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Influencers que cambiaron el mundo: Charles Darwin

Ana Matías| 31 de marzo de 2022

Charles Darwin (1809-1882) está considerado como uno de los científicos más influyentes del mundo por sentar los fundamentos de la biología. Junto con Wallace, planteó la evolución a partir de un antepasado común, que no sería divino sino primate, y mediante un proceso del todo rompedor llamado selección natural.

En vida, sus aportaciones a la teoría de la evolución humana y la geología fueron aceptadas, aunque denostadas al principio por el choque frente al pensamiento religioso imperante en la época. Sin embargo, su teoría sobre la selección natural, publicada en su famoso manuscrito de 1859, El origen de las especies, no fue considerada como la explicación primaria del proceso evolutivo hasta la década de los 30, época posterior a su muerte. En la actualidad, constituye la base sobre la que se asienta la síntesis evolutiva moderna, el relato que nos cuenta cómo hemos llegado hasta aquí.

 

LA EXPEDICIÓN DEL BEAGLE

Un joven Charles estudió Medicina en la Universidad de Edimburgo por imposición de su padre, a pesar de que entre sus aficiones se encontraban cuestiones menos académicas hasta la expedición del Beagle, el bergantín donde hallaría –sin quererlo– su verdadero propósito como empleado no remunerado del capitán Robert FitzRoy.

Así, en 1820 se embarca en una fascinante travesía que le haría descubrir nuevos mundos y, también, su verdadera pasión. Durante el segundo viaje del HMS Beagle, Darwin realizó importantes hallazgos en geología y botánica, que recopiló, junto con las cartas dirigidas a su familia, en el famoso diario que le haría célebre, y dibujó sobre el papel nuevas especies de mundos indómitos. Allí aprendió, por observación, múltiples teorías sobre el origen de la vida. Esto le permitió ahondar en la transmutación de las especies, desde Brasil a Ciudad del Cabo, e idear la teoría de la selección natural en 1838. Así descubrió, además, que no existía una diferencia insalvable entre los animales y las personas, y es que, no somos tan diferentes.

Posteriormente, algunos autores han empleado la idea de la selección natural como argumento válido en lo que se ha dado en llamar darwinismo social o la ‘supervivencia del más fuerte’. La eugenesia derivada de este pensamiento se utilizaría como pilar ideológico por parte del fascismo y el nazismo.

A pesar de los ideales de la época, Darwin fue un firme detractor de la esclavitud y los abusos contra los pueblos nativos

Sin embargo, Darwin no compartía las ideas racistas comunes de su época. A pesar de su clasificación entre seres humanos civilizados y no civilizados, era un firme detractor de la esclavitud y los abusos contra los pueblos nativos, y sus teorías sirvieron de base también para movimientos pacifistas y progresistas a favor de la cooperación en contraposición al belicismo. De hecho, el propio Darwin en vida reconoció que la política social simplemente no podía guiarse por los conceptos de lucha por la supervivencia y la selección natural.

En 1851, la muerte de su hija Annie marcó profundamente sus creencias religiosas. Darwin siempre sospechó que la consanguineidad –su esposa Emma y él eran primos– explicaría la delicada salud de su hija. A pesar de que aún quedaba mucho por investigar en el campo de la genética, él supo que esta podía empeorar la predisposición a padecer ciertas enfermedades. Por ello estudió el tema en muchas de sus obras, contrastándolo con las ventajas asociadas al cruce.

En reconocimiento a su gran labor, en 1882 fue uno de los cinco personajes del siglo XIX no pertenecientes a la realeza británica honrado con funerales de Estado, siendo sepultado en la abadía de Westminster junto a otros dos genios: John Herschel e Isaac Newton. En su legado queda el haber descifrado, un poco más, el misterio de nuestro origen.

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