¿Son más ricos los más inteligentes? La verdad de la relación entre riqueza e inteligencia
A veces pensamos que para ser rico, hay que ser más inteligente que la media. Hoy desvelamos la pregunta del millón, nunca mejor dicho: ¿Hay que ser más inteligente para ser más rico? ¿Qué cociente intelectual tienen las mayores fortunas del planeta? ¿Existe relación entre la riqueza y la inteligencia?
El empresario y gurú Robert T. Kiyosaki dice a menudo que “la inteligencia resuelve problemas y produce dinero”. Lo cierto es que hay muchas personas con gran inteligencia que no han logrado amasar una fortuna. Otras, por el contrario, aun no siendo especialmente inteligentes, poseen las mayores fortunas que se conocen.
La pregunta es: ¿existe relación entre riqueza e inteligencia? La plataforma Moneytransfers ha realizado un estudio para comparar estos dos elementos: riqueza e inteligencia. Entre sus resultados, sorprende saber que, en algunos países, sí existe correlación entre el cociente intelectual y el PIB per cápita. Sin embargo, la compañía reconoce que “nuestro análisis concluye que un coeficiente intelectual alto no significa necesariamente que se gane más dinero”. ¿En qué quedamos?
Cómo ganar más dinero
En realidad, no existe una única receta para ganar más dinero. De lo contrario, todo el mundo la estaría aplicando concienzudamente. Sí se conocen algunas técnicas para ganar más dinero, pero en realidad se basan en formas de enfocar la vida y el trabajo. Una de las más importantes es la constancia en todo aquello que se haga. Pero también son importantes la pasión por lo que se hace, la eficiencia o la determinación para cumplir metas y objetivos.
Llegados a este punto, sobra decir que una pizca de ‘suerte’ es esencial para lograr triunfar, sea lo que eso sea para cada persona. La inteligencia nunca entra en la lista de factores para triunfar y tener éxito o más dinero. El estudio de Moneytransfer apunta en esa línea, si bien sí halló una correlación entre menor riqueza y menor inteligencia en algunos países. Del mismo modo, encontró que países cuya población tenía un nivel de inteligencia dentro de la media, tenían mayor nivel de vida. En este caso, ligado a contar con vastos recursos naturales o sistemas de protección social avanzados.
Para enmarañar aún más el asunto, el estudio detectó que países con una inteligencia ligeramente por debajo de la media de 100, estaban entre las mayores potencias del mundo. Destaca a Francia (que, con 99 puntos de CI, es la séptima economía del mundo) o a Polonia, que a pesar de superar la media en CI (102 puntos), tiene un PIB per cápita casi un 65% más bajo que los galos (40.400 frente a 15.600 dólares al año).
Si esto aclara las ideas sobre la relación entre riqueza e inteligencia, vamos con el caso del Reino Unido: su CI es el mismo que en Polonia y es la quinta economía del mundo. Una mezcla de los casos anteriores. Pero, para enredar más el asunto, cabe decir que su PIB per cápita no es mucho más alto que el de los franceses (42.000 dólares al año).
El país en el que vives, y no tu inteligencia, determina tu riqueza
Seguramente a estas alturas te estarás preguntando por España. Pues bien, su cociente intelectual medio es 102, como en Reino Unido, pero su PIB per cápita se queda en 29.500 dólares al año. ¿Tanta inteligencia para nada? “El vínculo entre la riqueza y el coeficiente intelectual se ha investigado ampliamente a lo largo de los años y ha apoyado ampliamente la idea de que la inteligencia personal afecta el estado financiero. Sin embargo, esto no es del todo correcto”, explican desde Moneytransfer.
De hecho, un estudio de la Universidad George Mason reveló en 2015 que el vínculo entre cociente intelectual e ingresos era pequeño. Pero también determinó que por cada punto que se sumase al CI, aumentaría en un 1% los ingresos por persona. El problema es que la inteligencia tiene un límite, mientras que la riqueza no, lo que provoca que, a efectos reales, da igual lo inteligente que seas: la riqueza tiene sus propias normas.
Es más, varios estudios sí han ligado la riqueza a la inteligencia ‘de país’. Cuanto más inteligente sea la gente de un país, mayores ingresos tendrán sus ciudadanos, como norma general. Pero eso tiene más relación con la forma de ser que con la inteligencia en sí. Y es ahí donde volvemos a esas habilidades de las que hemos hablado antes, y a las que podemos sumar la paciencia, la cooperación o la capacidad para trabajar en equipo. “El país y el nivel socioeconómico en el que naciste probablemente incidirán mucho más” sobre tu riqueza, que tu propia inteligencia. Queda dicho.
