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¿Qué es Wangiri? La (antigua) estafa telefónica podría costarte muy cara

Miguel Ángel Ossorio Vega| 12 de abril de 2024

Aunque su nombre podría evocar a una bebida espirituosa o a una paradisiaca playa hawaiana, lo cierto es que Wangiri puede salirte muy caro. Mucho más que un viaje a Hawái. Pero vamos a contarte qué es Wangiri y por qué esta estafa telefónica, que no es precisamente nueva, puede hacerte picar casi sin darte cuenta.

Cada vez hay más estafas telefónicas

Las estafas telefónicas son cada vez más frecuentes en nuestro día a día, a pesar de que cada vez contamos con más información y con ayudas digitales para evitar el spam.

Pero eso no significa que los cacos no sigan intentando robarnos todo nuestro dinero con una combinación magistral de ingeniería social y algo de tecnología. Y esa es la razón que nos lleva a tener que ser más espabilados que los ciberdelincuentes para no caer en la trampa.

El primer paso que debemos dar es conocer las estafas telefónicas.

Qué es Wangiri

La estafa telefónica Wangiri nació en Japón en 2010, por lo que no es exactamente una novedad. El término viene de la palabra japonesa ‘wankiri’, que significa ‘un corte’. Y por ahí van los tiros, porque en la estafa Wangiri el estafador realiza miles de llamadas de teléfono a múltiples números y después aguanta uno o dos tonos antes de cortar. El objetivo no es que la víctima se dé cuenta de la llamada y coja el teléfono, sino que vea una llamada perdida en su teléfono y decida llamar para ver quién ha sido.

Dicen que ‘la curiosidad mató al gato’, y ahí es donde juega Wangiri. En esta estafa, la víctima recibe una llamada desde un número que no es de su país, lo que despierta su curiosidad. El problema, y aquí llega la estafa, es que ese número tan extraño es en realidad un número de tarificación especial, por lo que devolver la llamada nos costará mucho dinero, que se embolsarán los cacos a costa de nuestra curiosidad.

Cómo evitar la estafa Wangiri

Lamentamos comunicarte que no es fácil evitar las estafas telefónicas en general, porque precisamente están diseñadas para explotar nuestra condición humana. La curiosidad es una de ellas. Aunque debemos ser un poco desconfiados en general, así que la primera norma sería no devolver una llamada a un número al que nunca hayamos llamado previamente. Y mucho menos si este número ni siquiera es de nuestro país. Porque, incluso en el caso de que tuviéramos familiares o amigos en ese país, ¿no crees que sabríamos cuál es su número real?

Por otra parte, y dado que esta estafa telefónica lleva entre nosotros varios años, tanto la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) como la Guardia Civil han difundido prefijos desde los que se suele cometer este timo. Algunos de ellos son +355, de Albania; +387, de Bosnia y Herzegovina; +225, de Costa de Marfil; +234, de Nigeria; +212, de Marruecos; +91, de India; o +233, de Ghana. Lógicamente, los cacos van a buscar nuevos países desde los que llamarnos para que les devolvamos la llamada.

Recuerda: no devuelvas ninguna llamada que no hayas solicitado.

Buenas prácticas para esquivar a los cacos

Como te decíamos, no es fácil evitar las estafas, pero en Influencers ya hemos hablado en otras ocasiones de estos temas y te hemos dado consejos para que reduzcas la probabilidad de caer.

Como casi todo sucede por teléfono, lo mejor es que desconfíes como norma general. Si tú no has solicitado esa llamada, ese email o ese mensaje SMS, no respondas, digan lo que digan. Si el mensaje o la llamada te dice que tu dinero está en peligro porque tu cuenta bancaria ha sido comprometida, ponte en contacto con tu banco a través del teléfono que encuentres en su web. Busca en Google la web del banco y cerciórate de que la URL es la oficial. Después, llama tú y explícales lo sucedido.

Recuerda que nunca debes proporcionar por teléfono, si te llaman a ti, ningún dato personal. Ni tu nombre ni tus apellidos, dirección, DNI, email… o contraseñas. Digan lo que digan.

Por otra parte, defiéndete de la ingeniería social. El caco te meterá prisa para que actúes, dada la ‘gravedad’ del asunto. Si te meten prisa, con toda seguridad es una estafa. Como dicen en Marruecos, ‘la prisa mata’. Así que tómate tu tiempo, cuelga esa llamada y llama tú a tu banco para comprobar si todo está en orden. ¡No llames al mismo número desde el que te han llamado ni respondas a un email o SMS! Hazlo a los canales oficiales que encuentres en la web del banco o de la compañía afectada. Incluso si en la pantalla de tu móvil aparece en el identificador de llamadas que te están llamando de tu banco, no te fíes: esa información también se puede manipular. Desconfía, tómate tu tiempo y no des información. Tres claves para defenderte de las estafas telefónicas como Wangiri, aunque no sea, precisamente, la más grave de todas.

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