Encuentran una forma de convertir el CO2 en metano.
Dejar de producir dióxido de carbono ya no es suficiente para evitar los efectos del cambio climático. Para esquivar el peor golpe del calentamiento global, hay que empezar a capturar CO2 de la atmósfera y almacenarlo en algún sitio.
Un grupo de científicos de la Universidad Diderot de París parece que ha encontrado una forma de hacerlo, mediante un catalizador que es capaz de convertir del dióxido de carbono en metano. Esto puede ser utilizado para fabricar combustible (el metano es altamente energético) o para convertir el CO2 en un compuesto que es más fácil de almacenar.
Este catalizador es similar a la clorofila que se puede encontrar en las plantas, obteniendo como producto final metano en lugar de oxígeno. La molécula utiliza energía solar para romper las moléculas de CO2, obteniendo así átomos de carbono y oxígeno que luego se combinan con hidrógeno para formar metano y agua.
El equipo francés buscaba inicialmente una forma de convertir el CO2 en monóxido de carbono. Lo consiguieron, pero se dieron cuenta de que su experimento estaba produciendo, además, metano. Esto es útil porque existen muchos catalizadores que convierten el dióxido de carbono en monóxido de carbono, que en realidad no se usa para mucho. El metano es mucho más útil.
El grupo de investigadores cree que aún hay un largo camino para que su descubrimiento pueda ser usado comercialmente. Esperan poder hacer el proceso más eficiente utilizando electricidad en lugar de luz solar. Si consiguen refinar el proceso, en el futuro podremos obtener metano barato prácticamente de la nada, ayudando en el proceso a combatir el cambio climático.