Tesla supera a General Motors
Ya es el fabricante más valioso en Wall Street: 51.000 millones de dólares.
Tesla ha conseguido lo inimaginable: ya es el fabricante de automóviles más valioso de Estados Unidos. Su cotización en Wall Street ha superado por primera vez a General Motors, el hasta entonces líder indiscutible del sector. Tesla ya vale 51.000 millones de dólares; General Motors, 50.900 millones. La diferencia es mínima, pero el trasfondo de este sorpasso evidencia el poder de las compañías tecnológicas y la amenaza que representan para los sectores tradicionales. Sea cual sea el sector.
Algunos analistas financieros creen que los inversores están apostando por Tesla con visión de futuro. Y es que los números actuales no invitarían a decantarse por una compañía como Tesla: en los últimos tres años ha perdido casi 2.000 millones de dólares, en 2016 sólo vendió 76.000 coches y el precio de sus vehículos es tan elevado como las dudas sobre la capacidad real de la compañía para atender a los miles de pedidos que tiene en cartera. Comprar un Tesla también es una inversión de futuro, ya que muchos de sus modelos ni siquiera están en fabricación, aunque se puedan reservar pagando 1.000 dólares y esperando, en ocasiones, hasta uno o dos años. Además, estos vehículos sólo se venden en un puñado de países y todavía se desconoce el resultado que dan a largo plazo.
Estos escollos no han sido un impedimento para que Tesla haga historia superando a fabricantes con más de un siglo de vida. Las comparaciones son odiosas: General Motors ha ganado 23.000 millones de dólares en los tres últimos años y sólo en 2016 vendió 10 millones de vehículos de sus diferentes marcas. Ford, por su parte, vendió 6,6 unidades el año pasado. Las cifras de Tesla están a años luz y ni siquiera se ha planteado nadie si todo esto no será más que una moda pasajera… pero la compañía de Elon Musk, un visionario que quiere revolucionar el transporte y la energía, ha conseguido alzarse como el fabricante de vehículos más valioso de Estados Unidos en apenas 14 años. Y esto hay que tenerlo en cuenta para comprender que cualquier industria consolidada está a menos de una década de ser superada por la start-up que funde un estudiante en un garaje.