Mujeres y finanzas: el techo de cristal se mantiene en la gestión de activos

Redaccion| 7 de abril de 2021

La presencia de mujeres en el mundo de la gestión de activos sigue siendo similar hoy en día a la industria de hace 20 años. En cambio, en el mundo corporativo poco a poco cada vez más mujeres están consiguiendo ascender a puestos de responsabilidad.

Aunque el movimiento feminista #metoo comenzó en 2017 como una viral oleada de protesta ante los abusos cometidos en la industria cinematográfica, con el paso del tiempo ha dado paso a un debate más amplio sobre la representatividad de las mujeres en todo tipo de industrias y los obstáculos estructurales que impiden un mayor desarrollo hacia puestos visibles y de representatividad.

Hoy, cuatro años más tarde, ciertamente puede hablarse de cambio: la economista búlgara Kristalina Georgieva preside el Fondo Monetario Internacional (FMI); EE.UU. cuenta con Kamala Harris en la vicepresidencia del Gobierno y Janet Yellen en la Secretaría del Tesoro; y en Europa han hecho historia Úrsula Von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea y Christine Lagarde al frente del Banco Central Europeo (BCE). En España destacan Nadia Calviño en calidad de ministra de Economía y vicepresidenta tercera del Gobierno y Margarita Delgado como primera mujer en ostentar el cargo de subgobernadora del Banco de España.

Ahora bien, ¿qué rol juegan las mujeres en un sector tradicionalmente masculino, como ha sido el de las finanzas?

De acuerdo con el informe Women in Investing 2020 de la firma de consultoría especializada en fondos de inversión Morningstar, hay buenas y malas noticias para la mujer. La buena noticia es que a nivel corporativo se reconocen los esfuerzos realizados por empresas en los últimos años para incorporar a un mayor número de mujeres a puestos directivos y ejecutivos, como parte del consejo de dirección.

De hecho, mediante el ejercicio de su derecho de voto en los consejos de administración de empresas de todo el mundo, la industria de gestión de activos es una de las que más está presionando para que las corporaciones mejoren sus estándares de diversidad.

España, Hong Kong y Singapur son los países con mayor proporción de mujeres gestoras dentro de su industria

Este hallazgo es cuanto menos irónico, pues la mala noticia es que la representatividad de la mujer en industria mundial de fondos de inversión hoy es la misma que la de hace 20 años: a finales del año 2000, solo un 14% de gestores de fondos eran mujeres; a finales de 2019, la tasa de mujeres gestoras seguía siendo del 14%. Según el informe Alpha Female de la revista Citywire, de seguir con la progresión actual, esta tasa de representatividad no alcanzará paridad en la industria hasta el año 2215.

La nota positiva de este estudio la pone España: junto con Hong Kong y Singapur, es el mercado con mayor representatividad de mujeres gestoras, al suponer más del 20% de todas las personas al frente de un fondo de inversión en España. Este dato contrasta con los mercados más grandes: en Reino Unido la tasa es del 13%, mientras que en EE.UU. cae al 11%.

España, líder en mujeres directivas

Según el informe Women in Business, a través del cual la consultora Grant Thornton lleva 17 años monitorizando la presencia de mujeres en puestos de alta dirección de todo el mundo, España se clasifica como el primer país de Europa con mayor porcentaje de mujeres que ostentan el cargo de consejeras delegadas (CEO), con un 25%, frente al 20% y el 15% de Alemania y Francia.

Además, destaca como el segundo país de la eurozona más avanzado en materia de diversidad de género, por detrás de Polonia, al contar con un 34% de empresas de entre 50 y 500 empleados que han reportado la presencia de mujeres directivas en su organigrama. Finalmente, el porcentaje de empresas españolas que no tienen ninguna mujer al mando es de los más bajos de todo el estudio, un 9%.

Mujeres en finanzas que han roto techos de cristal

Margarita Delgado

Margarita Delgado (58 años) se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Complutense de Madrid en 1986, e inició su carrera en el Banco de España como técnico de supervisión en 1989. Desde entonces, ha desempeñado en el seno de la autoridad monetaria diversos cargos de cada vez mayor responsabilidad, entre los que destacan su cargo como directora de Inspección del Banco de España, responsable de la supervisión de las antiguas cajas de ahorros o directora general adjunta del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) del BCE.

Delgado se convirtió en 2018 en la primera mujer subgobernadora del Banco de España en sus cerca de 240 años de historia (el Banco de España es uno de los bancos centrales más antiguos del mundo). Su cargo de subgobernadora conlleva asimismo el de consejera nata de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), vicepresidenta de la comisión rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), presidenta de la comisión gestora del Fondo de Garantía de Depósito y vicepresidenta de la comisión rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria.

Christine Lagarde

Christine Lagarde (65 años), abogada, economista y política, es la primera mujer al frente del BCE desde su creación. Previamente también había sido pionera al ser la primera mujer en presidir el FMI, la primera mujer ministra de Asuntos Económicos del G-8 y la primera mujer en la presidencia del prestigioso bufete de abogados Baker & McKenzie.

Lagarde, que destacó como abogada especializada en la defensa y competencia del trabajo, dirigió en los primeros años de los 80 los principales casos de antimonopolio y casos laborales en EE.UU. También es conocida por haber desarrollado una importante carrera política en Francia, donde entre 2005 y 2011 asumió sucesivamente las carteras ministeriales de Comercio Exterior, Agricultura y Pesca y Economía, Finanzas e Industria.

En su actual rol como presidenta del BCE, relevando al carismático Mario Draghi, Lagarde ha emprendido una ambiciosa revisión estratégica de la política monetaria de la institución -la primera desde su creación en 1998-, al tiempo que ha emprendido nuevos programas de estímulos monetarios sin precedentes para atajar la crisis del coronavirus.