Berkeley refuerza su tendencia y dibuja una próxima explosión al alza
Desde que el Gobierno de España, presidido por Pedro Sánchez, denegó el proyecto de Berkeley Energía para levantar una planta de fabricación de concentrado de uranio en el municipio de Retortillo, en Salamanca, la compañía no se ha vuelto a pronunciar al respecto. Un hecho que ha pesado sobre la acción y que en su día supuso un fuerte castigo para los accionistas.
Berkeley preveía que la planta de Alameda se destinara a la extracción de uranio del yacimiento situado en esta zona, para después proceder a su tratamiento que se conoce como lixiviado y que se realiza en pilas estáticas. Una vez extraído el fluido cargado de uranio, se trasladaría en camión a la planta de tratamiento de Retortillo (en adelante, «Planta Retortillo»), situada a unos 60 kilómetros de Alameda.
Durante ese proceso, incluido el veto del Ejecutivo, Berkeley Energía fue suspendida de cotización por la CNMV. En el trasfondo había una reclamación del fondo soberano de Omán, que solicitaba la amortización de una deuda de 65 millones de dólares, unos 56 millones de euros al cambio. La noticia supuso la ruptura de la empresa, sin actividad más allá de la preparación de este proyecto minero, con su principal inversor, que tenía opciones para llegar hasta el 37% del capital.
Tras volver a la cotizar Berkeley Energía continúo cayendo en bolsa hasta situar el precio en los 0,09 euros, siendo su mínimo histórico los 0,07 euros. Sin informes de resultados, ni noticias por parte de la compañía sobre los permisos para continuar con su proyecto, sus acciones han subido un 108% desde el pasado día 9 de diciembre.
¿QUÉ ESPERAR DE BERKELEY PARA EL INICIO DE AÑO?
A nivel técnico, desde el mínimo marcado por la pandemia en los 0,07 euros, Berkeley subió un 834% en los 6 meses posteriores. Siendo este su precio más alto desde 2018. Tras dicho máximo, su valor pasó a bajista perdiendo hasta el pasado mes de diciembre un 85% y cayendo hasta los 0,09 euros. Actualmente, el precio se sitúa en una microtendencia alcista. Con los 0,10 euros como soporte fuerte para la compañía, su proyección para el corto plazo apunta a alcista, para situase en los 0,20 euros. Para el medio plazo, se deberá esperar a que la compañía se pronuncie en resultados económicos, y si consigue luz verde en su proyecto en Retortillo.
