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Argelia ofrece su gas a China y advierte a España: “Perderá más” de lo que gana

Pedro Ruiz| 21 de marzo de 2022

“Al ceder al chantaje de Rabat, Madrid cree que está trabajando para preservar sus intereses, pero en realidad, pierde más de lo que gana”. Así de contundentes se muestran ya desde Argelia acerca del cambio de parecer de España en torno al Sahara. Y es que la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez parece haber logrado algo realmente difícil, que es poner a todo el mundo de acuerdo. Pero en su contra. Los argelinos lo entienden como un ataque contra ellos y prometen represalias ante lo que consideran “el pago” de una deuda al Gobierno marroquí.

El desaguisado arrancó el pasado viernes. En un giro histórico, Moncloa sellaba un acuerdo a largo plazo con Marruecos con el que respalda la propuesta de autonomía del país africano respecto al Sáhara Occidental. En concreto en una carta publicada en aquel momento, Sánchez reconocía “la importancia de la cuestión del Sáhara para Marruecos» y que, por ello, «España considera la iniciativa marroquí de autonomía, presentada en 2007» por Rabat. Además, destacaba «los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable».

Una revelación que causó estupor en Argelia por distintas razones. La primera, es que no se avisó a las autoridades argelinas antes de dar un paso tan importante, pese a que desde el Gobierno español se defendió que sí. Así, las propias fuentes diplomáticas argelinas explicaron al portal de noticias nacional ‘Tout sur L’Algerie’ (TSA) que simplemente fue una “mentira envuelta en una ambigüedad intencionada”. De hecho, una vez revelada toda la información acerca de la nueva postura española, el Ejecutivo argelino acabó llamando a consultas a su embajador en Madrid, Said Musi.

 

ARGELIA AMENAZA A ESPAÑA Y SE REFUGIA EN CHINA

Ante este giro tan radical, desde Argelia no se ha dejado de meter presión e incluso advertir a España. “El comunicado del viernes implica que España oficialmente acaba de poner fin a la ambigüedad que ha caracterizado su postura”, reza un editorial publicado en El Moudjahid, uno de los periódicos más importantes del país. En el mismo, también se advierte de que la posición de España traerá consecuencias en contra de los intereses de los españoles. Más en concreto, advirtiendo de que el Gobierno español “pierde más que gana”. Una amenaza que pone en tensión el mercado energético español.

De hecho, el principal temor en estos días es que Argelia tome represalias energéticas contra España. El país africano es la principal fuente de gas para España y una de las grandes alternativas para evitar importar dicha materia desde Rusia. Por ello, nadie parece entender realmente la acción de Sánchez. Ni las empresas del sector, que reconocen que no salen de su asombro, ni los partidos políticos u organizaciones internacionales. Y es que llega en el peor momento, dadas las fuertes tensiones en los mercados, más especialmente en los energéticos.

Además, desde Argelia se han movido rápidamente y han acudido a China. Así, después del choque con España, el ministro de Asuntos Exteriores del país, Ramtane Lamamra, se reunió con su homologo chino, Wang Yi, para tratar “la convergencia de puntos de vista sobre temas de interés común”. Unos puntos incluye la cuestión del Sáhara Occidental. También distintos acuerdos e intereses económicos. De hecho ambos representantes ratificaron «la profundidad histórica y el carácter estratégico global de las relaciones entre Argelia y China». También expresaron «su voluntad de desarrollar aún más las relaciones de asociación estratégica global entre Argelia y China en el mejor interés de los dos países».

 

¿EL GAS ESPAÑOL CAMBIA SU DIRECCIÓN A CHINA?

La concatenación de sucesos termina desembocando en un miedo que parece cada vez más real: que Argelia desvíe sus exportaciones de gas de España a China. Y es que tanto Lamamra como Yi señalaron que “el plan ejecutivo conjunto de la Franja y la Ruta se firmará lo antes posible”. Un pacto que propone “consagrar los valores de la cooperación en el marco de la solidaridad y la distribución de beneficios y logros”, según ambos políticos. Unos acuerdos que podrían incluir una mayor aportación de gas del país africano al asiático. De hecho, el número de buques metaneros que salen de Argel en dirección al gigante asiático no ha parado de crecer.

Aunque no es el único problema al que se podría enfrentar España, sino también a presiones internacionales. Entre ellas, la de la propia ONU. Así, dentro de un mes, el Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidos emitirá un informe al Consejo de Seguridad. Un comunicado que, obviamente, recogerá como alarmante el cambio de postura español. Al fin y al cabo, la propuesta marroquí para el Sáhara no satisface a ninguna de las grandes autoridades que trabajan en dar una solución pacífica al conflicto, entre ellas están: la propia ONU, la Unión Africana, la Unión Europea, la Corte Internacional de Justicia y la Corte Europea de Justicia.

Y todas ellas coinciden en que no reconocen ninguna soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. En definitiva, España ha decidido jugarse un órdago junto a un nuevo compañero de juego, Marruecos, con la predicción de que los otros jugadores en la mesa no lo van a ver. El Gobierno de España confía en que Argelia cumplirá con los acuerdos en materia de gas hacía la península, pero las autoridades africanas ya demostraron hace un año que también pueden jugar duro. Además, cuentan con el respaldo de un peso pesado en geopolítica como China. Un país tan necesitado (o más) de gas como España.

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