Odies o ames San Valentín, estás abocado a ver corazones aquí y allá, a participar en sorteos de veladas románticas allí donde compres, a encontrarte con más besos de tornillo cuando enciendas la televisión y a sentir la presión por llevarte a algún lado a tu pareja o por ser un soltero fracasado. Desde aquí te damos la enhorabuena si logras escapar al bombardeo. Y, por si te ayudan aquí van dos ideas que nos gustan.
1- Eres una persona práctica y te gusta regalar algo útil (sobre todo si es para los dos). Nosotros sabemos cómo reconvertir tu deseo en lo más romántico del mundo: dile que a partir de ahora quieres compartir crema en el cuarto de baño. Ni cepillo de dientes en su casa ni tonterías: la crema antiarrrugas. Eso sí, que sea muy eficaz y agradable al tacto. Si además está en plena promoción, qué más puedes pedir. Apunta: Time Filler de Filorga (65, 50 €) En el cofre que la marca ha preparado por San Valentín encontrarás, junta a la icónica crema que promete resultados muy visibles en tres días, una crema de noche en tamaño viaje y otra para el contorno de ojos, de regalo.
2- Regalar un planazo compartido es también cosa de dos. Pero, por misericordia. un poco de originalidad. Las velas, los bombones, los corazones y el champagne para cualquier otro día. Precisamente el 14 de febrero no, por favor. ¿Algo simple, divertido, disfrutón y diferente? Nos gusta la idea del brunch en el centro de Madrid. Desayuno tardío o comida temprana, muy rica y caprichosa: cosas sanas y bollería francesa, cafés, zumos, platos calientes y fríos…. ¿Dónde? En El Columpio. ¿Cuándo? El domingo, después de un remoloneo matinal y acompañados de vuestro perro. Pero si no necesitáis escapar de las demás parejas tanto como quien escribe, la misma noche del 14, en el mismo restaurante, os invitarán, con vuestra cena, a una copa de moscato o de cava.
Por María Aguilar
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