Elon Musk avanza en la conquista del espacio
El exitoso lanzamiento del Falcon Heavy sienta las bases del futuro de la exploración espacial.
El excéntrico empresario lleva tiempo lanzando cohetes para avanzar en su confesado objetivo de enviar humanos a Marte y establecer allí una colonia permanente. El último paso que ha dado será determinante para que pueda lograrlo, y además lanza un mensaje al mundo: no sólo va en serio… va muy en serio.
El 6 de febrero quedará en los libros de la historia de exploración espacial gracias a Elon Musk y su Falcon Heavy, considerado ya el cohete en servicio más potente del mundo. Mide 27 metros de alto y puede transportar hasta 64 toneladas gracias a los 27 motores que incorporan los tres cohetes que lo propulsan, dos de los cuales aterrizaron de nuevo con milimétrica precisión poco después de desprenderse de la cápsula. El tercero se estrelló a 100 metros del lugar en el que debía hacerlo, en pleno océano, probablemente porque se quedó sin combustible para realizar las maniobras necesarias.
El Falcon Heavy permitirá realizar operaciones con un coste de 90 millones de dólares, frente a los más de 350 millones que puede costar un movimiento similar con la tecnología disponible hasta ahora, algo que sitúa a SpaceX en primera línea de cara a los próximos programas de exploración espacial, que tras algunos años a medio gas seguramente tomará impulso gracias al avance de la tecnología.
Elon Musk, fiel a su estilo, ha cargado en esta prueba un Tesla Roadster descapotable, al volante del que ha colocado un maniquí vestido de astronauta. Una declaración de intenciones de un visionario que tras revolucionar la forma en que pagamos (es uno de los fundadores de PayPal), automatizar los coches (fundador de Tesla, que ya se atreve incluso con los camiones) o crear un nuevo medio de transporte (Hyperloop), tiene en mente conquistar Marte. Y en ello anda.
