Sin miedo a los apagones: 3 trucos para seguir utilizando el portátil sin luz

En un mundo interconectado, donde el ordenador portátil y el móvil se han convertido en una herramienta de trabajo, ocio y estudio, disponer de una batería externa puede ser un verdadero salvavidas. Esto no es algo nuevo, pero ha tomado una relevancia mayor producto del apagón que tuvo lugar en España el pasado mes de abril. Por unas horas, el país se paralizó. Las calles estaban colapsadas por el tráfico, el transporte público se vio severamente afectado y muchas personas no pudieron concretar sus tareas habituales.
Esta situación alzó la voz de alarma ante la importancia de contar con una batería externa que nos permita utilizar nuestros dispositivos electrónicos aún en situaciones límite. La movilidad ya no es una opción, sino una exigencia en muchos casos. Por eso, el cargador portátil (en cualquiera de sus formas) es un compañero fiel. Elegir bien la batería que vamos a utilizar es clave y puede marcar la diferencia entre llegar a una entrega y no hacerlo. Una mala decisión puede condicionar el rendimiento, limitar el tiempo de uso y, en última instancia, dañar el equipo.
Elegir bien la batería que vamos a utilizar es clave y puede marcar la diferencia
Buena capacidad, vital para que el portátil siga funcionando sin energía eléctrica

La capacidad de una batería externa ostenta una medición en miliamperios hora (mAh). Sin embargo, no todos los ordenadores portátiles consumen la misma cantidad, como tampoco todas las baterías otorgan energía con la misma eficiencia. Un modelo powerbank de 10.000 mAh es suficiente para cubrir las necesidades de un smartphone, pero podría quedar corto para un ordenador portátil.
En el caso de equipos livianos con procesadores de bajo consumo, como los que se basan en arquitectura ARM, tiene capacidad para rendir hasta una carga completa. No obstante, si el portátil alberga una pantalla de grandes dimensiones, gráfica dedicada o es de un rendimiento alto, lo recomendable es utilizar baterías a partir de 20.000 mAh.
Velocidad de carga: cuánto más rápido, mejor

La potencia de carga, medida en vatios (W) es otro aspecto fundamental. Para muchos portátiles modernos, una batería de 45W (por lo menos) es el mínimo indispensable para que el equipo conserve la carga y pueda recargarse mientras se utiliza. Piezas que proporcionan entre 60W y 100W consienten una carga mucho más rápida y eficiente.
Por este motivo, es vital verificar si la batería externa soporta una carga rápida a través de Power Delivery (PD). Se trata de un estándar que asegura que la energía fluya en un margen seguro y a la máxima velocidad posible y compatible.
Compatibilidad: no todas las baterías valen para todos los portátiles

No todos los ordenadores portátiles son compatibles con todas las baterías. Si bien el estándar USB-C se ha extendido, no es suficiente solo con el conector encaje. Se necesita que tanto la batería como el equipo sean compatibles con carga mediante ese puerto. Algunos portátiles (especialmente los de gamas pasadas) solo permiten una carga por conectores propietarios o directamente no admiten suficiente voltaje desde una batería externa.
Antes de obtener una batería externa, es crucial consultar el manual del equipo o la web del fabricante para confirmar compatibilidades.
Batería powerbank, la solución para utilizar el portátil, móvil o tablet durante un apagón
La batería portátil o powerbank es una de las formas más efectivas de cargar dispositivos cuando se va la luz. Cabe destacar que el aparato debe haber sido cargado previamente para ser útil. De tener este artículo en casa, lo más conveniente es mantenerlo siempre cargado ante situaciones de emergencia o cortes de luz. El dispositivo almacena energía que puede transferirse a teléfonos, tabletas y discretos aparatos electrónicos.
Hay modelos con puertos múltiples y tecnologías de carga rápida, atributos ideales para mantener varios artefactos activos durante cortes prolongados (como el que se vivió en abril).
La batería portátil o powerbank es una de las formas más efectivas de cargar dispositivos cuando se va la luz
Coche eléctrico, otra forma de mantener ‘vivo’ tu portátil en un apagón

Un coche eléctrico puede transformarse en una fuente fiable de energía en situaciones de emergencia. Muchos vehículos modernos cuentan con puertos USB integrados que permiten la carga de teléfono móviles directamente. En unidades más antiguas, el encendedor de cigarrillos puede adaptarse con un cargador especial que convierte la corriente de 12 voltios en una salida adecuada para dispositivos electrónicos.
Para optimizar esta alternativa, el motor debe estar encendido cuando se cargue el dispositivo. De otro modo, podría descargarse la batería del vehículo. Asimismo, conviene el empleo de cables certificados y cargadores que regulen la corriente para evitarle daños al aparato.
Muchos vehículos modernos cuentan con puertos USB integrados
En definitiva, dos de las medidas que pueden implementarse para seguir utilizando el portátil y teléfono móvil sin electricidad es el uso del coche eléctrico y de baterías externas. Otras opciones menos convencionales son linternas de emergencia con puertos USB incorporados (que permiten la carga de pequeños dispositivos), sistemas de dinamo manual o cargadores manuales de manivela exclusivos para teléfonos (aunque esta opción tiene una eficiencia limitada). Además, puedes implementar estos trucos para alargar la batería del teléfono móvil para no quedar incomunicado/a en ningún momento.