Cómo elegir el mejor destino para tu Erasmus

Consejos para aprovechar al máximo una experiencia vital y cultural irrepetible.

La estancia en otro país para continuar los estudios es un momento que todo estudiante universitario espera con ansia casi desde que pisa la facultad. De hecho, la Comisión Europea calcula que 270.000 estudiantes europeos solicitan cada año una beca Erasmus, un programa que lleva en marcha 30 años y que ha permitido a 9 millones de personas disfrutar de una experiencia que acompaña de por vida.

Cuando llega el momento de elegir destino es cuando surgen las preguntas. Por lo general, muchos estudiantes se guían por deseos personales (países y ciudades que quieren saborear), por consejos de conocidos (porque ya han estado allí) o por la calidad de la enseñanza de la universidad de destino. Pero también hay otras razones que inclinan la balanza, como la oferta de ocio, el clima o la gastronomía. Tres etiquetas que España cumple a la perfección, y que hacen del país el anfitrión líder de cuantos participan. Durante el curso 2014-2015, España recibió más de 42.000 solicitudes.

La beca Erasmus, que ronda los 281 euros mensuales, suele solicitarse para una media de 5,3 meses de estancia en el extranjero por estudiantes que rondan los 24 años (muchos suelen estar en los últimos años de carrera). La juventud de los solicitantes, el tiempo que van a pasar fuera de casa y el dinero que deben aportar las familias para completar la cuantía de la beca obligan a tener en cuenta muchas variables a la hora de elegir un destino.

La startup Spotahome, especializada en ayudar a los estudiantes a encontrar alojamiento, ha elaborado una infografía que permitirá a quienes vayan a pedir una beca Erasmus a dar con el lugar adecuado a sus intereses. Pero también ofrece una serie de consejos para elegir un destino Erasmus. Uno de ellos es conocer las ayudas estatales del lugar de destino, ya que Francia, Alemania, Italia, Irlanda o España ofrecen financiación adicional, lo que puede ayudar a complementar los ingresos de la beca Erasmus. Esto será útil de cara al alojamiento, la partida que más dinero requiere, aunque depende de la ciudad. Las grandes capitales son las más caras: una habitación en Londres puede costar entre 700 y 800 euros al mes, lo que convierte a la capital británica en una de las más caras, junto con Dublín (600-700 euros mensuales), Berlín (440-550 euros) y Roma (430-530 euros).

Otra partida que exige un importante desembolso es la matrícula de la universidad, que puede llegar a costar más de 11.000 euros al año en Reino Unido o Irlanda. En este sentido, existe una variación de precios más acusada: en España, Bélgica o Francia se pude estudiar un curso por algo más de 1.500 euros, a pesar de las subidas de los últimos años. Sin embargo, en Alemania, Austria o los países nórdicos la matrícula no tiene coste.

Los estudiantes también tienen que valorar el coste del transporte, que en ciudades como Dublín puede dispararse hasta los 114 euros mensuales por un abono de estudiantes. En Londres asciende a 62 euros, mientras que en Madrid no supera los 20 euros y en Bruselas es de tan solo 7,50 euros.

Gracias a Internet es muy fácil encontrar información sobre los destinos, así como los precios que costarán desde el alojamiento hasta los alimentos. Una búsqueda a tiempo permitirá hacerse una idea del presupuesto necesario para vivir la experiencia Erasmus.