Por qué todo el mundo debería leer a John Bogle
Hace ya algún tiempo, en Finizens tomamos la decisión de que, siempre que pudiéramos, íbamos a obsequiar a nuestros inversores con un librito de tapas granates. Un pequeño libro con un gran contenido en su interior: El Pequeño Libro para Invertir con Sentido Común, de John Bogle. Publicado por primera vez en 2007, para nosotros sigue siendo una fuente de inspiración 14 años después, porque encierra enseñanzas y conclusiones que siguen siendo absolutamente aplicables a la actualidad. Además, siempre es un privilegio poder acceder fácilmente a las lecciones que aprendió Bogle durante su larga vida como inversor pionero en la gestión pasiva y, especialmente, como defensor de los pequeños inversores.
En un mundo en el que estamos siendo constantemente bombardeados por anuncios sobre apuestas deportivas o inversión en criptomonedas (para nosotros se sitúan en el mismo nivel de riesgo y de especulación) y en el que los cantos de sirena de diversos traders atraen a aquellos que creen que sus ahorros pueden multiplicarse mágicamente, lo que propone John Bogle en su Pequeño Libro es una idea simple, pero revolucionaria: invertir con sentido común.
Tener sentido común consiste en no creerse necesariamente más listo que los demás inversores o del mercado en general, ni en poner en riesgo tu dinero y con ello el futuro de tu familia a cambio de un retorno dudoso. Tener sentido común es no pagar de más por el producto que has contratado, pero también es ser constante y disciplinado, ponerse un objetivo de inversión y mantenerse fiel a ello año tras año para beneficiarse del interés compuesto. Tener sentido común, en definitiva, es invertir de tal manera que puedas dormir tranquilo por las noches, sabiendo que tu futuro está a salvo.
Bogle luchó para que cualquier pequeño ahorrador pudiera hacer crecer su patrimonio con una fórmula que fuera simple pero efectiva
A lo largo de toda su vida, Bogle luchó para que cualquier pequeño ahorrador pudiera hacer crecer su patrimonio con una fórmula que fuera simple pero efectiva, fácil de entender y que no fuera costosa: una cartera indexada bien diversificada y con comisiones bajas. Bogle eligió entre seguir al resto de la industria y cobrar comisiones por la gestión de fondos, a sabiendas de que la probabilidad que tenían los gestores activos de fallar con sus inversiones era más bien alta y, por tanto, sus clientes perdieran rentabilidad y dinero, o diseñar fondos que copiasen lo que hacían los índices de referencia y cobrar una comisión mucho más baja, obteniendo una rentabilidad mayor en consecuencia. En resumen, la motivación del fundador de Vanguard era ayudar a cualquier persona con la inversión de sus ahorros y fomentar una mentalidad sostenible y largoplacista, antes que tratar de enriquecerse con la venta de fondos a costa del ahorrador.
“Confía en las virtudes ordinarias en las que los seres humanos inteligentes y equilibrados han confiado durante siglos: sentido común, frugalidad, expectativas realistas, paciencia y perseverancia” – John Bogle
Sus enseñanzas son las que nos han inspirado para diseñar las carteras de fondos y planes de pensiones indexados que ofrecemos a un coste un 85% inferior a la media de productos bancarios que se ofertan en España. En Finizens ponemos los intereses de nuestros clientes por delante de todo, porque el sentido común nos dicta que así es como debería funcionar un negocio que gira en torno a algo tan importante como los ahorros de las familias. Como afirmaba el propio Bogle: “Confía en las virtudes ordinarias en las que los seres humanos inteligentes y equilibrados han confiado durante siglos: sentido común, frugalidad, expectativas realistas, paciencia y perseverancia”.