Las sombras de Audax: sueldos disparados, multas e impagos
Audax Renovables vive un momento agridulce. La presión bajista que sufrió a lo largo de 2022, y que se acentuó a finales del mismo, se consiguió revertir casi doblando los mínimos que llegó a tocar, gracias a que las cuentas (y el endeudamiento) han ido mejorando. Sin embargo, la situación sigue siendo delicada. Así, en sus últimos resultados presentados se aprecia no sólo una presión de los costes, tanto de explotación como financieros, sino también por las diferentes multas impuestas por las autoridades, el aumento de la morosidad y algunos tratos opacos. Además, el grupo ha disparado la cantidad de dinero que le cuesta su equipo de Dirección.
En total, durante el primer semestre del año, Audax ha tenido que destinar 1.059 millones de euros a retribuir a sus consejeros y a su alta dirección. La cifra contrasta con fuerza con los 467.000 euros que dedicó a ese mismo cometido entre enero y junio del 2022, es decir, que ha más que duplicado el gasto (en concreto ha sido un 126% más) respecto al año pasado. Aunque una parte de ese notable aumento tiene un motivo razonable y es que la mayor parte del incremento se produce en torno al Consejo, que pasa de 296.000 euros a 785.000 euros, y más concretamente se debe a la salida del vicepresidente, según señala la propia compañía.
Audax reconoce en su informe semestral que en esos 785.000 euros que ha destinado a retribuir al consejo se incluye “una cantidad por la dimisión y desvinculación del vicepresidente ejecutivo”. En concreto, a finales de junio se hacía pública la salida “amistosa” de Eduard Romeu, vicepresidente de Audax y también de La Sirena (empresa del grupo controlado por José Elías), que llevaba en la compañía desde 2015 y se había encargado, entre otras, cosas de apoyar la internacionalización que iniciaba por aquel entonces la compañía.
LA CNMC Y LA MOROSIDAD ARRINCONAN A AUDAX
A pesar de que una parte del notable aumento del coste en remuneraciones procede de la salida de Romeu, hay una parte que queda todavía en el aire. En concreto, la de la alta dirección que pasó de 171.000 euros en 2022 a 274.000 en el primer semestre de 2023, lo que supone un aumento del 58,4%. Además, Audax se ha tenido que enfrentar a otro problema también importante: las acciones legales que Competencia está tomando contra la compañía y que le han obligado a disparar las provisiones que mantiene en un 150%, al pasar de 6 a casi 15 millones.
José Elías, presidente de Audax
Detrás de esa fuerte subida está la denuncia que la Dirección de Competencia emitió el pasado 12 de mayo del 2022 en la que culpaba a Audax (y a sus filiales ADS Energy, Ahorreluz, By Energyc, Iris Energía y Masqluz) de llevar a cabo “una serie de conductas potencialmente infractoras [engaños y actos de confusión]” frente a sus clientes entre 2018 y 2021. Más tarde, el 13 de octubre, “el consejo de la CNMC dictó una resolución sancionadora imponiendo una sanción de 9,25 millones de euros”. Y a pesar de que la compañía ha recurrido la denuncia (el 19 de enero de 2023 se le notificó que podía formalizar la demanda), la realidad es que se ha hecho recientemente una provisión extra de 9,2 millones.
Por último, la morosidad también está afectando a la compañía negativamente. En este caso, las dotaciones por morosidad que ha dispuesto la compañía para el primer semestre de 2023 sumaron 12,4 millones, lo que supone duplicar las de hace un año, cuando fueron 6,1 millones. Además, el grupo ha tenido que incrementar notablemente los pagos a “comisionistas para la captación de nuevos clientes” al pasar de los 18 millones que gastó en todo el 2022, a más de 23 millones en solo en el primer semestre del 2023.
PRÉSTAMOS OPACOS CON ELIAS
Otro de los problemas recurrentes, que además se ha convertido en un miedo para muchos de los accionistas de la compañía, es que la compañía mantiene una serie de préstamos personales con su fundador cuya finalidad no está del todo clara. Así, por ejemplo, la firma de renovables mantiene un préstamo activo por valor de 35,9 millones con Eléctrica Nuriel, compañía que controla totalmente Elías, que además ha incrementado su valor, ya que hace un año la cantidad era de 35,2 millones. Una cantidad que es similar a los 30 millones con los que el máximo accionista de la empresa avaló la candidatura de Joan Laporta para la presidencia del FC Barcelona.
En definitiva, pese a la mejora evidente de Audax en sus cuentas (como bien muestra la acción, lo que se refleja sobre todo en el estado de sus flujos de efectivo) siguen pesando sombras sobre ella. Los costes financieros son cada vez más elevados, aunque se esté reduciendo la deuda. Las multas, los gastos en salarios o la morosidad, como se ha visto, son otros que también pueden ir pesando sobre la firma. Incluso el contrato con Shell Energy tiene sus puntos críticos, ya que está supeditado a que se cumplan hitos financieros. Todo ello hace de tapón para que la acción siga creciendo y son un arma para unos bajistas que todavía controlan más de un 6% de la compañía y que en cualquier momento pueden volver a lanzar su ataque.