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El desagradable secreto detrás de los resultados récord de BBVA

Pedro Ruiz| 5 de febrero de 2024

La presentación de los resultados anuales de BBVA este pasado 30 de enero fue una gran fiesta. Y es que pese a que el presidente, Carlos Torres, fue ciertamente comedido en sus palabras “2023 ha sido un año muy positivo para BBVA”, el valor en bolsa subió como la espuma apuntándose más de un 6,1% durante la sesión. En verdad, no era para menos, ya que la entidad no solo logró resultados récord en beneficios, con más de 8.000 millones, sino que también en apartados vitales para el negocio como los márgenes o la eficiencia. No obstante, hay una letra pequeña preocupante y es que ese afán por elevar las ganancias está causando verdaderos estragos en las familias.

Y dentro de esa letra pequeña que dejan los resultados de BBVA hay una región que sale muy mal parada: España. A estas alturas, a nadie le sorprenderá el hecho de que los gigantescos beneficios de BBVA provienen de que ahora cobra unos intereses mayores por el dinero prestado, principalmente de las hipotecas debido a la vertical subida de tipos ejecutada por el BCE. Un mazazo que ha sido más devastador en España que en cualquier otra región. De hecho, solo en nuestro país la entidad aumentó los intereses cobrados en un 48%, mientras que a nivel grupo el crecimiento apenas llegó al 20%. 

Pero todo eso, en cierto sentido, no es tanto problema. Al fin y al cabo, no es nuevo, se han llevado a cabo medidas para frenar ese impacto en las familias y probablemente pronto empezaremos a ver que las cuotas hipotecarias se reducen. No obstante, hay un problema oculto mucho más dramático, especialmente para muchas familias, ya que el crédito al consumo, ya sea vía préstamos o a través de las tarjetas de crédito, está creciendo con fuerza a un tipo de interés, además, muy elevado. Y uno de los que más beneficio está sacando a esta nueva tendencia es BBVA, que solo en el último trimestre los aumentó un 5,9%.

BBVA DISPARA EL INTERÉS QUE COBRA EN LAS TARJETAS DE CRÉDITO

Más allá de los préstamos al consumo, lo que más puede inquietar es la deuda que están generando las familias a través de las tarjetas de crédito. La razón es que un préstamo personal -por no decir ya una hipoteca- suelen ser decisiones premeditadas y con un fin claro, pero eso en el caso de las tarjetas se desdibuja. Principalmente, en el caso de las tarjetas revolving, ya que tienen un doble efecto perverso: por un lado, cada mes se puede ir generando más deuda, en lugar de reducirse como pasa en los préstamos o las hipotecas. La segunda es que el interés que se paga por ello es notablemente superior, seis veces más que un préstamo hipotecario y tres veces más que uno personal.

Y si en está nueva historia, que puede volverse trágica próximamente, hay un actor dispuesto a hacerse con todo el mercado posible, ese es BBVA. En primer lugar, por su enorme oferta de productos, ya que cuenta con un total de 16 tarjetas de crédito diferentes, lo que contrasta con los otros grandes bancos del país, Banco Santander y CaixaBank, que apenas comercializan un puñado de ellas. En segundo lugar, porque los intereses que cobra no solo se sitúan muy por encima de la media, sino que con un 21,6% TIN (Tasa de Interés Nominal) es uno de los más altos del mercado, si no el que más.

BBVA publicidad tarjetas

De hecho, se podría considerar usura, bajo los nuevos criterios impuestos por los tribunales españoles. Y es que hace no mucho el Tribunal Supremo dictaminó que si un crédito revolving supera en seis puntos porcentuales el precio normal de este tipo de producto “será considerado usura”. En la actualidad, ese precio de referencia del que habla el alto tribunal está en torno al 18%, según el Banco de España, mientras que las tarjetas de BBVA alcanzan una TAE (Tasa Anual Equivalente) superior al 24%. 

LAS FAMILIAS EMPIEZAN A SUFRIR

El hecho de que BBVA cobre un interés tan alto va en cierta medida en contra suya, ya que le limita a la hora de intentar captar nuevos clientes, aunque de momento no parece ser el caso. Además, lo que sí representa un problema es para los usuarios que tienen una deuda con él, ya que los intereses empiezan a ser tan elevados que muchos pueden verse en problemas o incluso arruinados. Y ese es otro de los puntos oscuros que ha delatado BBVA en sus cuentas, ya que la morosidad empieza a despegar de forma notable.

Para verlo con más detenimiento, primero hay que mirar las grandes cifras del banco. En España, la tasa de mora de BBVA pasó del 3,9% al 4,1%, en el último trimestre del año, y se sitúa ya un 14% por encima de la morosidad media en España, que está en el 3,6%. Además, las provisiones, el dinero que guarda el banco para posibles impagos, han pasado de 78 millones a más de 145 millones, lo que supone dispararse en un 86,6%. Por último, más allá de esas cifras que ya son preocupantes, el banco ofrece un detalle todavía más desalentador y es que viene por los problemas que atraviesan las familias: “El aumento en el trimestre está concentrado en las carteras minoristas [familias]”, señala el propio banco en sus últimas cuentas.

En definitiva, los beneficios récord de BBVA han dejado muy buenas noticias para algunos: su cúpula directiva, sus empleados y sobre todo sus accionistas. Sin embargo, parece que cada vez está dejando peor a sus propios clientes, encareciendo el crédito y llevando a algunos productos a precios casi considerados como usura. Todo eso no suele ser una buena base productiva para el futuro, si se ha aprendido algo del pasado. No obstante, en los próximos trimestres se verá si los problemas eran puntuales o hay algo más estructural dentro del balance del banco. 

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