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Qué es la Ingeniería de Prompts, la nueva profesión que ha creado sin saberlo la Inteligencia Artificial

Miguel Ángel Ossorio Vega| 11 de abril de 2023

La irrupción de ChatGPT en nuestras vidas va a cambiar el mundo tal y como lo conocemos. Y es que la inteligencia artificial es, quizás, la mayor disrupción que hayamos conocido por su potencial para afectar al ser humano como individuo.

Es mucho más que la llegada de cualquier otra tecnología, ya que, hasta ahora, los avances estaban pensados para potenciar las capacidades humanas, sobre todo las físicas. Sin embargo, la inteligencia artificial afecta a lo cognitivo: a la capacidad de pensar, discernir o tomar decisiones. Algo hasta ahora solo reservado a las personas.

 

¿EL FIN DE LOS HUMANOS?

Hay quienes vaticinan, no ya que la inteligencia artificial vaya a destruir millones de empleos, sino que incluso podríamos terminar, literalmente, muertos a manos de las máquinas. Un futuro apocalíptico más propio de Hollywood que de la más o menos previsible realidad. Pero eso no significa que no haya retos, dudas e incertidumbre por delante.

El tema de los empleos es real. ChatGPT, en su versión actual en pañales, ya tiene la capacidad de realizar multitud de tareas hasta ahora reservadas a los humanos. Desde las administrativas hasta las creativas, e incluso las relacionadas con la programación informática. Hemos visto y probado ejemplos de cómo la inteligencia artificial puede redactar textos, resumir documentos, sugerir tareas y trabajos… Y, repetimos, la versión disponible ni siquiera está conectada a Internet, por lo que únicamente accede a un compendio de información que, si bien sí procede de la Red, es limitado. En el momento en el que una herramienta como ChatGPT tenga acceso total e ilimitado a la información disponible en Internet, su potencial será infinito. Microsoft ya está haciendo la prueba con ‘Sydney’, un chatbot basado en ChatGPT que ha integrado en su buscador Bing. Por ahora, está bastante limitado en sus capacidades reales.

 

INGENIERÍA DE PROMPTS: ¿LA PROFESIÓN DEL FUTURO?

Llegados a este punto, el potencial de la inteligencia artificial depende, por ahora, de los humanos. No solo porque son personas las que desarrollan y mejoran estas herramientas, sino porque los usuarios tienen que afinar su forma de relacionarse con ellas para exprimirlas de verdad. Es ahí donde nace una nueva profesión: Ingeniería de Prompts.

Cuando ‘chateamos’ con una inteligencia artificial o un sistema informático, nuestras órdenes o peticiones se conocen como prompts, un término utilizado en informática para referirse a esa interacción más o menos conversacional con un sistema digital. Pero un prompt generalmente es un comando para el que la máquina está preparada: no existen prompts ilimitados en base a nuestra creatividad, como puede suceder a la hora de comunicarnos de manera natural. Aunque, si nos fijamos, cuando hablamos con otra persona, nuestros prompts son el idioma, las frases o las palabras, y nuestro interlocutor tiene que conocer estos códigos para poder responder. Si hablamos en chino a una persona que desconoce ese idioma, no podrá respondernos. Con la informática o una IA sucede algo parecido.

 

CÓMO AFINAR AL ‘HABLAR’ CON UNA IA

La clave de los prompts es saber explicar correctamente a estos sistemas lo que necesitamos para que su respuesta esté afinada. No es muy diferente a cómo buscamos en Google: aunque está muy pulido, la forma en que solicitamos lo que buscamos determina, en muchos casos, los resultados que obtenemos. La persona experta en saber cómo explicar a una inteligencia artificial lo que necesitamos es esa ingeniería de prompts, una profesión con mucho futuro.

De hecho, estos profesionales, que aúnan formación en informática y en Ciencias Sociales o comunicación, son de los más cotizados del momento, porque ni siquiera existe una formación reglada para dedicarse a ello. En Estados Unidos, cuna de estos avances, ya se les ofrece entre 175.000 y 335.000 dólares al año. Y aunque actúan como usuarios de estos sistemas de IA, en realidad trabajan para las compañías que los desarrollan y que buscan con este nuevo empleo afinar la forma de entender y responder a lo que digan los usuarios finales. Son los encargados de mejorar la inteligencia artificial que sustituirá a otras personas. Y, por ahora, es una profesión prácticamente al alcance de cualquiera que esté dispuesto a convertirse en un experto en comunicación con sistemas de inteligencia artificial.

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