El iPhone 14 no será el éxito que Apple espera, y hay buenos motivos para ello
El historial de Apple está plagado de éxitos (especialmente en los últimos tiempos), pero también existe una buena cantidad de dispositivos que no han tenido la respuesta en ventas que se esperaba de ellos. Uno de los que tiene todas las papeletas para que esté entre estos últimos es el iPhone 14, que no hace mucho que está a la venta. Y, lo cierto es, que ocurra esto tiene todo el sentido del mundo.
En primer lugar, se debe dejar claro que los primeros datos que se han ido conociendo respecto al iPhone 14 en el mercado son bastante claros: los usuarios no lo demandan. Un ejemplo es que las reservas estaban incluso por debajo de lo que en su día se obtuvo con el iPhone 13 mini -este ya es conocido como uno de los grandes errores de Apple en los últimos tiempos-. Pero, además, se ha sabido que Apple está bajando el ritmo de fabricación del smartphone del que hablamos (y, de la versión Plus, especialmente), para centrarse en los Pro. Blanco y en botella, que se suele decir.
Motivos irrefutables por los que el iPhone 14 es un error
Si hay algo que está claro, y es muy importante que se tenga esto muy presente, es que los iPhone 14 son unos excelentes teléfonos, en cualquiera de sus dos variantes. Pero, eso sí, hablamos de un smartphone de Apple y, por lo tanto, se le pide algo más. Y esto es así por diferentes motivos: desde el prestigio que tiene la marca, como por la inversión que se tiene que hacer para comprar uno de sus productos.
Dicho esto, existen dos vertientes que hacen que esta gama de producto tenga todas las papeletas para que sea un fracaso de esos que se recuerdan durante mucho tiempo. Hablamos del hardware que integra, responsable directo del funcionamiento y de añadir nuevas funciones; y, también, del apartado económico, que en esta generación Apple ha dado un salto especialmente importante… y hablamos de terminales que nunca han sido baratos.
Hay que ser claros, el hardware es una completa decepción
Teniendo presente que tanto procesador como RAM son lo suficientemente potentes para asegurar un buen rendimiento, el problema que existe en este apartado es que las mejoras respecto al iPhone 13 son prácticamente inexistentes. Básicamente, el nuevo modelo de la firma de la manzana mordida es el mismo modelo que la generación anterior, pero un poco vitaminado. No es de extrañar que los compradores presten atención casi en exclusiva a la variante Pro.
Pero, además de los componentes antes mencionados, tampoco hay un gran avance en la cámara; la batería; e, incluso, en la pantalla integrada. Parece claro que Apple no ha tenido la cintura de poner algo que fuera un reclamo en esta generación (más allá de nuevas funciones, que dependen más del software que del hardware). Y, esto, el mercado se lo está haciendo pagar -y la forma elegida son unos números en reservas y ventas que dejan mucho que desear-.
Unos precios que asustan… incluso a los que compran cosas de Apple
Si se tiene en cuenta lo antes mencionado, pensar que hay que pagar 1.009 euros por la opción más barata del iPhone 14 no se sostiene por ningún sitio. Pese a que los terminales de Apple siempre han sido bastante caros, esta vez la firma ha dado un salto cualitativo con el objetivo de mantener sus márgenes de beneficio por unidad (la clave del éxito de Apple, todo hay que decirlo). La verdad es que no hay por donde coger el aumento de precio en Europa para no tener apenas novedad alguna.
Las cosas son mucho mejores en las variantes Pro del nuevo teléfono de Apple, pero al menos en este caso existen algunas justificaciones que se pueden utilizar por la compañía. Estos modelos incluyen la nueva Dynamic Island (el ‘notch’ mejorado que hay que reconocer que es un avance excelente y diferencial); integran una cámara y procesador que son superiores a lo que existe en los iPhone 13; y, también, ofrece mejoras en opciones como la Pantalla siempre encendida que es mucho mejor. Sin ser algo espectacular, al menos hay avances que son importantes.
Sea como fuere, lo que está muy claro es que como ocurre con la gasolina: esta subida de los iPhone de Apple ha llegado para quedarse, y es más que dudoso que los modelos del año que viene se mantengan o bajen respecto a los conocidos este año. Si eres fan de Apple, debes estar preparado para esto.
Pero, quizá, es una jugada de Apple
Pues con todo lo dicho y, teniendo en cuenta que la demanda de la gama Pro sí que va bien, está claro que la jugada de Apple es bastante clara: que los usuarios se decidan a comprar el modelo más caro, que es el que incluye las mejoras que llaman la atención. Es decir, que podemos estar ante un fracaso que, en realidad, no lo es tanto. Seguro que la cuenta de resultados de la firma no se ve afectada debido a que el iPhone 14 va mal… Y, por este motivo, la producción de este modelo ya se ha reducido. Esta compañía sabe, desde siempre, convertir los problemas en un acierto.
Evidentemente, esto les puede no salir del todo bien, ya que algunos usuarios puedan decidir esperar a la siguiente generación de los iPhone de Apple (una decisión, todo hay que decirlo, que resulta de lo más sensata). El motivo es que, si se tiene un modelo de una de las dos generaciones anteriores, la experiencia de uso se mantiene como muy buena. Y, por lo tanto, no es necesario dar el salto todavía. Pero, eso sí, la percepción de fracaso queda ahí, y eso impacta en la imagen de marca.