Así es el Luvly 0, el primer coche eléctrico que se envía desmontado
El fabricante sueco de vehículos Luvly ha presentado un nuevo modelo, el Luvly 0, que se fabrica por piezas y se ensambla en destino. Todo son ventajas para este pequeño coche.
El sector del automóvil es de los que más cambios ha sufrido en los últimos años. A las marcas tradicionales se han sumado decenas de fabricantes que, impulsados por la movilidad eléctrica, han encontrado su oportunidad para ingresar en este mercado tan competitivo. Así han surgido fabricantes como Luvly, una empresa sueca que ha decidido dar un giro radical a la fabricación de los coches.
Los vehículos cien por cien eléctricos de esta marca se fabrican por piezas que se envían a su destino final. Así, en un contenedor en el que tradicionalmente cabían cuatro vehículos, Luvly es capaz de transportar hasta veinte unidades.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con Ikea, no es el usuario o propietario quien se encarga de montar el vehículo. La empresa dispone de diferentes centros regionales donde se ensamblan los coches por personal experto.
Luvly ha conseguido reducir drásticamente el coste logístico que supone el transporte de coches de una parte a otra del mundo. Esta reducción de costes se ve directamente repercutida en el precio final del vehículo.
LUVLY 0, EL PRIMERO DE TODA UNA FAMILIA
Aunque el fabricante tiene intención de colocar en el mercado toda una familia de modelos, a día de hoy sólo está disponible el Luvly 0, un vehículo pensado para la movilidad urbana.
Se trata de un pequeño coche de apenas 2,7 metros de largo, 1,53 de ancho y 1,44 de altura con capacidad para dos pasajeros.
El objetivo es que sea lo suficientemente pequeño para poder moverse con facilidad por las ciudades a la vez que resulta eficiente y medioambientalmente sostenible. Esto lo consigue por medio de una batería extraíble de 6,4 kWh que pesa, aproximadamente, 15 kilos. De esta forma se puede cargar cómodamente en casa cada día, otorgando al Luvly 0 una autonomía de 100 kilómetros.
Este primer modelo, pese a estar diseñado para la ciudad, es capaz de alcanzar una velocidad punta de 90 kilómetros por hora. Y, sin duda, lo mejor es su precio, ya que se puede comprar a partir de 10.000 euros.
GRAN COMPETENCIA EN VEHÍCULOS URBANOS
En la gran mayoría de las ciudades se vive ahora una nueva realidad. Por un lado, existe una ‘guerra’ contra el vehículo privado. Del mismo modo, se incentiva el uso del transporte público y de los nuevos coches sin emisiones. Por eso, los fabricantes están invirtiendo grandes sumas de dinero en desarrollar modelos que encajen en esta situación tan compleja.
El coche eléctrico ya no es el futuro, es el presente. Los precios de los vehículos eléctricos se han reducido en los últimos años, de tal forma que ya no es un producto de lujo. Ya están al alcance de cualquiera que quiera cambiar de coche.
Así, fabricantes tradicionales como Fiat, Renault o Citroën, han apostado por modelos como el 500, Zoe o Ami, respectivamente. Todos ellos son coches pequeños, con los que es fácil recorrer una ciudad de punto a punto con la recarga de una batería. A ellos se suma ahora el Luvly 0, que aspira a ganar una importante cuota de mercado.
Por otro lado, a nivel urbano dominan, también, las motos. En países como China, donde prácticamente cada ciudadano posee una moto, ha habido una renovación del parqué automovilístico total. Prácticamente todas las motos que circulan por las ciudades son eléctricas.
En España, las motos eléctricas están presentes en las diferentes empresas de sharing que pueblan las grandes ciudades. Pero todavía son pocos los visionarios que se compran una moto eléctrica para su uso diario.
MÁS GRANDE, MÁS LUJOSO
En el otro extremo están los nuevos fabricantes surgidos al albor de la conductividad eléctrica y que presentan sus coches como símbolo de lujo y glamour. Tesla, empresa pionera en este sector, apuesta por grandes coches de estética lujosa, en los que los detalles y la alta tecnología juegan un papel primordial.
Para competir con la empresa fundada y dirigida por Elon Musk, han surgido Rivian (propiedad de Jeff Bezos) o Polestar, subsidiaria del grupo Volvo.
Ante el temor de que estos nuevos fabricantes pudieran colonizar el segmento de gama alta, la respuesta de los fabricantes tradicionales no se ha hecho esperar. Mercedes-Benz, Audi, BMW o Porsche también han presentado modelos propulsados por energía eléctrica.
Hasta marcas como Ferrari han anunciado que, en el futuro, todos sus modelos serán eléctricos. Sin embargo, Il Cavallino Rampante tiene un hándicap que cubrir al que no se enfrentan sus competidores. Los super deportivos Ferrari se caracterizan por el ruido de su motor. Al equipar un motor eléctrico, este sonido tan personal desaparecería, lo que podría espantar a futuros propietarios de un Ferrari. Por ello, la marca italiana ha patentado un sistema que emula a la perfección el sonido de un motor de combustión.
El sector todavía puede dar muchas vueltas. Y nosotros somos testigos privilegiados de toda una revolución que se mantendrá durante décadas.
