¿Podemos vivir sin plástico?
Solo cuando Patricia Reina y Fernando Gómez (creadores de www.vivirsinplastico.com) pensaron en eliminar el plástico de su vida se dieron cuenta de hasta qué punto dependían de él. Ahora publican un libro (Vivir sin Plástico, Zenith, 2019) con el mismo título de su blog con sus consejos, experiencias e ideas para darle un respiro al planeta.
Un día de inspiración a ella se le ocurrió “¿por qué no intentamos vivir sin plástico?” y él contestó “Uff, que pereza, no es nada fácil, eso requiere mucho esfuerzo»… La semana siguiente fue su semana cero.
Patricia Reina y Fernando Gómez, creadores de de www.vivirsinplastico.com
¿Que os llevó a dar un paso tan… incómodo?
La pregunta sería «¿Por qué hemos tardado tanto en dar la voz de alarma?». Los primeros estudios sobre la contaminación por plásticos en el océano aparecieron en los años setenta, pero hasta hace unos años el problema era desconocido para la mayoría de la población.
Dadnos algunos datos
En 2015 se supo que, en 2010, habían acabado en el océano entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de plástico. La media, 8 millones de toneladas, equivaldría a verter un camión de basura lleno de plástico cada minuto. Y solo tienen en cuenta el proveniente de las costas, por lo que a estas cifras deberíamos sumarles las toneladas que se tiran o caen desde embarcaciones.
Si no hacemos nada, en 2030 esta cantidad se duplicará (es decir, dos camiones por minuto) y en 2050 se cuadruplicará. La imagen de un camión de la basura lleno de plásticos vaciándose en el mar cada minuto es lo suficientemente impactante para darnos cuenta de que hay que hacer algo. Nadie en su sano juicio podría considerar “aceptables” estas cantidades.
¿Cómo de cerca tenemos el problema en España?
El Mediterráneo contiene solo el 1% de las aguas del mundo y concentra el 7% de los microplásticos del planeta. Y lo peor es que a simple vista hasta parece limpio, por lo que casi nadie le da la importancia que merece. Una vez en el mar, las corrientes oceánicas, el viento y la rotación de la Tierra arrastran los plásticos y los concentran en unos puntos llamados “giros” donde se acumulan cantidades ingentes. Algunos los llaman “islas” o continentes de plástico, pero son más parecidos a sopas donde flotan plásticos de todos los tamaños.
¿Qué se hace a nivel internacional y qué podemos hacer nosotros en casa?
Como recordatorio diario, bastaría con pensar que solo el 9% del plástico del mundo se recicla.. Afortunadamente, hay iniciativas para limpiar los océanos. El holandés Boyan Slat fundó a los dieciocho años el proyecto The Ocean CleanUp, que tiene como objetivo recoger la basura de los océanos. Empezaron en septiembre de 2018 con el giro del Pacífico Norte y pretenden limpiar el 50% de la basura en cinco años. Los plásticos que recojan los venderán a empresas de reciclaje para poder financiar la limpieza del resto de concentraciones. Es un proyecto muy ambicioso, pero no tenemos que olvidar que, para que sea efectivo, hay que dejar de verter plásticos en los océanos. Imagina que un día llegas a casa y te encuentras con la bañera rebosando de agua; ¿no cerrarías el grifo antes de ponerte a recoger el agua del suelo?
J. C. de L