“Acepté el papel de Pacho Herrera en Narcos quince días antes de rodar»
La revista Influencers entrevista a Alberto Ammann, actor argentino (Córdoba, 1978) que ha desempeñado diferentes papeles en cine, televisión y teatro, destacando el papel protagonista en la película española Celda 211, con la que consiguió el Premio Goya al mejor actor revelación y reconocido también por su actuación en la serie Narcos.
Hablamos con el actor después del shooting masculino que hemos preparado para el número de septiembre 2018 de la revista.
Me recuerda, salvando tiempos y distancias, a Montgomery Clift, y se lo suelto en cuanto lo tengo delante. No sé si por cortesía me da la razón… “Sí, me reconozco un poco en lo que dices. En todos mis personajes trato de seguir un proceso interno que a veces es interesante que se vea y otras es mejor no verlo, aunque esté. Con la madurez –que ya voy a cumplir los cuarenta– me doy cada vez más permiso para sumar cosas a mi trabajo. Tengo menos prejuicios, me importa menos esto de la imagen y de dar la talla, que flota en la profesión como si tuviéramos que ser estupendos cada vez que abrimos la boca. Cuando me enteré de que no le puedes gustar a todo el mundo, me relajé mucho”.
Se supone que los actores deben ser “seres vacíos” –le digo–, instrumentos a servicio de un personaje ficticio. Sin embargo, ocupan las portadas y todo lo que dicen y hacen parece un oráculo para el resto de la sociedad. Alberto, que conserva su acento argentino, aunque llegó a España con un mes de edad junto con sus padres alejándose de la Junta Militar de Argentina, cree que la influencia pública del actor parte del star system de Hollywood, que hizo de los actores unos personajes endiosados por la maquinaria de la industria . “El lenguaje es importante. Fíjate que se habla de estrellas, como de seres inalcanzables que están en el firmamento. Se creó el mito y se les dio una importancia sobrenatural. Luego, cuando actores y actrices empezaron a opinar de asuntos sociales o políticos, se les empezó a defenestrar con frases como ‘tú dedícate a actuar’. Así que somos algo místico para vender las películas o ropa, pero si abrimos la boca sobre ciertos temas, las opiniones molestan a los que no las comparten, porque nos escucha más gente”.
Alberto nos cuenta cómo se maneja en el set de una superproducción como Narcos, grabando ya en México su cuarta temporada, que llegará a la pequeña pantalla el próximo 16 de noviembre. “Hice pruebas para otros personajes, pero no para Pacho Herrera, que fue el que luego me ofrecieron. Acepté quince días antes de empezar a rodar y no había apenas datos del personaje. Solo sabía tres cosas: era homosexual, sanguinario y también era el cuarto capo del cártel de Cali».
En la entrevista nos habla a cerca de la Escuela para el Arte del Actor, en Malasaña, y el Teatro de las Culturas, en Lavapiés, que nació gracias a su pareja, Clara Méndez-Leite. Ambos fundaron estos espacios para la formación de actores.
Camisa y pantalón de rayas, ambos de Boss. Camiseta de Dsquared2.
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Texto: Juan Carlos de Laiglesia
Fotógrafo: Jesús Cordero
Estilista: Manuel Espinosa
Maquillaje y peluquería: Pedro Cedeño (Talents) – make up (Chanel) – Hair (GHD)
Ayudante fotógrafo: Rubén Ibañez