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El próximo objetivo de Amazon son las tiendas físicas

Redaccion| 6 de abril de 2017

Electrónica, muebles y tiendas de comestibles se unirán a sus librerías y supermercados.

Es el rey del comercio online, con alrededor de 400 millones de productos a la venta y 2.371 millones de dólares de beneficio en 2016. En apenas dos décadas ha cambiado por completo industrias completas, como la editorial, y ha modificado los hábitos de consumo a lo largo y ancho del planeta: ahora, comprar productos en Internet es algo común para gran parte de la población y ya nadie se acuerda de los temores iniciales. Pero como todo disruptor que se precie, Jeff Bezos (el tercer hombre más rico del mundo según la lista de Forbes, con una fortuna estimada en 77.000 millones de dólares – más de 72.000 millones de euros) quiere ir más lejos: planea revolucionar ahora el comercio tradicional. Las tiendas del mundo real.

Según revela ‘The New York Times’, Amazon baraja abrir en los próximos meses una serie de tiendas enfocadas en la venta de productos de una determinada categoría. Los ejemplos que cita son electrónica, comestibles y muebles, pero la compañía estaría buscando nichos en los que expandir esta nueva forma de relacionarse con sus clientes y está dispuesta a probar distintas opciones para quedarse después con las que funcionen. Sin miedo al fracaso, clave del éxito de las grandes compañías de tecnológicas.

El objetivo de Amazon sería sortear con tiendas físicas las reticencias que sigue encontrando en el mundo virtual. Los clientes están dispuestos a comprar una serie de productos sin verlos en el plano físico antes, pero con determinados bienes son más cautos a la hora de tocar por primera vez cuando ya han pagado. Por ejemplo, pocos son los que se aventuran a comprar un mueble sin haber visto de antemano qué características tiene. Tampoco hay muchos que escojan frutas y verduras al azar. De ahí que estas dos categorías tengan muchas papeletas para saltar al plano físico en los próximos meses. El caso de la tienda de electrónica sería, por el contrario, un movimiento estratégico de la compañía, que buscaría replicar el modelo de Apple con sus tiendas, convertidas en un referente y en una impagable campaña de marketing constante. Amazon se está haciendo fuerte en este sector gracias a Echo y a la inclusión de Alexa, su motor de Inteligencia Artificial, en dispositivos de terceros, lo que llevará a la compañía de Seattle a protagonizar en los próximos años fenómenos como el Internet de las Cosas (IoT) o los coches conectados.

En cualquier caso, las tiendas físicas no tendrían como objetivo sustituir la venta a través de Internet: el futuro del comercio llegará por la vía de la omnicanalidad, donde las distintas plataformas se retroalimentan. Muchos usuarios combinan la tienda física y la web a la hora de comprar un producto, por lo que compañías como El Corte Inglés ofrecen a sus clientes la posibilidad de comprar en la web y recoger en la tienda. Hay personas que ven un producto en la tienda y antes de comprarlo realizan una profunda investigación en Internet sobre el mismo; si quedan convencidos, en ocasiones lo compran en la web del comercio que visitaron en su momento. Cada cliente es un mundo, por lo que las grandes compañías de retail están adaptando su catálogo de opciones para que cada persona se encuentre cómoda y la venta se haga realidad.

 

Amazon ya tiene tiendas

Estas hipotéticas tiendas físicas no serían las primeras: la compañía ya tiene librerías y hace poco abrió un supermercado, ‘Amazon Go’. Este último acaparó titulares por prescindir de los cajeros, sustituidos por un complejo sistema que a través de etiquetas inteligentes y sensores detecta qué productos ha guardado en el carrito cada cliente y los cobra automáticamente una vez abandona la tienda. Un nuevo paso disruptivo que modifica otra vez las reglas del juego del comercio: se estima que en Estados Unidos hay más de 3 millones de personas cuyo trabajo es pasar por un lector los productos de cada cliente y cobrar. Aunque muchos temen que otras empresas puedan copiar el modelo de Amazon y la figura del cajero termine desapareciendo, la compañía de Jeff Bezos simplemente busca trasladar al mundo físico la experiencia que supone comprar en la web. Y para eso no van a escatimar en recursos: ya han anunciado que sus tiendas físicas tendrán visores de Realidad Virtual para que los clientes puedan imaginarse (o más bien ver) cómo quedarán los productos en su casa. Eso sí, habrá que salir de ella. Como antaño.

 

Miguel Ángel Ossorio Vega

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