Vodafone anuncia subidas de precios y negocia una salida para España
Vodafone ha anunciado el fin del low cost. Un desenlace que empezará por ella misma. Y es que la compañía ha dejado caer que volverá a subir el precio de sus tarifas en los próximos meses. Aunque no será solo ella, ya que le deberían seguir el resto de firmas con servicios más baratos. “Creo que puede haber una reevaluación de precios en el extremo inferior del mercado (…) Este podría ser el primer año en el que lo vemos”, explicó el pasado lunes el director ejecutivo de Vodafone, Nick Read.
Una intervención que también sirvió para echar más leña al fuego en torno a un movimiento corporativo en España. En concreto, Read informó a los inversores de que está manteniendo encuentros en secreto con diferentes actores para afianzarse o salir de sus grandes mercados. “Me gustaría mantener la discusión sobre fusiones y adquisiciones en un nivel bastante alto, porque están sucediendo muchas cosas entre bastidores”, señaló Read. Aunque por el momento, las principales preocupaciones para los directivos están centradas en su filial de torres, Vantage, y su posición en Alemania y Reino Unido.
¿EL FINAL DEL LOW COST EN ESPAÑA?
Pero nadie se olvida de que España sigue siendo un fuerte dolor de cabeza para el grupo. De hecho, la última actualización de sus resultados, los de su primer trimestre fiscal, arrojan de nuevo cifras preocupantes para Vodafone España. Así, la filial volvió a ver como su cifra de ingresos decrecía mientras que en el resto crece. En concreto, la facturación en el territorio español alcanzó los 988 millones, un 4% menos que durante los mismos meses un año antes. Por su parte, el resultado conjunto en Europa del grupo fue un 0,5%.
Las cifras anteriores demuestran la difícil situación por la que atraviesa el grupo en España. Un escenario que, además, parece ambiguo de cara al futuro en función de si uno se cree el mensaje que manda la compañía o por el contrario los datos que se manejan. En cuanto a lo primero hay que hacer referencia a las palabras del propio Read. Así, el ejecutivo considera que la era de los bajos precios en la telefonía está llegando a su fin. Principalmente porque la inflación de costes podría estrangular a las compañías situadas en la parte inferior del mercado.
Nick Read, director ejecutivo de Vodafone: «Todo lo que digo es que no vamos a compensar esto con aumentar el volumen de clientes, tenemos que tirar de la palanca de precios”
“Este podría ser el primer año en el que esas compañías [las firmas de telefonía low cost] tienen que responder. De lo contrario, se enfrentarán a una severa reducción de márgenes y muchas de ellas podrían presentar pérdidas en los próximos resultados”, así de contundente se mostraba Read ante los analistas. Una palabras que matizaría más tarde: “Todo lo que digo es que no vamos a compensar esto con aumentar el volumen de clientes, tenemos que tirar de la palanca de precios”. Y, por último, dejó entrever la subida que se avecina: “Todos los demás sectores lo están haciendo, ¿por qué no lo estamos haciendo nosotros?”.
…PERO VODAFONE SOLO SOBREVIVE EN ESPAÑA POR BAJAR PRECIOS
Pero esa es solo una parte de la historia. Los datos, en verdad, contradicen el relato de Vodafone. Y es que parece más que evidente que el mercado se está moviendo principalmente por los precios bajos. De hecho, la propia compañía es un buen ejemplo. Así, en su informe financiero la firma señala que la actividad comercial en el primer trimestre mejoró debido al impulso del nuevo modelo estratégico y a las iniciativas implementadas, aunque continuó impactada por la presión sobre los precios. En otras palabras: que la caída en los ingresos fue debido a las agresivas promociones que había realizado.
Además, curiosamente, la única línea de negocio con un crecimiento sólido fue el de su firma low cost, Lowi. En concreto, la marca ganó hasta 84.000 líneas entre abril y junio, con lo que ya supera los 1,6 millones. Asimismo, esas promociones a precio de derribo le ayudó a ganar 38.000 clientes con contratos móviles. Pero en el segmento más estable (también el más rentable) como es el de la banda ancha, la compañía sigue desangrándose. Así, en su primer trimestre fiscal perdió hasta 30.000 usuarios. Unas cifras que son alarmantes y ante las que el propio Read no esconde su preocupación.
Aunque, eso sí, lo hizo a su manera. En su discurso ante los inversores apenas se refirió a España, pero a la hora de hablar sobre el sector sí dejó caer su preocupación. En especial, cuando dio sus recetas para enfrentar la difícil situación macroeconómica por la que atraviesan todos sus mercados. Así, Read explicó que: “Solo estoy reflexionando sobre las diversas conversaciones que estamos teniendo más estructuralmente (…) necesitas ofrecer un alto valor a los clientes. Solo así, tienden a ser más leales, con menos menos rotación y más convergente. Creo que hay una oportunidad”.
VODAFONE Y SU CADA VEZ MÁS DIFÍCIL ENCAJE EN ESPAÑA
El problema es que España no encaja en esas premisas. Al fin y al cabo, desde que Vodafone decidiese dar carpetazo al fútbol y presentar precios más reducidos se ha ido alejando del cliente Premium como corroboran los propios datos. Así, el precio medio por cliente para la compañía británica apenas alcanza los 20 euros, debido al enorme peso de las líneas móviles, mientras que para Orange se acerca a los 55 euros y en el caso de Telefónica supera ampliamente los 80 euros. En otras palabras, que la filial española del grupo no solo preocupa por la continuada caída en los ingresos, sino también porque no encaja en el filosofía de la empresa.
Esa circunstancia es la que está empujando a Vodafone a buscar alternativas para su filial española. Al principio, la más factible era una consolidación a través de la fusión con MásMóvil, pero esa idea saltó por los aires hace unos meses. La compañía que ha dirigido con éxito Meinrad Spenger eligió a Orange y dejó en una posición muy difícil a la compañía británica. Un escenario que ahora podría propiciar la salida del país definitivamente. Una alternativa, además, que en ningún momento ha negado la cúpula directiva ante los inversores.
Ni siquiera cuando algunos bancos de inversión parecen apostar por esa alternativa. De hecho, no hace mucho señalaban los mismos que “el fracaso en la consolidación en España genera dudas sobre su presencia en el país”. Una incertidumbre que se agrava cada trimestre que el grupo pierde clientes y volumen de facturación, mientras lo ganan sus rivales. Antes era MásMóvil y ahora Digi. En definitiva, Vodafone ha proclamado el final del low cost, pero dicha sentencia tan contundente es muy difícil de mantener.
Quizás a lo que se refiera Read es que pronto será el punto y final de la aventura de Vodafone en el mundo del bajo coste en España. Por el momento, mientras sigue troceando la filial negocia “entre bastidores” (como el mismo dice) una solución para sus problemas en España.