La prensa coquetea con la inteligencia artificial y Google tiene la clave del futuro de los medios
Apuntemos este nombre: Genesis. Así es como se llamaría una herramienta de inteligencia artificial para periodismo desarrollada por Google, con potencial para cambiar por completo el ecosistema informativo global. Pero vayamos por partes.
Uso de la inteligencia artificial en periodismo
La inteligencia artificial (IA) en periodismo no es nueva. Tanto agencias como medios han hecho pruebas, en diversos momentos, para contar con herramientas y capacidades que automaticen la generación de contenidos. Y es que hay secciones susceptibles para ello. Pensemos en la cotización de las empresas en la bolsa, donde hace mucho tiempo que no hay una persona actualizando cada cantidad: se hace ‘solo’. Pero también podemos mirar el fútbol, la meteorología o cualquier otro hecho noticioso cuya información proceda de una fuente más o menos unánime. El tráfico. Los datos de paro. Sucesos, incluso: bastaría poder analizar los avisos que recibe Emergencias para convertirlos en texto autopublicado en un medio. ¿Cuántos bots hay en Twitter que simplemente republican en tiempo real contenidos convertidos en noticia?
Sin embargo, lo que propondrían Genesis y otras herramientas no sería tanto la capacidad de los medios para automatizar la publicación de determinados contenidos. Esto ya se hace: sin ir más lejos, elDiario.es publica automáticamente en su web teletipos de Europa Press. Y, para mantener la honestidad en una profesión que podría perderla (un poco más) a manos de la tecnología, lo advierten claramente: esos contenidos no tienen intervención alguna de un periodista de la redacción de ese medio. En realidad, no hacen nada que los medios no lleven décadas haciendo, como es copiar-pegar los contenidos de agencia. Solo que ellos automatizan el proceso: ni siquiera un humano se encarga de hacer el copia-pega.
Como decíamos, el tema de Genesis va por otro camino. En su caso, se busca automatizar la redacción misma de la noticia, e incluso los pasos previos que generalmente conducen a ella, como son la documentación, investigación, ordenación de los datos, consulta a las fuentes… Genesis es un ChatGPT capaz de hacer periodismo por sí mismo. Y eso son palabras mayores.
IA para hacer periodismo
La profesión periodística está anclada en una serie de normas éticas y deontológicas elaboradas en su momento para aplicarlas a un ecosistema realizado por y para humanos. Nadie tuvo en cuenta que una máquina pudiera recopilar información y armar una noticia con ella, sin intervención humana. Por eso, en primer lugar, quizás deberíamos reescribir por completo los paradigmas de la profesión. Pero esto también tendrá un impacto en la sociedad. ¿Qué credibilidad podremos dar a una noticia o reportaje nacido automáticamente de una inteligencia artificial? ¿Cómo sabremos que es veraz? ¿Sabremos qué noticias han sido escritas por humanos y cuáles lo han sido por un robot? ¿Qué pasará con las noticias escritas mano a mano por un humano y una máquina? Las preguntas se acumulan.
En cualquier caso, la industria de los medios, al contrario de lo que sucedió con Internet, ya coquetea con esta tecnología. Quizás les mueve el hecho de ver posibles ahorros, muy significativos, si pueden robotizar las redacciones. Recordemos que el grueso del presupuesto de un medio de comunicación son las nóminas y pagos a sus empleados y colaboradores. Eliminar o reducir al máximo estas partidas supondría una inyección económica considerable para unos medios que luchan por sobrevivir en un ecosistema en el que la publicidad digital no compensa la progresiva pérdida de la tradicional, y donde la migración hacia modelos de pago se antoja tan lenta como tediosa.
Un esquema en el que, por cierto, y barriendo para casa, también tiene su parte de responsabilidad el público: no podemos exigir prensa de calidad si no estamos dispuestos a pagar por ella. Lo gratuito tiene un límite y unas normas, que básicamente consisten en reducir la calidad para incrementar el alcance. Pensemos en la televisión, comparando la parrilla de canales comerciales como Telecinco o Antena 3, que necesitan aglutinar a cuanta gente sea posible para que su publicidad se cotice mejor, frente a canales de pago en los que las cifras de audiencia no tienen valor, porque su negocio está en las cuotas que abonan los suscriptores a cambio de algo minoritario.
Volviendo a Genesis, Google habría mostrado a varios ejecutivos de los medios su invento. La idea es que sea un asistente para periodistas, más que un periodista en sí mismo. Pero la realidad es que hay muchos medios que ya han probado a publicar contenidos generados automáticamente por una IA. Y sin advertir a los usuarios, que se han dado cuenta al encontrar extraños errores e incongruencias propias de estos sistemas, que todavía no están tan logrados como para dar el pego. Sea como sea, el periodismo se enfrenta a su enésima revolución, en la que tendrá que decidir si las personas van a seguir al mando o si, por el contrario, vamos a entregar a los robots la tarea de informar, formar y entretener.
