Qué es y cómo se define el público objetivo

El término de público objetivo se utiliza, normalmente, en el mundo de la publicidad y el marketing como target. Pero, ¿qué es exactamente? Se trata de aquel en el que nos enfocamos a la hora de vender nuestros productos o servicios o dirigir las campañas de marketing. Y es que acotar los potenciales clientes nos ayuda a incrementar las ventas.

A la hora de trazar una estrategia de marketing, uno de los primeros aspectos a tener en cuenta para alcanzar el éxito es saber a qué publico nos vamos a dirigir: edad, sexo, localización, gustos, poder adquisitivo, etc. Si tenemos todos estos parámetros en cuenta es más difícil fallar y, por lo tanto, obtener mayores beneficios.

Factores a tener en cuenta

• Edad. Es uno de los puntos principales que indicará el rumbo que debe seguir la campaña. No es lo mismo dirigirse a niños donde el lenguaje será más coloquial o los colores más llamativos, a un público adolescente con quienes se puede usar una jerga especial para hacer un guiño. Por último, están personas adultas con las que se empleará un vocabulario más cuidado y una estética más calmada.

• Sexo. Vivimos en un mundo en el que cada vez buscamos la igualdad en todos los ámbitos. Esto se puede extrapolar en el ámbito del marketing, donde cada vez se intenta hacer menos campañas que no reproduzcan los tan manidos roles de género (por ejemplo, el color rosa para ellas y azul para ellos, productos de limpieza o estética para mujeres y coches para hombres, etc.) No obstante, siempre habrá productos que por sus funciones irán dirigidos a un determinado sexo.

• Localización. No es lo mismo dirigirse a personas que viven en un entorno rural, rodeados de naturaleza que gente que vive en medio de la vorágine de una gran ciudad cuyas necesidades e intereses son distintos.

• Perfil sociocultural. Dentro de este apartado entraría el poder adquisitivo. Las empresas deben tener claro el nivel económico de su público para ajustar sus campañas. Además, se incluirían otros factores como las costumbres, el idioma (no es lo mismo el target de EE. UU que el de Madrid) o nivel educativo.

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