Skip to main content

Saúl Craviotto, doble campeón olímpico y tres veces campeón del mundo: “Las medallas no me han cambiado demasiado”

Redaccion| 25 de octubre de 2018

Humildad, tesón y deportividad forman la carta de presentación de este piragüista olímpico que combina largas jornadas de entrenamiento con una vida lejos de los focos en tierras asturianas. Recientemente, su participación en el programa televisivo MasterChef Celebrity, del que salió ganador en su segunda edición, y su colaboración en proyectos humanitarios como el que lleva a cabo Manos Unidas en Mozambique, le han consolidado como influencer. Influencers le ha entrevistado en la garage party celebrada para presentar la edición limitada del reloj Clifton Indian para Chocrón.

 

 

¿Cómo está siendo tu experiencia como brand ambassador de Baume & Mercier?

Está siendo una experiencia muy bonita, ya llevo mucho tiempo colaborando con ellos y me siento orgulloso de que hayan pensado en mí como embajador. Sobre todo, me quedo con el factor humano de toda la gente que hay detrás, que son encantadores y bellísimas personas.

¿Qué es para ti un influencer?

A mí me gustaría que un influencer fuese una persona que transmitiera valores y que sea espejo y reflejo de mucha gente, de gente joven. Es importante, yo creo, que la gente que tiene cierta influencia considere que debe ser ejemplar, porque hay mucha gente que los sigue.

¿Te consideras a ti mismo un influencer?

No lo sé, supongo que sí. En el mundo influencer, por el tema de seguidores en redes sociales sobre todo y demás, pues creo que también es algo viral; y en el mundo del deporte como medallista olímpico también creo que influyo en más gente joven, especialmente en los piragüistas de la selección nacional. Si se puede considerar que por influir en personas se sea influencer pues es así, pero bueno, yo intento ser lo más ejemplar posible, dar más ejemplo si cabe en la posición en la que me encuentro y creo que de eso se trata al final.

¿Cómo cambió tu vida después de ser campeón olímpico?

La verdad es que después de ser campeón olímpico sí que hay algunos cambios, sobre todo en el aspecto más mental, hay más presión; todo el mundo espera de ti que sigas ganando. Aquí, en este país, estamos acostumbrados a medalla, medalla y medalla. Si no ganas medalla parece que ya estás acabado…

…y no te conocen

Exacto. Al final en el aspecto mental sí que es complicado. En ese sentido sí que cambia un poco, pero bueno yo por suerte vivo en Asturias con mi familia, mis niñas, llevo una vida bastante tranquila…dentro del caos que tengo últimamente de eventos, viajes y demás, pero intento tener los pies en el suelo y ser lo más normal posible, tampoco me cambian demasiado.

¿Por qué valores te riges en tu trabajo?

Como cualquier deportista olímpico o no olímpico, es muy importante el esfuerzo, el sacrificio, la búsqueda de objetivos y luchar por ellos, el compañerismo, la humildad,… Creo que estos valores son el denominador común en muchos de nosotros y mi trabajo se rige por ello.

 

MasterChef Celebrity es de las experiencias más locas que he vivido”

 

¿Cuál ha sido la mayor aventura que has vivido?

Viajes, experiencias y demás tengo muchísimas, seguro que ahora cuando acabe la entrevista me acordaré de unas cuantas más [risas]. Como experiencia un poco alocada y muy distinta a lo que estoy acostumbrado, yo creo que MasterChef. Ha sido una de las cosas más locas que he hecho porque yo no vengo ni del mundo de la televisión ni tenía ni idea de cocinar y me metí en una aventura brutal.

¿Qué motivos te llevaron a participar en MasterChef Celebrity?

Surgió en un momento bueno porque era un año posolímpico, todavía faltaban tres años para los siguientes Juegos. Fue el mejor momento en el que me lo podían proponer, era un programa que encajaba en mi perfil. Es un programa blanco, que no busca polémicas. Dentro de los reality shows, de los programas que hay en televisión, era uno que me encajaba y como yo soy muy echado para adelante fui para allá, pero la verdad es que no las tenía todas conmigo.

Y, aun así, conseguiste la victoria, ¿qué ha supuesto para ti ganar su segunda edición?

Mucho cambio, creo que casi más que las medallas olímpicas porque esto sí que ha sido más boom mediático. Me han surgido muchas oportunidades, muchos compromisos y eventos que sí que han cambiado un poco mi día a día. Yo venía de una vida muy tranquila, pero bueno yo estoy convencido de que esto son modas y yo creo que dentro de cinco años la gente ya pasará un poco más de mí [risas].

Pero al final siempre es algo positivo…

Por eso hay que sacarle provecho y soy consciente de que todo esto es pasajero.

 

“Mis mayores éxitos siempre han venido después de un fracaso”

 

¿Cuáles son para ti las claves del éxito?

Tener las cosas claras lo primero y saber dónde quieres llegar. Eso hay que tenerlo claro porque si no vas a estar dando palos de ciego. Luego crear una estrategia para llegar a ese punto y trabajar, trabajar y trabajar.

¿Crees que es necesario conocer el fracaso para alcanzar el verdadero éxito?

Sí, estoy más que convencido. Yo cuando he tenido éxito, siempre ha venido después de un fracaso. Siempre mis mayores éxitos han sido un año después de haber tenido el mayor fracaso. Cuando tengo mucho tiempo éxito, malo. [risas]. Eso es mala señal porque la hostia va a ser enorme.

¿Cuál es tu filosofía de vida?

Vive y deja vivir. Al final ser normal, intentar no hacer daño a nadie y ser lo más buena persona posible.

Recientemente has colaborado con Manos Unidas, ¿desde cuándo y por qué lo haces?

Llevo con ellos algo más de tres meses y, de momento, he ido a Amatongas, un pueblo en mitad de Mozambique a inaugurar un pabellón para que 1.200 niños pudieran hacer deporte, una iniciativa que me ha enriquecido mucho como persona. He estado allí viendo las dificultades que tienen y la verdad es que cuando vuelves a España, vuelves mucho mejor: te das cuenta de que nos quejamos por tonterías.

Hablemos de moda… ¿cómo definirías tu estilo?

Muy sport porque, al final, estoy todo el día entrenando, pero me gusta ir acorde al lugar al que voy. En un momento dado me puedo poner una americana y camisa, pero a diario voy en chándal y con ropa deportiva porque soy deportista. Sobre todo, me gusta ir acorde y sentirme bien conmigo mismo.

¿En qué te fijas a la hora de elegir un complemento?

Me gusta ir acorde a la ocasión. Los relojes son un complemento básico para mí, yo soy muy relojero, me encantan los relojes. Tengo varios relojes de líneas más sport y otros de línea más clásica. Además, soy embajador de Baume & Mercier y me encanta la marca, me siento muy a gusto con ellos.

 

Hora de cenar, tras una larga jornada de entrenamiento, es momento de probar el delicioso catering de Brunoise para un evento donde el tiempo y la velocidad se dieron cita, en versión doble y limitada.

 

 

Por Ana Matías

 

 

OTROS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR
NOTICIAS RELACIONADAS

Suscríbete ahora

LO MÁS DESTACADO