Botín (Banco Santander) alaba las criptomonedas y la llegada de la Web3
Banco Santander está preparando su entrada en el mundo de las criptomonedas. Así, la presidenta de la firma cántabra, Ana Botín, ha explicado durante la presentación de resultados que las monedas virtuales han llegado para quedarse. De hecho, para Botín actualmente estamos inmersos en lo que sería la tercera fase de este tipo de desarrollos, lo que se conoce como ‘Web3’. Además, no solo la ejecutiva ha realzado la importancia de la tecnología que está detrás de esta revolución, y que utiliza cada día, sino que podría lanzar próximamente una plataforma o negocio propio ligado a este mercado.
“En la actualidad, en Europa ya hay cerca de 25 productos ligados a criptomonedas que podemos ofrecer a nuestros clientes si nos los piden”, ha argumentado Botín acerca de la opinión del banco acerca de los activos cripto. Aunque ha dejado la puerta abierta a que no solo se puedan ofrecer servicios de terceros, sino uno propio. En el que, además, se está trabajando. Así, la ejecutiva terminaba su explicación señalando que “todavía no hemos desarrollado uno propio”. Un desarrollo que podría llegar próximamente cuando se concreten las iniciativas regulatorias, entre ellas la de Basilea.
Aunque para ello habrá que esperar, Botín no ha dudado en defender tanto el uso de las criptomonedas, como una evolución natural del entorno digital, como alabar como “muy importante” la tecnología que tienen detrás, el blockchain o también llamada cadena de bloques. De hecho, la ejecutiva reconoce que el Banco Santander lleva mucho tiempo desarrollando y utilizando este tipo de avances para implementar mejoras que ofrecer a sus clientes. Además, de que ya cuenta con experiencia en la materia, de hecho, hace un tiempo emitió un bono digital junto a Goldman Sachs y Sociètè Generale.
ANA BOTÍN DA RECORRIDO A BANCO SANTANDER EN LA WEB3
“La tercera revolución digital”, así ha definido la presidenta del Banco Santander la llegada de la Web3. Un término que podrían firmar los más entusiastas de la misma. El nuevo avance tecnológico que realza Botín, y en el que Santander, se solidifica a través de dos pilares fundamentales: por un lado las criptomonedas, como bitcoin, y por otro los llamado, NFT, que son la parte más visible de este desarrollo. Para sus fervientes defensores la nueva tecnología se ve como una versión mejor y más descentralizada de Internet, construida sobre libros de contabilidad distribuidos conocidos como cadenas de bloques.
Sea como fuere, parece más que evidente que el entusiasmo de Botín con las criptomonedas y la Web3 será un acicate para que el banco llegue a ese negocio. Y si se miran los números no es ninguna mala idea, pese a que otros hómologos de la presidenta prefieren que no se hable de ello. Así, a nivel mundial, el valor de los acuerdos en la criptoesfera alcanzó los 25.000 millones de dólares el año pasado, frente a algo menos de 5.000 millones en 2020. Asimismo, recientemente Andreessen Horowitz, uno de los inversores más ilustres de Silicon Valley, señaló que su gran apuesta de Web3 era la de recaudar un megafondo con 4.500 millones.
Una cantidad que se unirá a otros tres vehículos de inversión que ya tiene en marcha con otros 3.000 millones listos para fundir. Pero todo es incipiente y salvaje. Por ejemplo, el fondo de Horowitz denominado A16Z contiene ya más de 60 empresas que acaban de nacer y de las que al menos una docena ya están valoradas en más de 1.000 millones. Algunos nombres son los de Alchemy, Nym, Dapper Labs o Syndicate.
