El verdadero motivo por el que la cesta de la compra es más cara
Desde hace más de un año estamos viendo cómo la cesta de la compra se encarece mes a mes. Las familias deben hacer malabarismos para poder llenar las neveras sin que esto repercuta gravemente en su bolsillo. La mala noticia es que esto va a seguir pasando durante el próximo 2024.
De entre todos los grupos, el de la alimentación es, con diferencia, el que más se ha disparado. A pesar de la moderación de los últimos meses, su encarecimiento no deja de crecer. En concreto, actualmente llenar la despensa cuesta un 9,5% más que en octubre del año pasado. La única esperanza es que es la primera vez en muchos meses en que esta diferencia baja del 10%.
De entre los alimentos que más han subido, la fruta ocupa las primeras posiciones, con un incremento del 9,5% en octubre y un 20% en lo que va de año. También el aceite de oliva, que repuntó otro 6% y es, con mucha diferencia, el producto de la cesta de la compra que más ha subido en 2023, casi un 47%. A estos se le suman otros básicos como las patatas o la carne de cerdo. Ni siquiera la rebaja del IVA a una quincena de productos alimenticios básicos ha logrado más que aliviar ligeramente esas subidas.
Además de la guerra entre Ucrania y Rusia, que ha desembocado en una gran crisis en Europa, la situación meteorológica también está perjudicando gravemente el campo y, por ende, nuestra economía.
Las importaciones encarecen la cesta de la compra
A pesar de echarle la culpa a las cadenas de supermercado, el verdadero motivo por el que la cesta de la compra se vaya a encarecer aún más el próximo año no es otro que la sequía y su derivada: la importación de productos para hacer frente a la demanda.
La escasez de agua ha reducido un 40% la producción de alimentos como el arroz, las zanahorias, el brócoli, la coliflor, el trigo, el maíz o la cebada. De hecho, España debería importar cerca de 20 millones de cereales para ponerse a la altura de sus pérdida. Sin embargo, como es lógico, si tenemos que traer de fuera los alimentos, esto hace que su coste sea mucho más alto.
LAS IMPORTACIONES DE CEREAL DE ESPAÑA CRECEN AÑO A AÑO Y EL DINERO DESTINADO ES CADA VEZ MAYOR, ALGO QUE VA A AUMENTAR EL AÑO QUE VIENE A CAUSA DE LA SEQUÍA
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su informe Perspectivas alimentarias ha decretado que las importaciones de alimentos de este año han sido las más caras. Además, alerta de que la factura global de las importaciones de alimentos «alcanzará un nuevo récord» este año. Ascenderá a dos billones de dólares (casi dos billones de euros), un 1,8% más que en 2022. En cifras absolutas supone un aumento de 35.500 millones de dólares. Uno de los principales motivos de esta subida es porque se ha demandado una mayor cantidad de alimentos.
En el caso de España, los cereales es un alimento básico que se debe importar. En concreto, el trigo blanco para pan, el maíz para alimentación animal y la cebada para consumo humano y animal. Algo imprescindible para atender la demanda existente en nuestro país.
Pero no son los únicos alimentos. La escasez de lluvia también ha impactado en al arroz del Bajo Guadalquivir, que no se ha sembrado. Además, esta zona también había renunciado a sembrar tomate de industria u otros hortícolas, como zanahorias, brócolis o coliflores por los precios.
El problema no es tanto que se importe, ya que España siempre ha tenido que comprar fuera su cereal, sino que cada año tiene que destinar más dinero para abastecer esa demanda. En 2022, según datos del Ministerio de Agricultura, la factura de la importación de cereales ascendió a 6.224 millones de euros. Esta cantidad supone prácticamente el doble que en 2021, cuando las importaciones se quedaron en 3.357 millones de euros.
Es una tendencia que se da también en otras categorías en las que España sí es predominantemente exportadora y que este año han sufrido más por sequía, como es el caso de las hortalizas y legumbres. De nuevo, cada año se va gastando una cantidad mayor en importarlas: en 2022 fueron 1.749 millones de euros, un 9,2% más que en el año anterior.
Estos son los trucos para ahorrar en la compra
En vista que los precios no van a bajar en un futuro cercano, los consumidores debemos empezar a implementar ciertas tácticas para poder ahorrar unos euros cada vez que visitemos nuestro supermercado de confianza.
Uno de los trucos que exponen los expertos para conseguir reducir el coste de la compra es planificar los menús de la semana, ya que de esta manera solo comprarás lo que verdaderamente vayas a cocinar. Por otro lado, si tienes despensa o sitio para almacenar en casa, las ofertas como el ‘3×2’ son una buena opción para hacerte con un pequeño arsenal y ahorrar a largo plazo.
Aunque dé mucha pereza, comprar en distintos supermercados, habiendo analizado previamente los precios y las ofertas de cada uno de ellos, hará que puedas reducir considerablemente tus gastos. En esta línea, hay líneas de productos, como la fruta, la charcutería o el pescado que suelen ser más baratos en las tiendas especializadas que en los supermercados.
Otro gran aliado es tirar de productos de temporada, ya que suelen ser más económicos. Por otro lado, los productos embolsados o en bandejas suelen ser más caros que a granel. Aunque eso suponga tener que hacer cola en la pescadería o en la carnicería, piensa que no sólo ahorrarás sino que comprarás sólo el alimento que necesites.
Estas son algunas tácticas de las que tirar en tiempos de crisis. Ahora la única solución es mirar al cielo y esperar que, tarde o temprano, las lluvias vuelvan y la cosecha de la próxima primavera pueda poner fin a la situación de inflación actual.