«Nuestra misión es desarrollar los vehículos más sostenibles del planeta» (Antonio Espinosa de los Monteros)
Influencers habla con Antonio Espinosa de los Monteros, CEO de Liux, empresa que en apenas nueve meses desarrolló y fabricó desde cero en España un vehículo eléctrico capaz de competir con un Tesla Model 3. Ahora, con el Liux Geko, van a revolucionar la movilidad urbana con un vehículo de apenas 500 kilos de peso que además utiliza un innovador material exclusivo más eficiente que la fibra de carbono y un sistema de baterías extraíble que son dos de las razones por las que esta marca dará mucho que hablar.
¿Qué es Liux?
Es una startup que desarrolla vehículos supersostenibles. Nuestra misión es desarrollar los vehículos más sostenibles del planeta. Fundamos la empresa en 2021 y empezamos a operar en 2022. Desarrollamos tecnología para hacer coches ultrasostenibles, con dos prototipos, uno de los cuales vamos a lanzar al mercado el año que viene.
¿Por qué los coches de Liux buscan ser los más ecológicos y cómo lo van a conseguir?
Son vehículos eléctricos, aunque pensamos que hacer un vehículo sostenible tiene que ir más allá de electrificar un coche. Por eso, hemos desarrollado varias líneas de tecnología, entre ellas la de un material para la fabricación de estos coches. Es un composite biobasado, una especie de fibra de carbono que utiliza fibra de lino natural, y además utilizamos una resina reciclable. Es un material muy ligero con una huella de CO2 muy baja y una fibra natural vegetal, todo totalmente reciclable y circular. Sustituimos más del 70% de las piezas metálicas del coche y aligeramos el vehículo, además de ser competitivos en precio, porque las alternativas a la chapa metálica, como la fibra de carbono, suelen ser muy caras.
¿Qué otras líneas de trabajo han puesto en marcha para que los vehículos de Liux sean más sostenibles que otros?
Una línea de eficiencia en la producción, ya que el composite biobasado no requiere una estructura brutal de estampación, con presas gigantes, moldes muy costosos que requieren mucha energía… Nuestro proceso productivo es mucho más sencillo y tiene un menor requisito estructural en los moldes de producción, que incluso podemos hacer con impresoras 3D y termoplásticos, en lugar de usar acero. Esto supone una reducción de coste, tiempo y energía muy importante. Además, hemos creado un sistema de baterías modular y extraíble. La idea es que no tengas un coche obsoleto cuando las baterías lleguen a su fin de ciclo de vida o salgan nuevas tecnologías al mercado: que puedas extraer y actualizar el battery pack por algo más eficiente y actual, y que además puedas dar una segunda vida a la batería que has extraído.
¿Cuál ha sido el camino que ha recorrido Liux hasta ahora?
Primero diseñamos el Liux Animal, un turismo de cuatro puertas, cinco plazas y 240 caballos para competir con un coche tipo Tesla Model 3. Hicimos el prototipo en 2022, pero decidimos pivotar el producto utilizando el aprendizaje y tecnología, porque habíamos desarrollado desde cero todo el vehículo al completo en nueve meses. Vimos que captar financiación para startups se iba a poner complicado, algo que en 2023 ha sido dramático, porque ha sido el peor año de la década para el venture capital. Un montón de startups de movilidad eléctrica en Europa han quebrado porque no han sido capaces de levantar financiación. Como lo vimos, decidimos industrializar el vehículo, así que pensamos que debíamos ir a un vehículo mucho más sencillo. Además, vimos una oportunidad en un segmento de vehículos ligeros y urbanos, porque llevaba varios años creciendo frente al estancamiento de turismos, que lleva desde principios de los 2000 sin crecer en unidades vendidas. Y vimos que tenía sentido desde el punto de vista de movilidad sostenible, porque hemos analizado los hábitos en la Unión Europea y más del 95% de los trayectos diarios de particulares son de menos de 100 kilómetros y la media de ocupación de los coches es de 1,3 personas; además, el 80% de las personas van solas en el coche. La mayoría son trayectos cortos y de gente sola, o de dos personas como mucho. Y este vehículo soluciona esos trayectos, porque además es más ligero, ocupa menos espacio y gasta menos energía. Es así como nació el Liux Geko, que además compite con fabricantes muy pequeños porque es una categoría muy nueva que está creciendo mucho y no tiene a los grandes fabricantes todavía.
«Estamos en un país difícil para emprender y en un sector y momento complicados»
¿Cómo es el Liux Geko?
Es un coche superligero y eficiente, de 550 kilos de peso, la mitad que un Smart Fortwo eléctrico, que permite hacer muchos kilómetros con poca batería. Y, además, es muy económico porque tiene pocos componentes, poco material y es sencillo de producir. Su precio estará por debajo de 20.000 euros.
Liux es una compañía española que desarrolla y fabrica desde cero coches. Teniendo en cuenta que España es un país con fama de difícil para emprender, ¿cómo ha sido para vosotros este camino?
Emprender en España es muy duro. Yo me he dedicado a emprender siempre y no es nada fácil. No es una impresión subjetiva, porque hay estudios que hablan de ello. Sin ir más lejos, el último ranking Doing Business del Banco Mundial, de 2020, en la categoría de empezar un negocio sitúa a España en el puesto 97 en el mundo. Estamos literalmente a la cola. Y los proyectos intensivos en capital, como los industriales, cuestan todavía más, y además ahora mismo estamos en una fase de valle en la disponibilidad de fondos para startups, con una caída del 50% en 2023 respecto al año anterior. Estamos en un país difícil para emprender y en un sector y momento complicados, así que para nosotros el último año ha sido un tiempo de mucho aprendizaje y de sufrir mucho. Hemos refinado el plan de negocio para hacerlo lo más eficiente posible y dar mucho sentido industrial y comercial a lo que hacemos para enfrentar el entorno y encontrar rentabilidad muy rápido. Pero ha sido positivo para nosotros, a pesar de haber sido difícil. Seguimos vivos, cosa que no pasa con la mayoría del sector. Hemos pivotado a tiempo y estamos en un modelo de negocio menos intensivo en capital y más eficiente.
¿Cuál sería la cara positiva?
Que España es el segundo fabricante de coches en Europa. Su problema es que no hay ningún fabricante nacional, un sitio donde se tomen las estrategias. Hay fábricas, pero no sedes de fabricantes. Pero sí hay un ecosistema de mucho conocimiento e industria, lo que nos ofrece acceso a talento y proveedores muy positivo. Nosotros hemos fabricado los prototipos en nuestra nave en Alicante, y la fabricación en serie la vamos a tener también en España.
