial de impulso a los planes de pensiones… o no tan tradicional como otros años; la última reforma del sistema de pensiones, aprobada en 2023, ha provocado un choque tectónico en la manera en que se ha entendido el ahorro para la jubilación en los últimos años.

Uno de los puntos clave de la reforma es la reducción del límite de desgravación por aportaciones a un plan de pensiones individual desde 8.000 euros anuales a 1.500 euros para poner mayor énfasis en el segundo pilar de previsión, el incremento de la desgravación a través de planes de empleo (planes de pensiones de empresas) en hasta 8.500 euros anuales. También se ha creado la figura del plan de pensiones simplificado; en el caso de los dirigidos a trabajadores por cuenta propia se permite realizar contribuciones adicionales de hasta 4.250€ anuales.

Según datos de Inverco, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones de España, en el segundo trimestre de 2024 el grueso de aportaciones brutas se dirigió al sistema de empleo (385 millones), frente a las aportaciones al sistema individual, de 337 millones de euros. Otros 8,5 millones de euros entraron a planes de pensiones de empleo simplificados para autónomos.

“La ventaja fiscal, aunque minorada en las últimas reformas, sigue siendo interesante para cualquier ahorrador, ya que permite reducir nuestra factura fiscal”, afirman desde Santander Asset Management, donde consideran que, tras la reforma, “los más beneficiados han sido los trabajadores por cuenta propia, ya que se ha elevado a 5.750 euros el importe máximo de aportación a planes de pensiones.

Sin duda una reducción fiscal más que interesante”. Sin embargo, el mensaje general de las fuentes consultadas para este reportaje es que el ahorro para la jubilación sigue siendo crucial para los trabajadores, para poder complementar en un futuro la pensión que perciban de la Seguridad Social. “Los planes de pensiones individuales y los PPA (planes de previsión asegurado) continúan siendo vehículos muy adecuados para ahorrar de cara a la jubilación, para cualquier tipo de ahorrador, aunque desgraciadamente los límites de aportación son insuficientes (1.500 euros anuales) para un ahorro consistente que permita completar la pensión pública de jubilación. Esto significa que nuestros primeros 1.500 euros de ahorro de cada año deberían invertirse en este tipo de productos”, explica Ricardo González Arranz, director general de Mutuactivos Pensiones.

IDEAS DE INVERSIÓN PARA EL LARGO PLAZO

Desde Ibercaja consideran que “si el objetivo es ahorrar para la futura jubilación, los planes de pensiones siguen siendo muy adecuados por ese componente de ventaja fiscal que siguen manteniendo”, aunque, según la capacidad de ahorro del inversor, consideran que es necesario pensar además en otros productos, como los fondos de inversión. Desde la entidad destacan los fondos de inversión perfilados y, para los ahorradores que prefieran conocer la rentabilidad de su ahorro desde el primer momento, los seguros de ahorro.

Con la creencia de que los planes de pensiones mantienen su atractivo, desde Santander Pensiones recomiendan la Gama Mi Proyecto, que incluye cinco planes de pensiones gestionados bajo la estrategia de ciclo de vida (el propio plan va adaptando el tipo de inversiones que hace a las distintas etapas de ahorro del cliente).

Desde Abante consideran que, para el ahorro a largo plazo, los fondos de inversión y concretamente los fondos de fondos son una buena opción: “Es una opción de inversión mucho más eficiente y transparente que una cartera gestionada. Proporcionan mayor flexibilidad e inmediatez que las carteras de gestión discrecional a la hora de implementar cambios en su composición”, explica Paula Satrústegui. Añade que otra de las ventajas del fondo de fondos es que tiene valor liquidativo diario, “lo que permite que los partícipes puedan evaluar cómo lo ha hecho la gestora en el pasado y juzgar la calidad de su gestión”. Desde la firma recomiendan sus planes de pensiones Abante Bolsa PP, Abante Variable PP, Abante Renta PP, European Quality PP y Okavango Pensiones PP y su fondo Abante Selección FI.

En Mutuactivos ponen el foco también en los planes de pensiones de ciclo de vida, cuya política de inversión se va modificando en función del paso del tiempo, con “el objetivo de ofrecer al partícipe la mejor combinación rentabilidad-riesgo en cada etapa de su ahorro”, indica Ricardo González Arranz. De la gama de Mutuactivos Pensiones destacan en el ámbito individual los planes Generación 60s PP, Generación 70s PP y Generación 80s PP y, en el segmento de los planes de empleo, el Fondomutua Empresas PP, un plan de promoción conjunta dirigido a todo tipo de empresas.

Alejandro Martín Toledo, gestor de fondos y socio de Horos AM, afirma que “la alternativa más atractiva a los planes de pensiones son los fondos de inversión” y recomienda seleccionar fondos que puedan demostrar un historial de rentabilidades sólido en periodos superiores a siete años. Considera que “la mejor garantía para un inversor en este tipo de producto es que dicha rentabilidad sea el resultado de un proceso de inversión sólido, basado en la paciencia y testado en todo tipo de mercados, tanto alcistas como bajistas”. Su recomendación es el fondo Horos Value Internacional y su equivalente en formato plan de pensiones, el Horos Internacional PP.

CARTERAS DISCRECIONALES, ¿ALTERNATIVA PARA EL AHORRO?

Un producto cada vez más popular que se está ofreciendo como complemento a los planes de pensiones son las carteras gestionadas o carteras de gestión discrecional, típicamente carteras de inversión compuestas por una serie de fondos de inversión, en función del perfil de riesgo con el que se clasifique al cliente. Inverco calcula que hay unos 126.000 millones de euros invertidos en gestión discrecional de carteras (datos de junio de 2024, equivalentes al 75% de la distribución en España) y que un 25% de todos los fondos que se distribuyen en España están en carteras discrecionales.

Isabel Sánchez Burgos, portfolio manager de Arquia Gestión, indica que el servicio de gestión discrecional de carteras “ofrece agilidad y flexibilidad, al ser el gestor quien realiza las inversiones según condiciones de mercado, con movimientos centralizados”. Entre otras ventajas, la experta destaca que es el inversor/cliente quien decide qué importe desea invertir (a partir de los mínimos establecidos por cada entidad) y qué perfil de riesgo está dispuesto a asumir, que recibe información mensual detallada del estado y evolución de la cartera y que, a través de este servicio, obtiene acceso a fondos con comisiones más bajas (clases limpias). Además de fondos o planes de pensiones, Arquia Gestión ofrece un servicio de carteras discrecionales con cuatro perfiles de riesgo, incluyendo la cartera Horizonte 0 Ahorro CP, orientada a inversores con un perfil más conservador.

La entidad con mayor patrimonio en carteras discrecionales es CaixaBank AM, con 47.700 millones de euros (datos de junio de 2024). Cristina Bartolomé, directora comercial de la entidad, explica que empezaron a ofrecer este servicio hace más de cinco años: “Fuimos el primer banco que apostó de manera muy firme por esta modalidad para distribuir y gestionar el patrimonio de nuestros clientes”.

En la actualidad, CaixaBank ofrece una amplia gama de gestión discrecional con distintas tipologías de carteras y con mínimos de inversión desde solo 500 euros, como es el caso de las carteras Smart Money, dentro de la Gama Smart. Para adaptarse a clientes con distintos patrimonios, también ofrecen carteras de la Gama Master, con una inversión mínima de 6.000 euros, Carteras Core Master (solo para el segmento de Asesoramiento Independiente) con una inversión mínima en 300.000 euros y la cartera SUV Dividendo, que invierte directamente en valores a partir de 20.000 euros.

Uno de los principales atractivos de estas carteras desde el punto de la comercialización es que ofrecen acceso a una gestión profesional a los inversores más noveles: “Pueden ser una excelente opción para quienes desean invertir a largo plazo, incluso si no tienen experiencia previa”, corrobora Víctor Mir, desde Miraltabank. En la entidad han desarrollado Versa, un modelo de gestión de carteras que permite a los inversores cierta personalización dentro de los límites de su perfil de riesgo.