El 97% de los actores españoles no llega a fin de mes
La crisis sanitaria ha dejado al 97% de los intérpretes y bailarines españoles con unos ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional, según un estudio publicado por AISGE.
El salario mínimo interprofesional estipulado en 2021 es de 13.300 euros anuales (950 euros mensuales en 14 pagas o 1.108,33 euros mensuales en 12 pagas) para los trabajadores a jornada completa (40 horas). El 97% de los actores y bailarines españoles no llega a tales cifras con sus ingresos por actividades artísticas. O dicho de otro modo, solo el 3% se libra de estar por debajo del umbral de la pobreza a raíz de la pandemia. Es la principal conclusión del informe presentado por AISGE (Artistas Intérpretes, Entidad de Gestión de Derechos de Propiedad Intelectual).
El estudio se basa en una encuesta integrada por 38 preguntas formuladas entre julio y octubre de 2020 a más de 3.000 socios de la sociedad de intérpretes. Supone el 28% de los asociados (abarcando todos los perfiles y ámbitos artísticos de la profesión), ponderados por edad, sexo, ingresos previos y ubicación geográfica.
Entre las afectadas por tal situación estaría Patricia García, actriz madrileña que lo pinta así de crudo: “Hace tiempo que no llego a cifras así. A mí me consta que la situación es muy vulnerable para la mayoría de actores, actrices, artistas, técnicos de teatro… Han perdido su trabajo, están en una situación económica muy complicada. Hay otra parte del sector que no está dentro de AISGE, así que yo diría que el número es todavía más trágico”.
Las niñas, una de las películas españolas más premiadas en los últimos Premios Goya.
La crisis sanitaria: el antes y el después
Según el estudio, la situación es aún más grave si se tiene en cuenta que en enero de 2020, justo antes de que estallase la crisis sanitaria, el nivel de ocupación laboral en el sector “era el más alentador de lo que llevábamos de siglo: un 46% de artistas obtenían ingresos anuales por encima de los 6.000 euros”.
Así nos lo explica el actor Miguel Ángel López: “Desde hace un año, con los cambios demoledores acontecidos, además de reducirse brutalmente el número de contrataciones para teatro y nuevas producciones, también se han ralentizado, mermado o paralizado los nuevos proyectos”.
Patricia va más allá: “La mayor parte de mis ingresos como actriz nacían de campañas escolares. Institutos o colegios que venían al teatro a ver las funciones y hacer coloquios. Esa era la base, que la complementabas si te salía un rodaje de una publicidad o algún bolo de otras obras de teatro, o con otras funciones de fines de semana… A raíz de la pandemia, todas las campañas escolares se cayeron, cosa que a día de hoy todavía no se han podido recuperar. Este año hemos tenido dos días en un colegio que disponía de un teatro propio y ya está, no ha habido más”.
Además, según añade, las cosas que van saliendo están siempre pendiendo de un hilo: “Si sale algún bolo milagroso, de estos que en los últimos meses se ha empezado a remontar un poquito, muchas veces se caen. Llegan las fechas, y a lo mejor a una semana vista del bolo o el ayuntamiento o la asociación que nos haya contratado, ya sea porque ha habido algún brote o por otra razón, suspenden las funciones. Si cuentas con algo que lo tienes pillado con pinzas y esas cositas también se te caen, pues la situación es todavía más demoledora”.
El estudio habla estrictamente de “ingresos por actividades artísticas”. Es decir, no tiene en cuenta otros empleos no relacionados con el sector que desarrollen paralelamente los encuestados, y es que tal y como admite Miguel Ángel “es muy habitual que tengamos que recurrir a otros trabajos para subsistir”. No obstante, esos otros trabajos pueden haber mermado o desaparecido igualmente, como apunta Patricia: “Si antes tenía pocos ingresos, o eran mínimos, o los complementaba con otro tipo de trabajos, a raíz de la pandemia las otras fuentes de ingresos que tenía las perdí”.
Las ayudas de AISGE
Desde que la covid-19 irrumpiese en nuestras vidas, el área asistencial de la Fundación AISGE ha aprobado un total de 10.005 ayudas para intérpretes españoles, que han recibido un total de 1.781 beneficiarios. Algo posible gracias a una inversión extraordinaria de 4,3 millones de euros.
La inmensa mayoría de las demandas derivadas de la crisis sanitaria se han tramitado a través del llamado programa de necesidades básicas. La fundación lanzó también una campaña de ayudas de emergencia a través del programa #NiUnaNeveraVacía, consistente en tarjetas para adquirir alimentos y productos de higiene básicos en determinados supermercados.
Miguel Ángel López afirma que tuvo que pedir la ayuda el año pasado porque “no tenía ningún ingreso. Y posteriormente solicité una reanudación. También conozco a varios colegas que la solicitaron y disfrutaron”. Entre ellos estaría Patricia: “Fueron increíbles, solicité la ayuda asistencial un día y al día siguiente ya me habían contestado al mail diciéndome que para el mes siguiente empezaría. Me lo desglosaron todo muy bien, el tipo de ayudas que yo podía tener, si podía solicitar paro o no… Con todos los datos que me pidieron, hicieron un análisis de mi situación y sí que pude beneficiarme de una ayuda de tres meses que me salvó el año pasado. No descarto tener que volver a pedirla, aunque estoy intentando no hacerlo”.
La casa de papel, una de nuestras series más internacionales.
Futuro incierto
La situación se va recuperando muy despacio, según nos explica la actriz madrileña: “Antes hacía muchos más castings de publicidad, las posibilidades de que te saliera algo eran mayores. También hemos tenido que invertir en material para los self-tapes, hacer los castings en casa, que durante este año se ha extendido mucho. Ya se empiezan a poder hacer castings presenciales, pero son los menos”.
Lo mismo ocurre sobre las tablas: “A nivel teatro se paralizó todo mucho. Es verdad que ha vuelto a haber movimiento. Si la ocupación en los teatros era del 50%, ahora ha crecido un poco, pero hay que pagar a técnicos, a actores… Y obviamente el ingreso también ha caído”.
Aunque, tal y como señala el informe, en un año tan malo para el sector audiovisual como 2020, paradójicamente las plataformas digitales como Netflix, HBO, Movistar o Amazon Prime Video han crecido de forma exponencial, mientras que las ficciones de las televisiones generalistas también obtuvieron mayores audiencias. Producciones realizadas antes de la pandemia que se consumieron convulsivamente durante los confinamientos y cuyos derechos de propiedad intelectual salvaron a muchas familias del sector.
Ahora que se están retomando los rodajes, Patricia muestra un poco de optimismo: “Algo que antes yo no tenía opción de hacer eran castings para ficción para las plataformas que dicen en el informe. Acceder a ese tipo de castings no es tan fácil, pero a raíz de la pandemia, con el tema de los self-tapes, pues alguno sí que he podido hacer”. No obstante, la situación sigue estando muy lejos de ser la que era: “Si antes hacía siete castings a la semana, ahora a lo mejor hago cuatro al mes. Las opciones son menores”, concluye.