Día 12: ‘Spanish Bombs’ (Años 80)
Los 80 son considerados por muchos los años dorados del pop-rock nacional, recogiendo el esplendor de la llamada “movida” y, ciertamente, fueron unos años muy prolíficos musicalmente hablando, con excelentes grupos, que a día de hoy, siguen siendo referentes para muchas nuevas bandas.
El magnífico y reconocidísimo London Calling, de The Clash, álbum en el que se incluía el tema Spanish Bombs, que está dando título a esta serie de entradas dedicadas a los grandes álbumes españoles de las últimas cuatro décadas, justo se publicó a las puertas de los 80, en 1979, y sin duda fue una gran influencia para todos ellos.
Tengo muy claro que hablar de los 80, y resumirlo en apenas 14 discos, es muy arriesgado y puede ser muy criticado, por la selección y por la escasez; pero como vengo defendiendo desde el primer día, esta es mi selección, la que a mi me marcó en su momento, formó y forma parte de mi vida y con la que me siento altamente confortable.
Estos 14 discos creo que marcan una época, cada uno en su estilo, y todos ellos son obras dignas de ser escuchadas, por lo menos, una vez.
La mayoría son grandes clásicos, pero alguno no tuvo el reconocimiento que mereció en su momento y posiblemente hoy, siga sin tenerlo.
Si quieres pasar un buen rato, solo tienes que elegir uno de estos discos, subir el volumen y disfrutar; seguramente cantando, bailando y seguro que recordando buenos momentos pasados con esta banda sonora.
Los Ronaldos – Los Ronaldos (1987)
En 1987, cuatro jovencísimos madrileños, entre los que se encontraba el genial Coque Malla, que por aquel entonces estaría rondando la mayoría de edad, lanzaron un estupendo disco de rock&roll: un disco directo, muy fresco, sin muchos matices que rápidamente caló en el publico.
Producido por Paco Trinidad, el disco es pura energía: desde Ana y Choni, tema que abre el álbum, hasta Pequeña Daisy, la balada del álbum, que curiosamente la sitúan al final, pasando por los mejores temas, Guárdalo y Me Gustan las Cerezas.
Recuerdo perfectamente el día que me compré el álbum: había escuchado mucho el disco por la radio y un día, aprovechando un recreo del instituto (por suerte estaba cerca de la Plaza de España, en Madrid), me fui corriendo al Madrid Rock que había en el centro, y me gasté los ahorros que tenía en el disco de vinilo, recién sacado del horno.
En cuanto llegué a casa me faltó tiempo para pincharlo y ponerme a cantar y saltar por la habitación.
La Granja – Soñando en Tres Colores (1988)
La Granja es uno de esos grupos que siempre me han gustado, y siempre que han sacado algo he sentido la necesidad de comprarlo, para que formara parte de mi colección y escucharlo con muchas ganas.
Este es su segundo álbum, después del lanzado un año antes como contraprestación por haber ganado, en 1986, el concurso de pop-rock de Palma de Mallorca, en que incluyeron el single Sufro Por Ti y que tuvo cierto reconocimiento.
Nada más comenzar, con Los Chicos Quieren Diversión, tema con el que siempre me he sentido un poco identificado, siempre me ha hecho pensar eso de “ahora es el momento de pasárselo bien, el tiempo vuela alto y nadie lo ve, el cielo lo sabe, que en la vida hay una ocasión y no debe descuidarse…” ya sabes que el disco es bueno.
Un álbum que comienza con semejante hit, no puede fallar y desde luego que no lo hace, incluso mantiene el nivel con No Pierdas el Tiempo, Violeta y Rebeca o ¿Por Quién Doblan las Campanas?.
Sin duda es uno de los grandes discos de los 80, temas que suenan frescos y atemporales, letras inteligentes y ritmos tocados con la rabia juvenil de la época.
Héroes del Silencio – El Mar No Cesa (1988)
Nunca olvidaré aquel día en el instituto en el que un compañero, heavy de los ochenta, pantalones elásticos, camiseta de algún grupo de la época y esas botas J’haiber que eran más grandes que él, me miró y me dijo, “tío, vas vestido igual que el grupo ese, ‘nosequé’ del silencio….”, me miré y efectivamente, vestía todo de negro, con mis Dr Martens, mi cinturón de tachuelas, me había dejado el pelo bastante largo y lucía un rubio/pelirrojo curioso, era una estética gótica pop, con la que me identifico a día de hoy… Y es que realmente me había mimetizado con estos zaragozanos que me llegaron muy dentro desde su primer álbum.
Es verdad que el disco se acerca más a brit pop de los smiths, pero ya se intuía que la cosa no se iba a quedar en este sonido y que iban a tirar por un sonido más duro y oscuro.
Del disco se ha dicho de todo, pero yo no puedo dejar de destacar dos de los mejores temas del grupo: el comienzo con Mar Adentro es maravilloso, y el final con Héroe de Leyenda hace que la escucha de principio a fin sea obligada.
A día de hoy, suena muy fresco, ha envejecido fenomenal y no parece que hayan pasado más de 30 años desde su lanzamiento.
Nacha Pop – Nacha Pop (1980)
Nacha Pop es uno de los grupos más representativos de la movida.
Su homónimo primer álbum, lanzado en 1980, supuso un soplo de aire fresco a la música del momento e incluyó, quizás, la canción más conocida e importante del pop-rock español. Esa que cerraba todas las noches en ese magnifico bar de Malasaña, y que nombra Antonio en una de las estrofas, el mítico Penta.
Cuántas veces nos despedíamos allí, tarareando aquello de “Un día cualquiera no sabes qué hora es…” “…luego, por la noche, al Penta a escuchar, canciones que consiguen que te pueda amar”.
La verdad es que no es de mis grupos favoritos, siempre he sentido un magnetismo con las canciones de Antonio, pero Nacho no me llegaba, incluso no sé por qué no me caía bien, no los conocía, lógicamente.
Sin duda uno de los discos más importantes de los años 80, y quizás de la historia de este país que no puede faltar en cualquier colección y escucharlo te transporta hasta aquella época y, para los que la vivimos, nos trae unos recuerdos difíciles de olvidar.
Religión – Algunos Cuentos, Otras Tempestades… (1987)
Seguramente es el disco menos conocido de los seleccionados para esta ocasión, pero no creo que me equivoque si digo que es de los mejores, sino el mejor.
Religión, un grupo cordobés que tristemente no tuvo la continuidad merecida a este primer y magnifico álbum, Algunos Cuentos, Otras Tempestades… con claras influencias de ese rock gótico y oscuro de The Mission o Sisters Of Mercy, en pleno auge en los finales de los 80, que podíamos unir a La Dama se Esconde o incluso a Héroes el Silencio, pero que no tuvieron el éxito necesario.
Nada mas pinchar el disco y escuchar día lluvioso te das cuenta que no estás ante un grupo más: te atrapa y hace que prestes atención desde la primera nota.
Hay varios temas increíbles, pero si he de quedarme con uno, aparte de Oslo que es maravillosa, me atrae mucho ese cuento o fábula que significa En la Cola del Zorro. A día de hoy sigue poniéndome los pelos de punta.
Radio Futura – La Canción de Juan Perro (1987)
Hablar de Radio Futura es hablar de, quizás, el mejor grupo español de todos los tiempos. Sin duda el más completo y liderado por uno de los iconos de aquella época y que, a día de hoy, sigue sacando discos estupendos como Juan Perro.
La Canción de Juan Perro significó el cuarto álbum de la banda de Santiago Auserón y, sin duda, se convirtió en uno de los referentes nacionales de todos los tiempos.
La portada siempre me encantó, sin saber muy bien porqué y sin ninguna información al respecto. Me recordaba a los dibujos de El Principito, es como una ilustración sacada del libro, como una furgoneta antigua circulando por la luna…. Quizás es algo mío, pero siempre lo he pensado así.
Sobran las palabras cuando nombras temas como 37 grados, La Negra Flor o la magnifica e inquietante Annabel Lee, adaptación de un poema de Edgar Alla Poe, que contaba además con un video fantástico.
Las Ruedas – Viva Corrales (1988)
El grupo madrileño Las Ruedas nunca gozó del reconocimiento del publico que quizás merecieron, pero sí tuvieron buenas criticas con el lanzamiento, sobre todo de sus dos primeros discos.
Tras ganar en 1986 un polémico concurso en Salamanca (parecía que un grupo murciano, Tomato, tenía todas las papeletas de alzarse con el premio y por el camino se quedaron, nada más y nada menos, que Héroes del Silencio), lanzaron un mini LP de 6 canciones, donde encontramos la imprescindible O.K. Nastassia Kinski o Rosa´s Motel (que más tarde versionó Coque Malla).
En 1986 lanzaron Viva Corrales, con una preciosa portada, en el que contaron con la colaboración de lujo de Coque y su hermano Miguel Malla. Desde Revolución, tema que abre el disco, hasta Noche Azul, que lo cierra, nos encontramos con un disco compacto, puro rock&roll, directo y sencillo.
Recomendado para pincharlo y escucharlo sin prisa, saborear los acordes y degustar sus fantásticas letras.
091 – Doce Canciones Sin Piedad (1989)
Hablar de Doce Canciones Sin Piedad es hablar de unos de los mejores discos de rock en español de todos los tiempos.
Quizás no sea muy objetivo, pero los granadinos 091, se superaron, dieron un paso adelante y editaron un disco que es para enmarcar.
El título, sacado de la película de Sidney Lumet, 12 Hombre Sin Piedad (1958), ya nos da la idea de las pretensiones del álbum; y su primer single, Qué Fue el Siglo XX, quizás el tema más conocido del grupo, nos hace entender que estamos ante una obra que fue, en su momento, y es, hoy en día, digna de cualquier colección.
Recuerdo cuando en el programa de TVE, Plastic, presentaron el disco y aparte del S.XX, tocaron Cartas en la Manga, grabarlo en VHS, y estoy seguro de que lo rayé de tanto verlo. Me fascinaban las letras del “maestro” Lapido y los ritmos maravillosos que las acompañaban.
Un disco que engancha, que nunca te cansas de escuchar y que seguro que, si lo conoces, te apetecerá volver a ponerlo; y si no lo conoces, te recomiendo que lo pongas ahora mismo.
Siniestro Total – ¿Cuándo se Come Aquí? (1982)
Tan divertidísimo como surrealista fue el grupo gallego Siniestro Total, Punk-Rock directo, rotundo y sin complejos.
Fue el único disco en el que participó Germán Coppini, que dejó el grupo por Golpes Bajos, junto a Julián Hernández, Miguel Costas y Alberto Torrado, sin duda un póker de ases.
Sin duda, a día de hoy sería un disco muy controvertido y criticado, solo hay que ver algunos títulos de algunas canciones: Todos los ahorcados mueren empalmados, Las tetas de mi novia, Matar jipis en las Cíes o, nada más y nada menos que , Ayatollah!!, quizás la canción más conocida de esta época del grupo.
Para pasar un buen rato, disfrutar de su creativa portada, recordándonos a los hermanos Dalton y reírnos de algunas de las letras más divertidas que se han cantado en este país.
No tengo ninguna duda de que subirás el volumen, cantarás, saltarás y gritarás todas las canciones de este disco.
Dogo y Los Mercenarios – Llueve en Sevilla (1988)
Dogo y los Mercenarios, grupo sevillano que debutó en 1987 con el álbum Ansia, un disco muy interesante, en 1988 lanzó un disco más ambicioso y elaborado, Llueve en Sevilla.
El disco sorprendió a propios y extraños y quizás gustó a los que no eran seguidores del grupo y decepcionó a los seguidores del mismo, que esperaban algo más cañero, más ruidoso.
Y es que, desde que comienza el álbum, con El Hombre Burbuja, una balada pop en toda regla, ya nos avisan de que no estamos ante el disco punk-rock esperado, a pesar de la guitarrera Susan. Rápidamente El Polígono Sur, con Raimundo Amador a la guitarra, para mi la mejor del disco, nos pone en órbita y no podemos olvidar Alma y Corazón una canción de estilo country americano, muy bonita y entretenida.
Un disco rock muy bien trabajado, con temas estupendos y que fue un oasis dentro de su discografía.
Este año, por desgracia, falleció uno de los principales miembros del grupo, Juanjo Pizarro.
Los Flechazos – Viviendo en la Era Pop (1988)
Los Flechazos son, sin duda, el grupo nacional Mod por excelencia, junto a Brighton 64, que quizás merecía un hueco en esta lista.
Los leoneses liderados por Alex Diez, más conocido como Cooper, supieron encontrar ese sonido con influencias británicas de los 60 y 70 que pocos tenían en este país y que a día de hoy, Alex, a pesar de haber anunciado su retirada hace poco, mantiene como sello de identidad.
Viviendo en la Era Pop fue el primer álbum del grupo y sin duda la canción del mismo título sigue siendo un himno para muchas generaciones amantes de la música pop.
Aparte, canciones como el Surf de la Botella y las versiones, No Sabes Bailar (Nobody But Me, de Isley Brothers) y Que Alguien Me Ayude (Somebody Help Me, de Jackie Edwards) entraron a formar parte del universo POP imprescindible en castellano.
Un disco muy bailable, divertido… Groove..
Golpes Bajos – A Santa Compaña (1984)
Germán Coppini, dejó Siniestro Total entre 1983 y 1984, para formar, junto con Teo Cardalda, amigo del instituto dónde conectaron por sus gustos musicales, Golpes Bajos.
A Santa Compaña, se convertiría en el único larga duración el grupo vigués, editado entre dos eps y realmente era una colección de canciones que se convirtieron en grandes clásicos del pop-rock español.
Es posible que estamos ante la banda más creativa e innovadora de los 80. No había otros como ellos, difíciles de clasificar, a pesar de tener esas influencias tan marcadas del rock gallego, como Siniestro Total, Aerolíneas Federales o los grandes Os Resentidos.
El comienzo es rotundo, Escenas Olvidadas, no deja indiferente y continua con un par de temas fantásticos hasta el cuarto, sicodélico y loco, Colecciono Moscas. A partir de aquí continua el magnífico disco, destacando Cena Recalentada, la versión del Come prima de Mario Panzeri, Vincenzo Di Paola y Sandro Taccani o Fiesta de los Maniquíes que finaliza el disco. Una Joya inolvidable.
Loquillo y Trogloditas – El Ritmo del Garaje (1983)
“Tu madre no lo dice, pero me mira mal, ¿Quién es el chico tan rato con el que vas”… nada más y nada menos que así comienza el primer disco de Loquillo y Trogloditas, todo un himno y una declaración de intenciones de José María Sanz, Loquillo, icono del rock&roll español, que seguía con aquello de “Porque yo tengo una banda de rock’n’roll” y vaya si la tenía.
El álbum es muy entretenido y contiene grandes clásicos que a día de hoy siguen sonando de maravilla como Cadillac Solitario o Quiero un Camión, temas que, como casi todos los del disco, compuso Sabino Méndez.
En 2013 salió a la venta una edición del 30 aniversario en el que se incluía un vinilo rojo precioso, el cd y un dvd titulado Los Gatos del Callejón, dirigido por Benet Román y que cuenta cómo fue el proceso de grabación de este fantástico álbum.
Extremoduro – Rock Transgresivo (1989)
La primera vez que escuche a Robe Iniesta cantar Extremaydura, como se suele decir en el mundillo de la música, me voló la cabeza.
Fue, curiosamente igual que aquella vez que vi a 091, en el programa Plastic, y allí estaba Robe, con un pantalón blanco y sin camiseta, cantando aquello de “desde que tú no me quieres, yo quiero a los animales, y al animal que mas quiero es al buitre carroñero….”
Me quedé pegado a la pantalla, no podía dar crédito de lo que acababa de ver, no sabía clasificarlo en ningún estilo, pero no podía quitármelo de la cabeza.
Después llegó Jesucristo García, y entonces ya sabía que quería comprarme el disco según saliera, no tenía duda.
La verdad es que no hizo falta: en un concurso de la radio, le tocó a mi hermano, junto a otros 2 o 3 y creo que tardé 1 minuto en ponerlo, grabarlo en un cassette y llevarlo en el walkman a todas horas.
El disco es una maravilla, pero es verdad que la discografía de Robe, tanto con Extremo, como en solitario es una auténtica gozada, a pesar de la polémica que ha surgido tras la cancelación del concierto de despedida del grupo.
Volumen al máximo y a disfrutar.
Recordar todos estos discos, a la vez que sigo escuchando discos de las décadas siguientes te hace encontrar muchas similitudes y te hace darte cuenta de la influencia que han tenido todos, y las gracias que tienen que darles.
En esta selección estoy seguro de que faltan muchos discos, pero he querido resumir mis gustos e influencias en estos 14 y, sin duda, son imprescindibles en cualquier colección musical.
#godsavethemusic
¿Qué fue de King Kong, de los psicoanalistas y el jazz?
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¿Qué fue del Dadá, del Big Bang y del «no pasarán»?
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Sé que E es igual a mc al cuadrado (E=mc2).
Sé que Minnie es la novia de Micky Mouse.
Sé que tú, sé que yo, estamos desesperados.
¡Oh yeah!
¿Qué fue de King Kong, de los psicoanalistas y el jazz?
¿Qué fue del siglo XX?
¿Qué fue del Dadá, del Big Bang y del «no pasarán»?
Ya se han quedado atrás.