Así acrecientan su patrimonio los Botín (especulando con Banco Santander)
Ana Botín está viviendo un momento dulce para su patrimonio. Y es que la presidenta de Banco Santander no solo ha visto cómo su sueldo se ha disparado sino que el precio de las acciones del banco, tanto heredadas como adquiridas, también lo ha hecho. Incluso sus arriesgadas apuestas especuladoras, junto a la de otros familiares, hechas con los títulos de la firma financiera le están generando una rentabilidad muy elevada. Todo ello, gracias a que la entidad cántabra se está viendo muy beneficiada por el encarecimiento de las hipotecas y la ausencia de depósitos de los clientes, de tal manera que apunta a cerrar el 2023 con un beneficio récord histórico.
Así, parece ya más que evidente que Banco Santander superará los 10.000 millones de euros de beneficios cuando el 31 de diciembre se cierren las cuentas del 2023. De hecho, el año pasado se quedó en los 9.605 millones, mientras que en los nueve primeros meses de este ejercicio el banco acumula ya 8.112 millones, lo que supone un 11% más que hace 12 meses. Unas cifras que, sin embargo, no son tan buenas noticias para los hipotecados españoles que han visto cómo ahora son ellos los que engordan las arcas de la entidad. En concreto, solo en España, Banco Santander ha ganado más de 1.800 millones, lo que supone un 68% más que hace un año.
Ese fuerte crecimiento se debe, según explica la entidad, “principalmente por el incremento del margen de intereses, consecuencia de los mayores tipos de interés”. En otras palabras, a que el coste de los préstamos y, especialmente, de las hipotecas se han disparado. Pero a grandes males grandes remedios, ya que si han sido muy buenas noticias para los accionistas del banco que han visto cómo el precio de la acción (y el dividendo que recibirán) ha crecido notablemente. Eso incluye tanto a Ana Botín como a su hermano, Javier Botín, que más allá del patrimonio que tienen invertido en la entidad, se están jugando una inversión millonaria de aquí a finales de 2023.
¿CÓMO ESPECULAN CON LAS ACCIONES DEL BANCO SANTANDER?
En concreto, Javier se está jugando casi 68 millones de euros a que el Santander sigue cotizando por encima de los 3,4 euros por acción, mientras que la apuesta de Ana es que el precio está por encima de los 3,25 euros. En ambos casos, la fecha límite es a mediados de diciembre de este mismo año. Aun así, la presidenta de la entidad también tiene hecha otra apuesta, que cumple en mayo de 2024, a que los títulos de la entidad están por encima de 3 euros. Como se puede apreciar, con la acción cerca de los 3,57 euros, parece que las apuestas de la familia Botín van a salir muy bien.
Para entender por qué la rentabilidad del movimiento puede ser muy elevada, primero hay que entender cómo se está articulando la operación. En el caso de Javier, todo arranca en plena pandemia, cuando en el mes de mayo adquiere un total de 20 millones de opciones Call, un tipo de derivado financiero que da derecho a su titular a comprar un activo al precio acordado en ese momento en un tiempo determinado, en este caso a un precio de 3,4 euros y en la fecha del 15 de diciembre de 2023. Una compra por la que se gastó entre dos y tres millones de euros, pero que le puede reportar grandes ganancias.
Por su parte, Ana ha estado haciendo lo propio también desde entonces, aunque de forma más comedida (y quizás con menos riesgo). Y a pesar de que todavía le quedan dos paquetes por ejecutar, el de diciembre de 2023 y el de mayo de 2024, ya ha tenido una muy buena experiencia el diciembre pasado. En aquel momento, Botín tenía un paquete de 1,35 millones de opciones que le permitió comprar acciones a 2,1 euros, mientras que en el mercado cotizaban a 2,7 euros, por lo que materializó unas ganancias importantes.
¿CUÁNTO HAN GANADO LOS BOTÍN?
En aquella operación, la presidenta del Banco Santander podría haber obtenido unas ganancias superiores a los 800.000 euros, siempre y cuando hubiera vendido las acciones nada más adquirirlas, lo que supone una rentabilidad cercana al 30%. Esa cifra sale básicamente de la diferencia entre el precio de compra de las acciones que marcaba la Call, de 2,10 euros, y el precio de una posible venta al obtenerlas, que era de 2,70%. Aunque hay todavía algo mejor, y es que Botín ‘solo’ tuvo que arriesgar algo más de 150.000 euros (valor aproximado), que es lo que tienes que pagar de prima por hacerte con dicha opción.
Pero esa rentabilidad es, quizás, figurada. Botín no se deshizo de las acciones, sino que siguió con la acumulación que lleva haciendo desde los últimos años, solo que a un precio menor. Sin embargo, en el caso de Javier la cosa puede ser diferente tanto por el tamaño de la operación como por lo ajustado del precio. Y es que el pequeño de la familia podría haber utilizado otra de las ventajas que tienen este tipo de instrumentos de inversión: que también cotizan y se pueden vender cuando se desee. En este caso, un momento para haberlas sacado al mercado fue en marzo de este año, cuando la acción de Banco Santander rozó los 3,8 euros, con lo que la prima de esas mismas opciones valía entre dos y tres veces más. Al final, el hermano de la presidenta del Banco podría haber sacado unos 10 millones de euros apostando solo tres.
Aunque eso es una hipótesis, que pudiera haber vendido entonces, ya que no se ha informado de ningún movimiento a la CNMV. En este caso, puede estar esperando a su vencimiento y las ganancias obtenidas, de mantenerse los valores actuales, serían de entre tres y cuatro millones. Una cifra que tampoco es pequeña. Al final, las opciones les está permitiendo a los Botín seguir incrementado su patrimonio con el gran legado que les dejó su padre, Emilio Botín, en forma de banco. También ahora gracias a la espectacular subida de la cuota mensual que pagan millones de españoles por sus hipotecas.