¿Qué es DeFi 2.0? Todas las respuestas a los proyectos descentralizados que cambiarán las finanzas

0Las finanzas descentralizadas, o DeFi, pretenden cambiar el paradigma del sistema financiero actual, con una estructura más abierta y flexible y sin el control férreo de un banco central. Descubrimos qué es DeFi 2.0 y cuáles son sus ventajas.

La premisa es muy básica: ¿qué es DeFi 2.0 y para qué sirve? La respuesta, sin embargo, no es tan trivial. Hay que empezar por el principio.

Criptomonedas, blockchain, token, descentralización… son conceptos que casi nadie conocía hace apenas una década. Pero hoy forman parte de nuestro vocabulario e, incluso, en muchas ocasiones, de nuestro día a día.

La inversión en criptomonedas se ha convertido en un entretenimiento para muchos jóvenes y no tan jóvenes. La promesa de ganar ingentes cantidades de dinero en poco tiempo es, sin duda atractiva. Sin embargo, son también muchos los que lo han perdido todo o han terminado con serios problemas de adicción. Por ello, si no está habituado a operar en los mercados financieros, en situaciones turbulentas de grandes volatilidades, es mejor que veas los toros desde la barrera.

Pese a ello, las criptomonedas valen para mucho más. Su principal objetivo: conseguir un sistema financiero descentralizado, sin intervención de los bancos centrales, donde los propios usuarios sean los reguladores. Pero, ¿es esto posible? Todo apunta a que sí.

EL COMIENZO DE LAS FINANZAS DESCENTRALIZADAS

La primera versión de las finanzas descentralizadas, o DeFi 1.0, están formados, a grandes rasgos, por grandes reservas de criptomonedas que aportan los usuarios, conformando así lo que se conoce como fondo de liquidez. Los depositarios de estos activos, reciben una compensación por participar en este fondo.

Aquel que quiera ‘pedir un préstamo’ al fondo podrá hacerlo de una manera directa pagando, eso sí, un pequeño interés. Lo más llamativo es que la fijación de estos intereses no está sujeta a negociación entre las partes.

Hasta ahora, es bastante similar a la compra de deuda tradicional o las aportaciones a fondos de inversión. Solo que, en vez de alguna divisa regulada, el proyecto DeFi estará basado en la red de alguna criptomoneda. La principal y más utilizada es Ethereum.

PROBLEMAS DE DEFI

Funcionar de esta forma supone una serie de riesgos. En primer lugar, la liquidez del fondo depende de la buena voluntad de los participantes. En el momento en que decidan retirar sus criptomonedas, ya sea para su propio uso o bien para incorporarlas en otro fondo con mayor rentabilidad, el fondo entrará en una crisis de liquidez.

Como en todos los proyectos colaborativos, siempre habrá lo que en finanzas se conocen como wales, o ballenas, es decir, particulares que, gracias a sus enormes participaciones, tienen de facto un control del proyecto.

Los proyectos DeFi 2.0 pretenden mejorar estas carencias y crear un sistema más sólido.

¿QUÉ ES DEFI 2.0?

Los proyectos de finanzas descentralizadas también buscan la mejora continua. Así ha nacido el proyecto DeFi 2.0. Éste, al igual que la versión primigenia, también está basado en liquidity pools, pero que funcionan bajo su propio protocolo, y no está controlado por los usuarios directamente.

El protocolo más utilizado recibe el nombre de Olympus DAO. Este protocolo, en lugar de recompensar con intereses a aquellos usuarios que depositen sus criptomonedas en el fondo, lo que hace es otorgar a cambio su propia criptomoneda, OHM, a un precio inferior al que se encuentra en el mercado. Todo este proceso ha sido bautizado por los expertos como bonding.

OHM es lo que se conoce como una stablecoin: su valor está equiparado a una divisa y, por tanto, no está sometida a la alta volatilidad de las criptomonedas tradicionales.

El valor de OHM siempre va a ser, como mínimo, igual a un dólar estadounidense, lo que supone que OHM es un valor refugio para el dinero. Sin embargo, como cualquier activo cotizado, su precio también sufre oscilaciones. De hecho, en la actualidad, 1 OHM está valorado en unos 102 dólares.

DEFI 2.0 COMO SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS EXISTENTES

Al ser el propio protocolo el que administra el fondo de liquidez, los usuarios no pueden retirar sus activos y dejar ‘seco’ el fondo, por lo que, el problema de la liquidez, que era el principal escollo que presentaba el DeFi 1.0, queda solucionado de un plumazo.

Pero las finanzas descentralizadas no son infalibles. Los poderosos hackers, capaces de tumbar un gobierno o a las mayores empresas del planeta, también pueden hacerse con el control. Pero la red blockchain, al estar completamente descentralizada, es más segura que otras redes diferentes.

Sin duda, la llegada de los proyectos DeFi 2.0 ha revolucionado este incipiente sector. Su forma revolucionaria de regularse a sí misma la convierten en un producto mucho más eficiente y que puede ser utilizado en multitud de nuevas aplicaciones. Y no solo eso. También mejora las transacciones directas entre usuarios y mejora los beneficios que obtienen los que deciden alimentar los fondos de liquidez.

Recuerda, sin embargo, que las criptomonedas no son un juego. Al final es un equivalente al dinero tangible pero en un mundo digital que cada vez tiene mayor presencia.

Como ya se podrá imaginar el lector, a los bancos tradicionales e, incluso, a los bancos centrales, no les hace mucha gracia que aparezca un eficiente sistema de transacciones económicas descentralizado. Todo apunta a que ambos modelos convivirán, al menos, durante unos cuantos años más.