Vidrala apunta alcista con un potencial de revalorización del 54%

Vidrala, empresa dedicada a la fabricación y venta de envases de vidrio para la industria alimentaria, cerró el primer trimestre de 2022 con unas ventas de 278,9 millones de euros. La cifra supone un incremento del 18,8%, respecto a hace un año. El aumento se debe al crecimiento de la demanda de los productos impulsada por las favorables tendencias de consumo para productos de alimentación y bebidas. En la transición hacia lo ecológico, tanto por lo impuesto por ley, como lo que demandan los consumidores.
El resultado neto atribuible al trimestre ascendió a 0,8 millones de euros. Un valor que equivale a un beneficio por acción de 0,03 euros, lo que refleja un descenso del -97,7% sobre el año anterior. La razón es que Vidrala no ha ajustado sus precios a la fuerte inflación de costes, que ha afectado a los márgenes de explotación. El efecto debería moderarse progresivamente a lo largo de los próximos trimestres a medida que sus precios de venta se adaptan a la realidad de costes. El EBITDA acumulado por su parte ascendió a 23,3 millones de euros, eso supone una variación del -62,6%, sobre el año anterior.
La compañía está avanzando en la ejecución de su ambicioso plan inversor iniciado en 2019. Una hoja de ruta que incluye proyectos específicos dirigidos a mejorar el servicio al cliente, hacer crecer el negocio, ofrecer servicios diferenciales, reorganizar selectivamente estructura productiva e impulsar la sostenibilidad de las operaciones. Como resultado, la red de instalaciones industriales es hoy más sólida y el servicio al cliente se mantiene en niveles comparativamente buenos. A pesar de las persistentes dificultades externas en las cadenas de suministro y de niveles de inventarios que son limitados a lo largo de toda la industria.
Técnicamente, desde el año 2013 Vidrala se ha movido en una tendencia alcista, subiendo un 557% en 9 años. El buen desempeño de la compañía se ha visto perjudica por la fuerte inflación, pero que asegura que actualizará sus precios a lo largo de 2022. Esos ajustes deberían ayudar a apuntalar su tendencia alcista para este 2022. De cumplir con la recuperación en los beneficios, para mediados de 2023 podría superar su máximo histórico.
VIDRALA EN GRÁFICO

En análisis técnico, tras haber alcanzado su máximo histórico en los 103,05 euros, en julio de 2021, Vidrala cayó un 40% en los siguientes siete meses para caer en el soporte de los 60 euros. Tras la población de los resultados del primer trimestre, mostrando un aumento de la demanda y asegurando que recuperaran la actividad normal, sus acciones subían un 6%. Con el actual soporte, el cual uso en 2018 y en la caída por la pandemia, y el indicador RSI en gráfico semanal en sobre venta, la proyección del precio para el medio-largo plazo es alcista, alcanzando su máximo histórico para mediados de 2023, lo que dejaría un profit de +54%.