Starlite Occident 2025 arranca con Emilia y Duki: la temporada de estrellas ya brilla en Marbella
Con el cielo de Marbella como testigo y la acústica natural de la cantera de Nagüeles como escenario, Starlite Occident ha vuelto a abrir sus puertas en lo que ya es una cita ineludible del verano europeo. Convertido en el festival boutique más prestigioso del mundo, su XIV edición ha arrancado con un doble golpe maestro: Emilia y Duki, dos de las figuras más potentes de la música urbana internacional, han sido los encargados de inaugurar una temporada que promete ser, una vez más, legendaria.
La encargada de abrir el Auditorio fue Emilia, superestrella del pop latino que ya había conquistado el escenario de Starlite en ediciones anteriores. Esta vez, lo hizo con un espectáculo deslumbrante, cargado de fuerza, emoción y hits coreados por un público completamente entregado. Con su aclamado álbum .mp3 como columna vertebral del show, la argentina ofreció una selección de temas que incluyó éxitos como Blackout, No_Se_Ve.mp3, GTA.mp3 o el ya clásico Como Si No Importara. Pero más allá del repertorio, lo que Emilia desplegó sobre el escenario fue una auténtica lección de magnetismo escénico: coreografías sincronizadas al milímetro, una puesta en escena envolvente y un carisma que traspasó cada rincón del Auditorio.
El debut oficial del festival no fue solo musical: fue también social. Rostros conocidos como Eduardo Cruz, Eva de Dominici, Patry Montero, Álex Adróver, Kiko Matamoros o Marta López Álamo formaron parte del público en esta noche inaugural que concluyó con una vibrante fiesta en el espacio Sessions, el club nocturno al aire libre que cada noche transforma el festival en un lugar de encuentro para la jet veraniega.
Una cantera convertida en templo del trap con Duki
Solo un día después, Starlite volvió a vivir otra noche histórica con el debut de Duki, referencia absoluta del trap en español. El artista argentino llegó con su AMERI WORLD TOUR, una gira que ha llenado estadios en ciudades como Nueva York, Miami o Los Ángeles, y que la noche del 14 de junio recaló en Marbella para dejar claro por qué se ha convertido en un icono global de la música urbana. Su paso por Starlite ya había sido aclamado en 2024 como invitado sorpresa en el show de Emilia, pero en 2025 fue protagonista absoluto.
Con más de 10.000 millones de streams, 17 millones de oyentes mensuales en Spotify y una legión de seguidores en redes, Duki ofreció un concierto demoledor, con temas como Goteo, Hello Cotto, Top 5, Conteslación o Rockstar 2.0 que elevaron la temperatura del Auditorio. La cercanía del escenario, la acústica natural del entorno y el sistema de sonido envolvente hicieron el resto. “Gracias a mi gente bonita de Marbella por venir”, dijo visiblemente emocionado, sorprendido por el espacio y por la intensidad del público. Una vez más, las caras conocidas no faltaron: Hamza Zaidi, el futbolista David Larrubia, o los influencers digitales Natalia Palacios y Carliyo fueron algunos de los asistentes que se dejaron ver en otra noche para el recuerdo.
Pero Starlite Occident no vive solo de música. Su propuesta gastronómica sigue marcando la diferencia: cinco restaurantes de autor —desde cocina nikkei hasta brasas mediterráneas, pasando por una trattoria italiana, especialidades mexicanas y un bar de caviar— componen una oferta culinaria de primer nivel que se completa con un Food Hall pensado para quienes prefieren una opción más informal, sin renunciar al ambiente exclusivo que caracteriza al festival. La experiencia se prolonga cada noche en Sessions, donde DJs y un ambiente vibrante convierten cada velada en una auténtica celebración bajo las estrellas.
La edición 2025 de Starlite Occident acaba de comenzar y ya ha dejado claro que su apuesta es firme: reunir a lo más selecto del panorama musical internacional en un entorno único. Hasta el 30 de agosto, desfilarán por su escenario artistas como Scorpions, Duran Duran, Nathy Peluso, Marc Anthony, Will Smith, Raphael, Santana, Gente de Zona, Amaral o Alejandro Fernández. Marbella vuelve a convertirse en el epicentro cultural del verano. Y Starlite, en su templo más luminoso.
