Influencers explotados en China: trabajan 24 horas al día vendiendo productos en directo
¿Se imaginan a un influencer delante de la cámara durante las 24 horas del día vendiendo productos? La teletienda interminable es una realidad en China, con influencers explotados. Pero no es lo que pensamos.
Vayamos al principio. Al contrario que en Europa, donde la fiebre de la teletienda digital parece que no termina de cuajar, en Asia existe una industria salvaje convertida en fenómeno de masas.
Miles de influencers se ganan la vida retransmitiendo en directo las bondades de los productos que venden a audiencias millonarias (en número, no sabemos si también en poder adquisitivo). Plataformas como Alibaba y redes sociales como TikTok forman parte integral de este fenómeno, donde el influencer se lleva una comisión por cada venta que realiza.
Cómo funciona la gran teletienda digital china
El funcionamiento es tan sencillo, que resulta hasta básico. El influencer se coloca delante de la cámara y narra las bondades del producto, que muestra durante la retransmisión. Los espectadores pueden comprarlo sin salir de la plataforma o app en cuestión. Y todos ganan dinero. Las marcas, porque tienen a cientos de ‘embajadores’ trabajando gratis para ellos; las plataformas, porque consiguen comisiones por cada transacción; y los influencers explotados, porque obtienen un pago por cada venta que realizan. Ese es su trabajo. Pero requiere tiempo. El necesario para estar delante de la cámara. Y hay quien ha ideado la forma de romper la barrera del tiempo: la inteligencia artificial.
Influencers explotados, pero no es lo que parece
Dado que la capacidad de generar ingresos depende de la cantidad de horas que dure la retransmisión (a más horas, más espectadores, y por tanto mayor probabilidad de que algunos compren el producto), en China ya tienen la solución: deepfakes. Varias empresas ya ofrecen a los influencers la posibilidad de crear un clon digital de sí mismos con capacidad de trabajo ilimitada. Una autoexplotación realmente sencilla: se imitan y recrean los movimientos corporales y de la boca de la persona, se recrea su voz con programas digitales y simplemente se alimenta al sistema con un guion escrito que el avatar se encarga de ‘leer’. Así, ya hay influencers que realizan retransmisiones infinitas, vendiendo el producto durante las 24 horas del día. Y sin que la persona tenga que estar realmente delante de la cámara.
Aunque por ahora este sistema requiere haber escrito previamente el guion, algunas empresas ya ofrecen la opción de crearlo también de forma automatizada con asistentes basados en inteligencia artificial.
Autoventas gracias a un avatar
Es decir: un proceso totalmente robotizado en el que ni siquiera hace falta intervención humana, ya que es un software el encargado de escribir el guion, crear la retransmisión y subirla a las plataformas de venta online, donde los usuarios compran y generan ingresos totalmente pasivos a influencers que han logrado la capacidad de multiplicarse para ganar dinero sin hacer nada más que poner su cara y su voz, y ni siquiera son reales ni la una ni la otra. Bienvenidos al futuro de las compras. Y de las ventas online, de la teletienda y del empleo.
Quien diga que no hay forma de ganarse la vida en el siglo XXI es porque no ha explorado todavía las innumerables y aún desconocidas fórmulas que ofrece la inteligencia artificial. Porque quizás sí ha venido a sustituir a los humanos en el trabajo, pero al final de la cadena siempre habrá una persona con la cartera abierta para llevarse los réditos de la automatización. También los influencers.