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Rusia revela que España está fuera del rango de un ataque nuclear

Pedro Ruiz| 28 de febrero de 2022

Llegó el día más temido por todos. Ese momento en el que la mayor potencia nuclear del mundo, Rusia, por número de ojivas, desplegaba sus armas. El anuncio se hizo el pasado sábado al escuchar las durísimas sanciones económicas a las que se enfrentaba. Unas imposiciones que en la apertura de los mercados colapsaron la economía rusa. Una vez dados ambos pasos, el desenlace se ha vuelto incierto. Y descartar un ataque nuclear ahora, por miedo a represalias, puede ser tan erróneo como cuando se hizo respecto a un ataque militar a gran escala en Ucrania.

Rusia es una economía oxidada que cada vez está menos preparada para el futuro. Así, a medida que el gas y el petróleo pasen a ser marginales, antes o temprano llegará ese día, poco más durará como potencia. De hecho, su lento crecimiento en la última década, aproximadamente del 1% anual, le ha ido relegando de esa posición. A diferencia de EE.UU. o China no posee un entorno tecnológico pujante, por ello, nunca ha logrado aislarse del todo del mundo pese a los intentos. Pero esas carencias las suple desde el punto de vista armamentístico.

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En especial, en el caso de las armas nucleares. Así, se calcula que posee unas 1.600 ojivas nucleares desplegadas y otras 2.889 en reserva. Para hacerse una idea de lo que eso supone, EE.UU. apenas cuenta con 1.644 y 1.964, respectivamente, y China no supera las 350 sumadas ambas. Esas cabezas nucleares se montan principalmente sobre tres tipos de misiles: el Iskander lanzado desde tierra, el Kalibr lanzado desde el mar y el Kh-101 y Kinzhal lanzados desde el aire. Esos nombres son la principal amenaza para los países de la Unión Europea.

 

ESPAÑA PRÁCTICAMENTE FUERA DEL ALCANCE NUCLEAR DE RUSIA

 

Aunque algunos países están más expuestos que otros. Quizás, el territorio más amenazado es el alemán. En principio, se podría pensar que son sus antiguos territorios (grandes enemigos, además) como Lituania, Letonia o Polonia los más expuestos por cercanía. Pero un ataque nuclear a cierta escala a escasos kilómetros de las fronteras rusas no sería una idea demasiado inteligente. Al fin y al cabo, el problema de este tipo de armas va mucho más allá del simple impacto. En cambio, Alemania ofrece la distancia perfecta y muchos de sus misiles tienen capacidad para llegar a territorio teutón.

 

Alcance misiles Rusia
El alcance estimado de los misiles rusos en un hipotético ataque nuclear contra la UE. Fuente The Economist

 

Alemania está a tiro de los misiles Kalibr prácticamente desde dónde se lancen, salvo desde el Mar Caspio. También otros como el Granat si se lanzase desde el Mar de Barents o los Kh-555 disparado desde la propia frontera de Rusia. Aunque el mayor problema es el todopoderoso K-101 que es una mejora del anterior cohete Kh-55 y que tiene capacidad para llegar a cualquier zona de Europa. Se trata de un misil de crucero de una longitud de 7,5 metros, un diámetro de 0,51 metros y un peso al lanzamiento de 2.300 kilogramos, que se propulsa con un motor turbofan que le permite alcanzar una velocidad de 0,77 Mach.

De hecho, pese a que su alcance no se conoce realmente, ya que los datos rusos son exagerados, sí se cree que lanzado desde la frontera rusa podría llegar a cualquier rincón de la UE. Incluso a España. De hecho, es la única amenaza real en forma armamentística nuclear que pueden temer los españoles, dado que el resto de misiles no tienen el alcance suficiente lanzados desde las zonas estratégicas como pueden ser los propios límites del territorio ruso o algunos mares que les rodean como el Negro, el Caspio o el de Barents.

 

DE LO PREDECIBLE A LO IMPREDECIBLE

En esos casos, no llegarían a España. De hecho, es el lanzamiento desde los submarinos nucleares rusos lo que más asusta en la actualidad. Hasta el punto de que en la actualidad se sigue con todo detalle qué está ocurriendo con este tipo de embarcaciones, también con los bombarderos, a través de los satélites para intentar adelantarse a un posible ataque. Y es que aunque parezca difícil de creer algunos misiles capaces de transportar armas nucleares ya se han visto montados en algunos equipos.

Sin ir más lejos, el pasado 8 de febrero se localizó un misil Kinzhal debajo de un avión de combate ruso en Kaliningrado. Por otra parte, los Iskanders ya se han utilizado en la primera ola de ataques con misiles en Ucrania. Por suerte, no se ha visto en movimiento a los K-101, pero podría ser el próximo gran paso de Putin para amenazar al mundo. Aun así hay que recalcar que todo este tipo de cohetes pueden montar una cabeza nuclear o una cabeza explosiva convencional y que de momento solo se les ha visto con la segunda instalada.

Los expertos no creen realmente que Putin pueda usar un ataque nuclear. Al fin y al cabo, si quisiera hacerlo no hubiera avisado para hacerlo más sorpresivo como ocurrió con Ucrania. Pero la deriva autoritaria y de supervivencia del líder ruso le ha vuelto tan inestable como impredecible. Por suerte, al menos para España, el alcance de los misiles de Rusia si son bastante más predecibles.

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