Jorge Méndez: «Llegaremos a un punto donde el ser humano se enfrente directamente con la tecnología»

WAZO es una innovadora compañía española que crea entornos virtuales en los que se recrean situaciones reales. ¿El objetivo? Mejorar y ampliar la formación de estudiantes de sectores como el sanitario o el farmacéutico. Estamos ante la revolución del aprendizaje, pero también de la investigación, de la ingeniería y de todo aquello que requiera practicar. Es decir, de todo.

¿Qué es WAZO?
WAZO, como su nombre indica en maorí, es ‘aprendizaje, capacitación, formación, entrenamiento’. Y estos conceptos son los que hemos transportado al mundo de la simulación. WAZO está democratizando la formación y la capacitación de estudiantes y profesionales de ciencias de la salud a través de la simulación como nunca antes se había hecho hasta ahora: online, con solo un ordenador y un ratón. Con WAZO llegamos a un usuario final que no tendrá que pensar en dificultades de acceso, ni tecnológicas, ni económicas. En resumen, es una plataforma al más puro estilo Spotify, Netflix o Holded, donde la suscripción es su medio de acceso principal en diferentes modalidades.

“EN WAZO SIMULAMOS ENTORNOS REALES PARA MEJORAR LA EFICIENCIA Y MINIMIZAR EL IMPACTO DE PÉRDIDAS ECONÓMICAS EN ENTORNOS ON LIVE”

¿Para qué sirve crear entornos de simulación y a qué tipo de sectores aplica?
La simulación, junto a la IA, son servicios ‘de moda’ y, aunque llevan con nosotros muchos años, es ahora el momento en el que (combinadas) deben aplicarse en cuantos más sectores, mejor. En WAZO, básicamente, simulamos entornos reales para mejorar la eficiencia, minimizar el impacto de pérdidas económicas en entornos on live y, en el caso de las ciencias de la salud, llegar al mayor número de profesionales y alumnos sin tener que disponer de maquinaria de alto coste delante de ellos. Es un complemento directo a la formación presencial.

Ciencias de la salud e industria farmacéutica son nuestro principal foco. Consideramos que hay muchas cosas por hacer y muchos estudiantes y profesionales a los que poder ayudar a través de WAZO, y así lo estamos haciendo en países como México, Colombia, Costa Rica, Panamá, Eslovaquia, Italia… y, por supuesto, España. También estamos en camino para llevar la simulación de WAZO a Estados Unidos.

Para entenderlo con un ejemplo, ¿cómo puede ayudar, pongamos, en medicina o ingeniería?
Te contesto con otra pregunta: ¿Qué hace un alumno de Medicina, Enfermería o Fisioterapia cuando termina su hora semanal de clases de Anatomía con cadáveres? ¿Qué hace cuando termina la práctica con un ecógrafo que ha tenido que compartir con otros veinte compañeros? Nada. Irse a casa y esperar a la siguiente hora en la siguiente semana, cuando vuelva a disponer de esos costosos medios. Con WAZO le ofrecemos continuidad a esa formación para poder capacitarse mejor y ser capaz de entrenar su cerebro en la interpretación de imágenes ecográficas, en este caso. WAZO desarrolla investigación sobre la validez y efectos con publicaciones en revistas científicas donde los resultados de los usuarios de nuestros simuladores igualan al método tradicional con un coste/efectividad insuperable y con mayor adherencia al conocimiento.

¿Qué beneficios tiene la simulación digital respecto a la simulación tradicional?
Sin duda, la deslocalización geográfica y el acceso inmediato a la sociedad. En la era actual, los costes de los simuladores físicos hacen, en muchos casos, inviable la adquisición de los mismos (o, si se hace, en unidades muy reducidas), con la obligación de ser compartidos entre varios profesionales o alumnos. Con WAZO llegamos a cualquier rincón del mundo que tenga internet llevando sistemas virtuales para que se formen one to one y 24/7 los 365 días al año, apoyados en la tecnología de AMZ Global. Incluso en nuestro modelo CERTIFICATE, le otorgamos un título de experto universitario con 12 ECTS (European Credit Transfer and Accumulation System), puesto que WAZO está actualmente acreditado por la Universidad Europea de Madrid y estamos ya en proceso de acreditación en otros países y con otras instituciones.

¿Cómo se accede a un entorno simulado desarrollado por WAZO?
Se accede a través de una suscripción online en la modalidad CERTIFICATE. Y en la modalidad CORPORATE llegamos a acuerdos con las instituciones para una suscripción en bloques de usuarios, como se haría con una licencia Microsoft Office365, por ejemplo. Dependiendo si eres empresa o particular. WAZO trabaja siempre ad hoc y, por supuesto, es personalizada. Al final simulamos un entorno real y es el cliente el que mejor conoce qué quiere simular.

¿Cómo se entenderá WAZO cuando lleguen al mercado dispositivos como las Apple Vision Pro y las Meta Quest empiecen a servir para mucho más que jugar a videojuegos? ¿Habrá sinergias con estos dispositivos?
¡Vaya pregunta! Hablo ahora como tecnólogo y me quito la gorra de consejero delegado de WAZO. Mis directrices van ligadas a evitar por el momento cualquier dispositivo que encarezca nuestra solución, hasta que la sociedad realmente lo necesite y se haga dependiente de ellos. Creo que queda mucho por hacer y, aunque hay dispositivos magníficos en el mercado, sigo confiando en el ser humano y sus capacidades. Me cuesta ver todavía un mundo con gafas virtuales haciendo todo. Nuestro cerebro trabaja de una forma y, la virtualización mediante gafas virtuales, de otra.

¿Qué piensa del metaverso? ¿Tiene futuro o en su planteamiento actual es poco más que un buen videojuego?
Bajo mi punto de vista, el metaverso es un concepto más marquetiniano que real. Llevamos años jugando a videojuegos en primera persona. Eso era el primer metaverso. No auguro, a corto y medio plazo, una utilización masiva de este entorno en nuestro día a día, sinceramente.

¿Qué podremos hacer en el metaverso si llega a materializarse en la manera en que empresas como Meta tienen en mente?
En la tecnología parece no haber límites, pero sí los hay. Llegaremos a un punto donde el ser humano se enfrente directamente con la tecnología. Ahora vamos agarraditos de la mano porque es guay. Pero en algún momento nos empezaremos a llevar mal. El ser humano progresa muchísimo más lento que la tecnología y, aunque su aceptación sea buena, su uso es más lento y la experiencia tecnológica ya nos ha enseñado que no todo vale. En Office365 sigo viendo en el currículum: “Nivel de office medio-alto”, y eso da auténtico pavor porque todavía ni distinguimos OneDrive de SharePoint. Imagina el metaverso si llega a su objetivo. Escalofríos.